“Todos los empleos de futuro están en la economía circular"

“Todos los empleos de futuro están en la economía circular"

En esta entrevista al actual director general de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Daniel Calleja, deja claro que las necesidades europeas pasan por circularizar la economía para generar nuevas oportunidades de negocio, crear más empleo y preservar el medio ambiente.
13 Noviembre 2019

Quiere sacar al plástico de lo lineal puesto que tener suficientemente plástico en los mares para construir un nuevo continente es algo que se ha propuesto resolver para dejar un mejor planeta para las siguientes generaciones.

¿Cómo se está realizando la aplicación de medidas europeas en legislación?

De las 54 medidas que la comisión de medio ambiente puso en 2015 ser encuentran: ser más eficientes, conseguir que Europa reduzca el consumo de la energía, reutilizar, reciclar, trabajar en una simbiosis industrial y en los productos verdes, prácticamente un 80% de esas medidas están ya sobre la mesa, es decir presentadas o adoptadas.

Conciliar economía y preservación de medio ambiente sólo tiene como alternativa la economía circular….

La economía circular es una estrategia, en virtud de la cual, la economía y el medio ambiente miran en la misma dirección. No sé miran ambas hacia la izquierda o hacia la derecha -en sentido ideológico- pero es un concepto que nos permite que el medio ambiente no sea algo antagónico, no es una barrera a la empresa. El medio ambiente y la competitividad son conceptos que deben ir juntos. Deben ir de la mano. No hay modelo de negocio que sea competitivo, viable y duradero si no es sostenible. Se puede ser especulativo, ir a corto plazo, pero si queremos tener resultados empresariales a medio y largo plazo debe ser sostenible.

Europa está trabajando duro por la economía circular…

La economía circular es esa apuesta, esa agenda económica, ambiental, social e industrial para poder promover más empresa, más puestos de trabajo y preservar el medio ambiente. Todos los empleos de futuro están en la economía circular. De las 54 medidas en marcha la mayoría hacen referencia al consumo, a la producción, a eco-diseño, a eco-etiquetado, la contratación pública verde, iniciativas sobre el agua, sobre los residuos -reformando toda la normativa de residuos-, el sector de la construcción, el alimentario y también el de los plásticos. Es una iniciativa que cubre todos los sectores, todos los actores, todas las empresas y todas las fases del ciclo económico porque no puede haber economía circular si no abordamos la transformación, la producción, el diseño, el contenido y el posterior reciclaje. Ese es el objetivo de la economía circular: mantener el valor de los productos, ser más eficiente en el uso de los recursos y minimizar los residuos. En eco-diseño hay un plan de acción específico según el cual, los productos cuando mejor diseñados sean, más fácil podrá ser reciclarlos.

¿Qué parámetros de circularidad están siguiendo?

Un propuesta muy interesante es cómo medimos los progresos en circularidad. Hemos puesto sobre la mesa 10 parámetros técnicos para medir si vamos siendo más circulares o no. Si vamos trabajando hacia una mayor eficiencia de los recursos o si nos vamos quedando atrás. Es un instrumento muy útil para medir esos progresos.

El informe sobre las materias primas críticas es de gran interés porque Europa tiene un gran problema: no somos un continente básicamente productor de materias primas. Tenemos una dependencia externa. Hay materias primas básicas para el futuro. Piense en el cobalto, el litio y las tierras ranks, que son tierras que dejan de ser productivas. Necesitamos materias que son fundamentales en la producción de tecnología. Tenemos que crear una estrategia europea de seguridad de aprovisionamiento y conseguir acuerdos comerciales con el resto del mundo para poder obtener materias primas. Asimismo, debemos promover la explotación sostenible de las mismas y también la innovación. Ese es el plan de explotación de materias críticas.

¿Qué última medida reciente se acaba de tomar?

El 16 de enero pasado, la comisión presentó un paquete de medidas de economía circular. En primer lugar, la estrategia europea para plásticos, en segundo lugar, la propuesta de cómo establecer la interacción entre los productos químicos y los residuos. Si cada vez vamos a ser más circulares y vamos a reciclar más habrá que ver cómo integramos los productos químicos tóxicos para que vuelvan al ciclo. Hay que revisar la directiva de los puertos, que lo que persigue precisamente es evitar que haya basura en el mar y que en los puertos haya instalaciones para todo tipo de residuos con la finalidad de evitar la contaminación marina. Y la gran novedad es la circularización de los plásticos.

Un sector estratégico, el de los plásticos económica y laboralmente….

De este paquete de medidas del 16 de enero, de todas las iniciativas, la más importante es la estrategia europea para los plásticos. ¿Por qué? Pues porque estamos hablando de un sector estratégico. El sector de los plásticos emplea en Europa a más de un millón y medio de personas y tiene una facturación de 350.000 millones de euros. No es peccata minuta. Es un sector importantísimo para la competitividad, para la innovación, para el empleo y para el crecimiento económico.

¿Europa no soporta más residuo plástico?

Los plásticos están en todas partes, yo diría que son víctimas de su propio éxito. La producción de plásticos se va a cuadriplicar de aquí al 2050. Desde los años 60 se ha duplicado. ¿Cual es el problema que tenemos con los plásticos? El problema es que ahora el plástico no son un producto circular, sino lineal. Y al no ser reciclado y reutilizado, acaba contaminando, desperdiciándose y creando problemas medio ambientales.

¿Qué medidas se adoptan ante ello?

Por eso, entre las medidas que ya se han aprobado es que, obligatoriamente, haya que reciclar los envases de plástico. En el año 2025, un 55% de los envases de plástico tendrán que ser reciclados. Un 60% en el 2030 y un 65% en el 2050.

¿Por qué esas fechas tan lejanas?

Porque hace falta dar tiempo a las industrias para que vayan adaptándose. Pero deberán hacerlo porque hay unos objetivos importantes y vinculantes. También hay un objetivo muy importante que no es únicamente aplicable sobre los plásticos sino que es la prohibición de que en Europa, más de un 10% de la basura municipal vaya a los vertederos, en el año 2035. Es verdad que hay excepciones para una serie de países que van a tener más dificultades pero debemos incitar al reciclaje. Si conseguimos limitar drásticamente los vertederos, que además dañan a nuestros suelos, nuestro medio ambiente, podremos ser capaces de reutilizar más.

¿La circularización del plástico es negocio a corto plazo?

La Fundación Ellen MacArthur nos ha dicho clarísimamente que el 95% del valor de los envases plásticos que estamos hablando de una cifra que podría llegar a los 105.000 millones de euros anuales, se pierden en nuestra economía. Es decir, al no reciclarse, en Europa estamos tirando, literalmente, 105.000 millones de euros al año. Para los que tengan inquietudes empresariales, aquí hay oportunidades de negocio. ¿Podemos permitirnos tirar 105.000 millones de euros anuales? ¿No habrá formas inteligentes de aprovecharlos reutilizando, reciclando o incluso hacer negocio? Esa es la pregunta que hemos intentado resolver.

Europa produce 58 millones de toneladas de plásticos….

Efectivamente. El 40% es envases, el 22% son productos de consumo, un 20% proviene de la construcción, un 9% del sector de la automoción, un 6% del sector eléctrico y un 3%, de la agricultura. Los plásticos están por todas partes, es un producto de gran éxito, ligero, flexible, muy adaptable pero difícilmente reciclable. Por eso hay que establecer medidas. El 40% del problema, el de envases, lo tenemos resuelto pero hay que trabajar sobre el resto. Y en estos momentos hay 25 millones de toneladas de residuos de plástico de las cuales sólo un tercio se recicla. Un 39% se quema y un 31% acaba en los vertederos, con el daño consiguiente para la contaminación de nuestros suelos y para nuestra sociedad.

¿Qué podemos hacer al respecto?

Hay cuatro medidas importantes, en primer lugar cumplir ese objetivo de que ese 65% de plásticos si se consiguen separar puedan ir a reciclaje. Hay un problema en este sentido con los plásticos de uso único, es decir bolsas de plástico, pajitas, objetos sanitarios, envases…, que se usan una sola vez. Podemos trabajar con la industria para evitar que haya un exceso de empaquetado de plásticos y utilizar menos bolsas de plástico. De hecho ya hay una directiva europea que autoriza a los países a imponer tasas por las bolsas. Hay lugares de Europa donde se han prohibido o se pide una tasa por bolsa en los comercios y grandes superficies. Todas estas medidas pueden tener un efecto en reducir los residuos de plástico. Siempre que los recojamos y tratemos bien para el reciclaje. Si evitamos o limitamos esos productos de uso único, si evitamos que haya sobreenvasado tendrá un efecto positivo sobre esos 25 millones de toneladas de residuos plásticos.

¿Penalización o también transformación?

No es una estrategia de penalización o demonización o de condena hacia la industria del plástico, lo que queremos es conseguir una transformación. Tenemos que ir hacia un modelo más inteligente, innovador y sostenible porque hay tres ámbitos muy importantes puesto que tenemos grandes oportunidades económicas, tecnológicas, de innovación social y de protección del medio ambiente. Esa triple dimensión es básica para trabajar en clave de economía circular. ¿Cuál es nuestra visión? La visión que la comisión propone es que utilicemos los plásticos como un elemento importante de nuestra estrategia de economía circular.

¿Esto qué implica?

Introducir incentivos económicos. Los plásticos pueden formar parte de nuestra estrategia para el empleo para que ese sector genera nuevas oportunidades de ocupación ligados no sólo a la innovación, sino también a la transformación. Hay que invertir en infraestructuras para innovar, tener cadenas de valor más integrales y podemos generar nuevos mercados. Eso abre nuevas oportunidades. Tenemos que desvincular el crecimiento de la generación de residuos plásticos. E ir a un consumo más responsable. Esa pauta de conducta, si la seguimos todos, tendrá efectos muy positivos. Si consiguiéramos diseñar nuevos productos pensando en su reciclaje facilitaríamos el reciclaje. Si cuando uno diseña el producto lo hace pensando en cómo lo va a reciclar, se consigue un beneficio muy importante.

¿Qué ahorro supondrá y que beneficio para el medio ambiente?

Se podrían ahorrar entre 77 y 120 euros por cada tonelada de residuo plástico que se genera pero es que al reciclar un millón de toneladas de plásticos tendría un beneficio equivalente a retirar un millón de coches de las carreteras, a efectos de reducción de emisiones de CO2. Es importantísimo trabajar en esa economía y en esa industria circular. Tenemos que mejorar la calidad y la economía del reciclaje de plásticos, tenemos que promover inversión en innovación, tenemos que luchar contra la basura, los residuos, y tenemos que trabajar de forma circular.

¿Qué estrategias ha diseñado la Comisión Europea para abordar la circularización del plástico?

Son cuatro medidas. La primera es mejorar la economía y la calidad de reciclaje de plásticos: la UE tiene un reto, para el 2030 todos los envases de plástico que se compran sean reciclajes o reutilizables. Es la forma de evitarle plástico al medio ambiente. Queremos que haya más de un 50% de los residuos de plástico que se reciclen y para ello hay que multiplicar por cuatro la capacidad actual de separación y reciclaje. Este es un plan importante.

¿Y cómo lo tenemos que hacer?

Mejorando el diseño del producto, introduciendo y reformando seriamente la obligación de separar y promover los envases reciclables. Si las empresas lo interiorizan, estamos generando una circularidad.

¿La segunda?

Luchar contra la basura y en particular, contra la basura marina, y establecer una estrategia europea de lucha contra los plásticos. La mejor lucha es la prevención porque si prevenimos y evitamos que entren en los océanos y que tengamos un marco jurídico claro para los plásticos biodegradables y vamos a evitar que los microplásticos se propaguen en el medio ambiente porque acaban introduciéndose en los peces, animales, aves…

¿Cómo podemos luchar contra la contaminación marina?

Hemos hecho un estudio y hemos identificado cuáles son los diez objetos que más frecuentemente aparecen en las playas europeas como residuos, las más abundantes son colillas, envases de comida, botellas, tanto de vidrio como de plástico, globos, pajas para beber, cubiertos de plástico, bastoncillos de algodón y aplicaciones sanitarias. Eso son plásticos de un solo uso. Esos objetos suponen el 50% de la basura marina. El problema es que se está llegando a unos extremos que si no hacemos nada tendremos un sexto continente de plásticos en el mar. La comisión hará una propuesta para restringir todos esos objetos.

¿La tercera medida?

La inversión y la innovación. No ganaremos esta batalla si no convencemos a personas que movilicen sus inversiones hacia unas cadenas de valor porque van a tener grandes beneficios, generar más responsabilidad social buscando alternativas que puedan ser utilizables, como también explorar nuevos plásticos biodegradables. Nos hemos dirigido a la industria y hay ganas de asumir responsabilidades voluntariamente compromisos individuales. Si las empresas son capaces de introducir novedades al respecto, harán una gran contribución colectiva.

¿La cuarta?

El medio ambiente es global, no basta con que Europa asuma un liderazgo. Tenemos que trabajar a nivel internacional. Hay que trabajar con los países asiáticos para limitar la fabricación de plásticos, trabajar con las regiones claves. Hay que trabajar en la zona mediterránea, en el ámbito báltico para combatir la contaminación plástica marina.

¿Responde el grupo de trabajo externo sobre plásticos para llegar a la solución?

La propuesta de pláticas ha tenido una gran participación. Más de 28 millones de personas están colaborando con la comisión, ya sólo el primer día registramos 239 artículos de trabajo para aportarnos información y se ve una auténtica voluntad de colaborar.

La solución es conseguir reducir los residuos de plástico, es un problema muy grave, es todo un desafío y para tener éxito, los ciudadanos, la industria y los gobiernos deben movilizarse y aunar esfuerzos para encontrar soluciones.

¿Qué opinas de este artículo?