Cuando tomas cerveza o miel comes plástico: usa tu móvil para ayudar a solucionarlo

Cuando tomas cerveza o miel comes plástico: usa tu móvil para ayudar a solucionarlo

Estas dos 'apps' te ayudan a saber cuánto plástico generas exactamente y cómo reducirlo. También te enseñan a identificar qué son los microplásticos y cuántos comes. Sí, sí: te los comes
24 Octubre 2018

Ya nos han dicho que el mar está lleno de plástico. Que las bolsas, las botellas, los tapones y todo lo que acaba entre las olas se va deshaciendo a lo largo de cientos y miles de años, convirtiéndose en trozos microscópicos que los peces se comen y nosotros con ellos. Porque nunca desaparecen del todo. La presencia de los desechos plásticos ya es tal que también nos los comemos cuando le ponemos miel al café o nos tomamos una cerveza. Están por todas partes, no paramos de generarlos, desecharlos y comérnoslos. Pero podemos hacer algo para ralentizar este macabro círculo vicioso: lo primero es la concienciación y lo segundo, el compromiso. Para ayudarnos en estas dos labores, hay varias aplicaciones móviles que acercan esta realidad a la palma de tu mano y te ayudarán a dejar de contribuir a la producción de plásticos. 

Está pensada para hacernos conscientes de la gravedad del asunto y ayudarnos a solucionarlo con acciones muy concretas del día a día. Propone un juego tipo Trivial con información sobre la contaminación en los océanos y del consumo de plástico personal. Y, después, retos personalizados para reducir el consumo de plásticos, sobre todo los de un solo uso.  

Adapta los retos a tu perfil: puedes elegir si eres una familia con hijos que se preocupa de la huella de plástico que deja su hogar, un amante de los océanos o un urbanita que quiere diseñar un estilo de vida libre de plásticos. Una vez has elegido, te dice la cantidad de plástico que consume de media una persona como tú al año.

Propone compromisos que puedes aceptar o rechazar. Por ejemplo: "Cuando pida una bebida, pediré que no me pongan pajita". Y estima cuánto plástico reducirás con este compromiso: "¿Cuántas pajitas tienes pensado rechazar por semana?" Si cada semana rechazas 3, estás reduciendo 15 gramos de plástico a la semana.

Y así, con todo: puedes dejar de comprar zumos en botellas de plástico, llevar una taza de café reutilizable en el bolso, utilizar cepillos de dientes de madera, incluso crear tus propios productos de limpieza cuando sea posible. No comer con cubiertos de usar y tirar y cocinar con espátulas de madera. Si aceptas estos compromisos, puedes calcular cuánto plástico has dejado de generar.

Debido al efecto del tiempo, la luz del sol y la actividad de las olas, una botella de plástico se reduce a partículas microscópicas. Esto conlleva una contaminación muy seria: ya no es suficiente con recoger los restos que vemos, todo está lleno de plástico que nos pasa desapercibido. En realidad los microplásticos no llegan a desaparecer, solo se convierten en trozos de plástico cada vez más pequeños. Se convierte en nanoplásticos.

Hay cada vez más países que prohíben añadir microplásticos a los productos de cosmética, pero en muchos sitios aún pueden verse en los exfoliantes o las pastas de dientes con microgránulos. "Estas partículas, casi invisibles, van directamente desde el desagüe hasta el alcantarillado. Las plantas de tratamiento de aguas residuales no están diseñadas para filtrarlos y, por lo tanto, terminan acumulándose en los océanos", se lee en la aplicación. "Una vez que se han adentrado en el medio ambiente, es imposible deshacerse de ellos".

La app Beat the microbead escanea los códigos de barras de los productos de cuidado personal y alerta al usuario de la existencia de micropartículas en ellos. Para conseguirlo, utiliza una base de datos y la cámara del teléfono. La aplicación no reconoce todos los productos del mercado pero permite que el usuario rellene la base de datos añadiendo productos nuevos.

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