Empresas, a definir presupuesto y planear el 2020

Empresas, a definir presupuesto y planear el 2020

Las compañías alistan los planes de inversión y funcionamiento para 2020. Variables como la Ley de Financiamiento y el precio del dólar aparecen entre los condicionantes más destacados.
28 Diciembre 2019

Tener en cuenta coyunturas como los niveles de inflación, la tasa representativa del mercado, el ambiente para motivar la inversión extranjera directa, cuáles son los planes de política económica que tienen los gobiernos y los proyectos de crecimiento son vitales para establecer las principales variables de una compañía con la idea de fijar el presupuesto que utilizará en un año de ejercicio.

Empieza la última parte del año y las compañías en Colombia arrancan a establecer las metas de crecimiento que esperan lograr en 2020.

Conocer a profundidad cuáles pueden ser las variables que afecten las proyecciones es fundamental para que ese presupuesto se ajuste a las realidades de un entorno económico mediado por los nuevos gobernantes y la incertidumbre sobre la vigencia de la Ley de Financiamiento, que le disminuyó los impuestos a las empresas y creó regímenes, como el de megainversiones.

En Colombia el cierre de año parece dejar un buen balance y proyecciones sólidas de crecimiento para las firmas locales de cara al próximo año. Una inflación que no superaría el 4 %, y un dólar fortalecido se presentan como las claves.

La Encuesta de Expectativas del Banco de la República señala que al cierre de 2019, el IPC quedaría en 3,81 % y la Tasa Representativa del Mercado en 3.382,53 pesos, y al final del próximo año las apuestas están por 3,38 % y 3.309,02 pesos.

La Encuesta de Opinión Empresarial de Fedesarrollo muestra distintas realidades entre el comercio y la industria. Por ejemplo en septiembre, la confianza del comercio se redujo 1,7 punto porcentual (pp) frente al mes anterior y de 1,2 pp en comparación con el mismo periodo de 2018, y cerró en 27,4 %, aunque la situación era distinta en agosto.

Los empresa industrial del país tiene una imagen favorable de lo que pueda ocurrir con la economía colombiana para cuando termine 2019, al cerrar en 11 %, a diferencia del 10,5 % en agosto y 3,8 % de hace un año (ver Paréntesis).

Fenómenos relevantes 

Sin embargo, habría dos variables que pueden afectar esa percepción (los efectos de la caída de la Ley de Financiamiento y las elecciones regionales), y generar que las empresas se tomen un tiempo extra en mirar cómo van a desarrollar el plan de inversiones y el gasto, principalmente, para desarrollo, nómina y funcionamiento.

“En nuestro caso tenemos que analizar cómo se movió el mapa político tras las elecciones del 27 de octubre. Tener eso fijo nos ayuda a ver cuáles serán las políticas en materia de construcción de vivienda, y de acuerdo a lo que ocurra, mirar cuáles son las regiones que pueden ser más atractivas para 2020”, afirmó Carlos Arango, presidente de Constructora Bolívar.

Hoy es cuando se deben empezar las definiciones del presupuesto, pues según explicó Arango, un tiempo prudente es de hasta 10 días después de las elecciones, sobre todo para su actividad.

El empresario de la construcción señala que al estar en un sector que depende de la disponibilidad de tierras, no le es conveniente establecer un presupuesto sin saber si las inversiones del departamento se van a utilizar, primordialmente, en proyectos de turismo o medio ambiente, etc.

Así mismo hay sectores que deben estar atentos a cómo cambie la demanda de algunos bienes o servicios, como el turístico. Para Jean Claude Bessudo, presidente del Grupo Aviatur, mirar los efectos que se puedan decantar de los tropiezos que han resultado del proceso de paz es vital.

“Hay una serie de situaciones que se tienen que analizar con detalle, pero el panorama para fijar inversiones y planes de crecimiento de cara al próximo año parecen mostrarse como estables”, puntualizó Bessudo.

Un ojo al dólar 

Y entre esos cambios uno que juega un papel importante es el que tiene que ver con el movimiento del dólar. Un hecho que para el caso de Colombia ha sido protagonista en 2019, tocando niveles históricos máximos de 3.503 pesos, empujados especialmente por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que se traduce en menos inversión extranjera para las economías emergentes o en vía de desarrollo.

“Es una variable muy importante para las empresas porque les marca el gasto o el monto de inversión que van a lograr. Es decir, si una compañía está pensando en exportar debe generar un presupuesto con un dólar sujeto a volatilidades, pero con un dinamismo que tiende al alza”, explicó Ramón Javier Mesa, profesor experto en economía de la Universidad de Antioquia.

Pasa lo mismo con aquellas firmas que importan parte de los insumos con los que trabajan, o si compran del exterior servicios asociados, por ejemplo, a tecnología.

Esos costos, que se asumen como fijos, según el profesor experto en economía de la Universidad Nacional, Raúl Ávila, deben incluir variables como las gastos por compras, producción, comercialización, entrega, ventas, mercadeo, administración y operación.

Ahora, no siempre un dólar alto afecta las cuentas. Si la empresa es exportadora tendrá más ingresos por recibir más pesos por dólar. En el caso de empresas con inversiones de casa matriz internacional en dólares o euros.

Así le ocurre a ifood, plataforma de domicilios que tiene presencia en las ciudades principales del país. Camilo Sarasti, country manager de la en Colombia, explica que un año con un dólar por encima de los 3.400 pesos representa que el dinero que entra por inversión se valoriza.

“Es muy importante que esos beneficios que se tienen antes de fijar el presupuesto sean muy bien planeados. En la empresa tenemos metas de cumplimiento cada cuatro meses, pero nos ayuda mucho tener ese respaldo financiero que nos garantiza liquidez”, apuntó Sarasti.

Reglas claras de juego 

Los factores que determinarán si hay más recursos para contratar personal serán: qué tanto se aumente el salario mínimo para 2020, si los beneficios tributarios de la Ley de Financiamiento (que tumbó la Corte Constitucional por vicios de forma y que fue radicada nuevamente en el Congreso) permanecerán el próximo año, dijo el profesor Raúl Ávila. 

“No se sabe cuáles son las cartas con las que se va a negociar en materia salarial, pero se puede decir que el aumento no estaría muy arriba de la inflación, lo que es una tendencia para que las empresas vayan fijando ese rubro”, sostuvo el académico.

Más allá de eso para Alfonso Ávila, presidente de la aerolínea Easyfly, lo más importante está en la incertidumbre por la Ley de Financiamiento, un panorama que ya representa “un riesgo para la generación de empleo y la confianza inversionista”.

“Vemos nubarrones para la economía del país, de ahí que el dinero que vayamos a destinar para el ejercicio del próximo año tendrá que estar muy bien sustentado. Tener precaución en cómo vamos a establecer el presupuesto es lo mejor”, explicó Alfonso Ávila.

Y ante ese panorama son varias las salidas. El profesor Ávila dice que las compañías pueden generar un presupuesto cauto fijo, uno cauto no fijo, y otro más flexible, que se pueda ajustar a cómo se van presentando las condiciones macroeconómicas, y teniendo en cuenta el desempeño anual.

Para Sarasti lo clave está en una previsión anual, que se fijen metas en tiempos determinados, pero que no sea restrictivo. “Se pueden estudiar meses específicos en los que se autoricen cambios, y rentabilizar esos menos positivos, con los periodos que dejaron números en verde” 

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