Guía práctica de seguridad y salud en trabajos de rehabilitación y mantenimiento. Trabajos sin proyecto

Guía práctica de seguridad y salud en trabajos de rehabilitación y mantenimiento. Trabajos sin proyecto

Es obligación de la propiedad designar un coordinador de seguridad y salud, y establecer un Plan de Seguridad y Salud para la obra
29 Enero 2018

Los trabajos de rehabilitación, reforma y mantenimiento (en adelante, TRM) sin proyecto se han convertido en los últimos años en un volumen importante de la actividad del sector de la construcción, lo que conlleva un proceso necesario de adaptación a las nuevascaracterísticas y peculiaridades de la actividad.

Este tipo de intervenciones, de entrada, supone un cambio en el perfil de los promotores,que en muchos casos son comunidades de propietarios o particulares y como tales no son profesionales del sector, por lo que requieren incrementar el papel asesor de los técnicos,tanto del redactor de la documentación técnica o presupuesto, como del director de la obra y del coordinador de seguridad y salud.

El perfil del promotor, profesional y no profesional, hace que, en la ejecución, el coordinador de seguridad y salud (en adelante, CSS) participe como asesor en la elección de contratistas y la organización de la obra en general en cuanto a ritmos y solapamientos de tareas, entre otras cuestiones.

Muchas de las tareas a realizar en un TRM son similares a las que se llevan a cabo en obra nueva, pero el entorno es distinto. De entrada, existe una gran diferencia con la obra nueva y es que, así como en esta generalmente los trabajos se inician en un espacio abierto, un solar, los TRM se inician en un espacio ya ocupado por una construcción existente sobre la que se intervendrá, modificándola, y ello conllevará una tarea previa de evaluación de los posibles riesgos existentes derivados de defectos estructurales, posibilidad de materiales con amianto e instalaciones existentes, entre otras situaciones que es preciso prever, además de analizar e identificar los posibles riesgos que conlleven y definir métodos de trabajo que incorporen las medidas adecuadas para prevenirlos.

En el transcurso de los trabajos, los accesos, los servicios de obra, la descarga de material y las zonas para almacenarlo, necesitan también una especial atención debido a la posible limitación que supone la propia construcción existente.

La limitación de espacio, la ocupación de la vía pública, la posibilidad de que la intervención sea de una parte del edificio mientras que el resto siga con su uso habitual (residencial, comercial, servicio, etc.) constituye también un hecho diferencial que conlleva un tratamiento específico para evitar las posibles interferencias y riesgos asociados que puedan afectar a los trabajadores. Esto se ve acentuado en las ciudades, ya que buena parte de los edificios se encuentran entre medianeras y son de uso mixto.

Buena parte de estas obras no requieren la redacción de un proyecto, pero eso no las hace menos complejas en cuanto a su gestión en prevención de riesgos laborales ni presupone que los trabajos sean de menor riesgo para los trabajadores que los ejecutarán. En cuanto a la gestión de la prevención, el hecho de no existir un proyecto conlleva una singularidad que esta guía aborda.

Por otra parte, y por lo que respecta a la correcta lectura de la normativa existente en prevención de riesgos laborales, en el caso de obras sin proyecto, hay que tener presente la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (Sala Quinta) del 7 de octubre de 2010, que interpreta la Directiva 92/57/CEE, de 24 de junio de 1992.

La legislación italiana excluía de la aplicación de la Directiva 92/57CEE el caso de una obra cuando no había que pedir licencia de obra, únicamente efectuar la comunicación del inicio.

Este caso fue examinado por la Sala Quinta de aquel Tribunal. La sentencia declara que debe aplicarse la Directiva y que no pueden hacerse excepciones a la obligación de la propiedad de designar un coordinador de seguridad y salud, y también que no se puede obviar la obligación de establecer un Plan de Seguridad y Salud para la obra.

El objetivo de esta guía consiste en orientar a los distintos agentes que intervienen en tornoa las especificidades que conlleva la gestión de la prevención de riesgos laborales (enadelante PRL), en TRM sin proyecto, en función del tipo de promotor, de obra, de trabajos a efectuar, de empresas y otros profesionales que intervienen en la misma, así como del entorno o espacio donde se ubican, entre otros aspectos a considerar.

La guía no pretende ser un manual de gestión de la PRL exhaustivo para todos los agentes intervinientes. Su objetivo es aportar la información necesaria, especialmente a aquellos agentes no profesionales, para que puedan tomar las decisiones que les corresponden sabiendo cuáles son sus obligaciones, y a la vez disponer de la información básica sobre las obligaciones y competencias de los demás agentes.

Adjuntamos el texto completo de la Guía, elaborada por técnicos del COL·LEGI D’APARELLADORS, ARQUITECTES TÈCNICS I ENGINYERS D’EDIFICACIÓ DE BARCELONA y editada por la Generalitat de Catalunya.

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