Todos ganan con la conciliación

Todos ganan con la conciliación

Algunas leyes como la Licencia de Maternidad o el Teletrabajo promueven la integración familiar y laboral.
1 Febrero 2020

El nivel de satisfacción que un colaborador tenga de su empleo se ve reflejado en su desempeño y productividad.

Adoptar prácticas que permitan equilibrar trabajo, familia y vida personal, reduce el ausentismo y la rotación, mejora la retención, la productividad y el clima laboral. Familias, empresas y trabajadores, los grandes ganadores.

La globalización de la economía no sólo está impulsando a las empresas a ser más competitivas para poder sobrevivir bajo las nuevas condiciones del mercado, sino que ha hecho que tendencias mundiales como la responsabilidad social corporativa figuren hoy en la agenda de las principales organizaciones del país. El debate entre incrementar la productividad, optimizar los costos laborales y cuidar al principal stakeholder de la compañía –los empleados-, es un dilema que algunas firmas han empezado a dilucidar a través de los esquemas de conciliación entre vida laboral, personal y familiar.

Ir más allá del cumplimiento de las exigencias de ley y adoptar medidas que permitan ver al trabajador como un ser integral que tiene la necesidad de moverse en diferentes ambientes, no sólo ha generado bienestar para las familias, sino que ha permitido reducir indicadores que van en contra de la productividad, al mismo tiempo que asegura la coherencia de un programa de responsabilidad social y garantiza la retención del principal recurso de las organizaciones: su gente.

En países como España y Estados Unidos, los gobiernos estimulan con incentivos fiscales a las empresas que certifican el cumplimiento de estos estándares. En Colombia, se ha creado la conciencia de ser familiarmente responsables con los trabajadores; la adopción de prácticas que se conocen como salario emocional, contemplan entre otras alternativas, esquemas de flexibilidad horaria, bancos de tiempo, jornadas comprimidas, trabajo de proximidad que permite ubicar a los empleados en la sede más cercana a su casa, cuidado de dependientes mayores y menores, así como actividades enfocadas en salud preventiva, cultura y bienestar.

Resultados a la vista

Las empresas que han adoptado prácticas de conciliación ven un rápido retorno de estas iniciativas en indicadores de ausentismo, retención del capital clave de la organización, mayor sentido de pertenencia por parte del personal, productividad y mejor  clima laboral, entre otros, obteniendo mayor eficiencia en todos los sentidos y convirtiéndose en verdaderos ejemplos de responsabilidad social empresarial.

En cuanto a los beneficios para los empleados, se evidencia la consecución de sus objetivos particulares, mayor disponibilidad  para acceder a cursos académicos que les ayuden a mejorar su preparación y aumento del tiempo que comparten con sus familias. Estos aspectos crean a la vez una retribución positiva por parte de los colaboradores, reflejada en la disminución de los tiempos de respuesta en los procesos, fortalecimiento del trabajo en equipo y mejor comunicación interna.

Este proceso ayuda a que los trabajadores se sientan a gusto de laborar en los lugares de trabajo y perciban que son importantes para su organización, pues fomentar prácticas que permitan hacer un balance entre las tres dimensiones del colaborador  es una política que beneficia a todos: a la compañía, por la mejoría en sus indicadores de rotación y producción; al empleado porque le permite conciliar su trabajo con sus necesidades personales y familiares, y a la familia porque recibe los beneficios del salario emocional.   

¿Qué opinas de este artículo?