Los elementos del entorno laboral que causan estrés a mujeres y hombres son diferentes

Los elementos del entorno laboral que causan estrés a mujeres y hombres son diferentes

Pocas empresas tienen programas para reducir el estrés que tengan en cuenta el género
29 Marzo 2019

Los elementos del entorno laboral que causan estrés a mujeres y hombres son diferentes. Así lo apuntan en la universidad online UOC, desde la que Eva Rimbau, profesora de los estudios de Economía y Empresa y experta en RRHH, ha concretado cuáles son esos factores estresantes que afectan de manera distinta a los profesionales en función de su sexo.

En el caso de las mujeres, uno de esos elementos es el doble rol que tienen que jugar en el hogar y en el trabajo, muy vinculado a los roles de género de la sociedad y a la influencia de las expectativas sociales.

Este doble rol se refleja en una carga de trabajo más elevada para las mujeres que para los hombres, ya que a su dedicación al trabajo retribuido se une el trabajo doméstico no retribuido. Tratar de equilibrar las responsabilidades del trabajo remunerado y del no remunerado conduce, a menudo, a situaciones de estrés, depresión y fatiga, y puede resultar especialmente problemático cuando el salario es bajo y faltan servicios sociales y de ayuda.

Otro factor de estrés es la discriminación por género reflejada en salarios inferiores por igualdad de responsabilidades, el muro de la maternidad y el techo de cristal (barrera invisible que impide a las mujeres acceder a las posiciones más altas de la jerarquía organizativa).

Además, las mujeres que están solas en entornos laborales ocupados únicamente por hombres (profesiones específicas o altos niveles directivos) pueden convertirse en “ejemplos simbólicos” (en inglés, tokenism) y sufrir estereotipos y discriminación, pueden sentirse solas y ser excluidas de las redes informales que apoyan a los hombres.

Así mismo, Rimbau añade a la lista de elementos estresantes el riesgo de acoso sexual y de comportamientos sociales sexuales que no son acoso (flirteo, chistes o comentarios sexuales) pero que también generan estrés y malestar.

En el caso de los hombres, los elementos del entorno laboral que apunta Rimbau que pueden causar estrés son, por ejemplo, las largas jornadas laborales y los viajes de trabajo, que les quitan tiempo para desarrollar la relación con sus hijos.

También la presión para cumplir los valores de la “masculinidad corporativa”; es decir, se espera que los hombres sean competitivos, objetivos, dispuestos a la confrontación, lógicos y orientados a las tareas. Se les pide también que consideren el trabajo como el rol más importante de la vida y se alienta la adicción al trabajo. Todo ello les genera una excesiva preocupación por alcanzar estos valores, lo que les comporta un gran riesgo para la salud.

Medidas para reducir el estrés teniendo en cuenta el género

La experta de la UOC constata que pocas empresas tienen programas para reducir el estrés que tengan en cuenta el género, y propone algunas medidas que podrían llevarse a cabo.

En cuanto a las mujeres, Rimbau propone crear programas para eliminar la brecha de género en las retribuciones, realizar auditorías para garantizar que las mujeres no estén en desventaja en cuanto a oportunidades de formación y desarrollo o poner en marcha acciones de mentoría (mentoring) para ofrecer apoyo social.

En relación con los hombres, Rimbau sugiere diseñar intervenciones orientadas a disminuir la tensión del rol, ayudándoles a explorar su propio desarrollo emocional, o pensar medidas para ayudarles a descubrir las limitaciones de la “masculinidad corporativa” y a desarrollar un enfoque más equilibrado de la vida.

Facilitar la conciliación entre vida laboral y familiar también sería una actuación que apoyaría esta revisión de los roles masculinos, y, por lo tanto, reduciría el estrés de los hombres, asegura Rimbau.

Fuente: RRHH press

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