España es de los países más tolerantes con el tabaco, el alcohol y los alimentos y bebidas insanos
España es de los países más tolerantes con el tabaco, el alcohol y los alimentos y bebidas insanos
El Instituto Molinari, un centro de pensamiento de origen francés con influencia en Bruselas, ha publicado su tercera edición del estudio bienal sobre la tolerancia de los Estados de la Unión Europea respecto a los pequeños vicios del tabaco, alcohol, y alimentos y bebidas no saludables. El Molinari lo define como un indicador del carácter moralizante de los Estados. Adjuntamos el texto completo del estudio (en francés).
El tabaco pondera el 16,7% del total, mismo porcentaje que el cigarrillo electrónico, mientras que el Alcohol y los alimentos y refrescos lo duplican, hasta el 33,3% del total. Con la suma de puntuaciones de los criterios que se tienen en cuenta para disuadir el consumo y aumentar su coste, cada país consigue una puntuación final.
A la postre, cuanto más moralizante o menos tolerante sea un país se reduce, en opinión de este instituto liberal radical, la calidad de vida de los individuos por diferentes factores: aumento de los precios, estigmatización del consumidor, restricción de las opciones, problemas y trabas al consumo, limitación de la información por haberse prohibido la publicidad y la reducción de la calidad de los productos.
El grupo de los países menos tolerantes está encabezado por Finlandia, Lituania, Estonia, Reino Unido, Hungría, Irlanda y Letonia, mientras que por detrás del intermedio se sitúa el de los más tolerantes con estos vicios, que lidera Alemania, seguida de la República Checa, Eslovaquia, Austria, Luxemburgo, España e Italia. España ocupa así el puesto 23, de 28, con una puntuación de 17,7 ( frente a 49,5 de la puritana Finlandia), habiendo bajado 4 puestos desde el anterior índice de 2017.
Según los productos, España penaliza más el tabaco y el cigarrillo electrónico, situándose en el puesto 16 en ambos, dentro del grupo de los moralizantes moderados, mientras que para el alcohol y alimentos y bebidas es claramente de los más permisivos y menos penalizador. En el caso del tabaco en materia de impuestos se encuentra en la media pero se prohíbe fumar cada vez en más sitios, incluidos los estadios deportivos en el País Vasco, con legislación propia.
Respecto al cigarrillo electrónico hay una legislación en España bastante laxa y los líquidos de estos artilugios no están sometidos a impuestos especiales. En cuanto al alcohol se puede decir que España es el país más tolerante con su consumo por tener una baja fiscalidad y una gran facilidad para obtener licencia para la venta. El vino no tiene tasa y la de la cerveza es la tercera más baja de la UE, y la quinta en el caso de los espirituosos. La publicidad del vino y el alcohol está autorizada.
A pesar de que la obesidad en adultos y especialmente en la edad infantil se ha convertido en un grave problema sanitario, España renunció al proyecto de imponer una tasa a los refrescos, aunque parece claro que el nuevo Gobierno la impondrá, alegando tanto motivos sanitarios como de reducción del déficit e incluso puede tener ser doble, por motivos medioambientales de envase. Cataluña es una excepción ya que está en vigor desde el año 2017.
En la Unión Europea hay una dura batalla de lobby entre los defensores de la salud pública, que tratan de subir las tasas e impuestos al azúcar, que afectaría a muchos alimentos, que la contienen, incluyendo las carnes procesadas, y los diversos grupos de presión que integran a empresas productoras.
Fuente: Lacelosía