Las peligrosas adicciones a las nuevas tecnologías

Las peligrosas adicciones a las nuevas tecnologías

Empecemos por definir adicción. Tenemos una adicción cuando un elemento externo nos produce una dependencia que nos impide prescindir de él y la separación del mismo provoca en nosotros alteraciones emocionales, del comportamiento y del pensamiento.
17 Marzo 2018

Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas sufre trastornos de conducta relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación ("TICs"), como son el móvil, el ordenador, los videojuegos, la televisión, internet…

Existen personas a las que el estar en contacto con las TICs les lleva a tener una adicción por no tener controlado su uso de forma racional; es decir, invierten más tiempo del necesario en ellas. Esta patología es más frecuente en jóvenes y tienen más riesgo de padecerla aquellos con problemas anteriores, tales como un ambiente familiar falto de comunicación, personas con baja autoestima o inseguridad, etc.

El uso controlado de las TICs no produce adicción; pero, si no se controla puede dar lugar a un estado de ansiedad si intentamos limitarlo. Es una adicción de tipo psicológico.

Las ventajas de las nuevas tecnologías son que nunca antes se había tenido tanta información, tan rápida y con tan bajo coste, y que la mayoría son accesibles para la mayor parte de la población. Se utilizan en todos los ámbitos de nuestra vida: colegio, universidad, trabajo, ocio, etc.; aunque tienen el inconveniente de que también se pueden utilizar con fines delictivos (acosar, amenazar, estafar, engañar…)

Los síntomas de la adicción a este tipo de tecnologías son los siguientes:

-Aislamiento de la familia y disminución de las relaciones sociales -como, por ejemplo, las amistades-. Las personas que tienen este tipo de adicciones se suelen aislar y encerrar en sus habitaciones y no se comunican verbalmente con nadie.

-Cambio de carácter: las personas con esta adicción se vuelven más sensibles y agresivos, especialmente si se les pilla en mentiras.

-Cambios de horarios: en casos extremos pueden llegar a dedicar tantas horas a estas adicciones que se olvidan de comer o dormir.

Cuando dejan de utilizar las TICs, como ocurre al perder el móvil o cuando están en lugares en los que no pueden utilizarlas, se produce en ellos irritabilidad, inseguridad y nerviosismo.

Hoy día vemos muchas escenas de la vida cotidiana en las que se manifiesta públicamente este tipo de dependencia o adicción y es frecuente observar a una o varias personas reunidas que no hablan entre ellas, sino que cada uno está con su móvil, tablet, etc. sin hablar entre sí.

Todas las adicciones llevan a la necesidad de consumir y a alteraciones del comportamiento, pero en el caso de la adicción a las nuevas tecnologías la diferencia es el tiempo que podemos llegar a dedicarlas. En muchas ocasiones se puede llegar a dejar todo por ellas: estudios, trabajo, relaciones personales, etc.

Las nuevas tecnologías se comienzan a utilizar dependiendo de la edad, de las circunstancias personales y de nuestro entorno, pero hay que aprender a controlarlas. Sin llegar a dar lugar a adicciones, en muchas ocasiones lo primero que hacemos al iniciar la jornada laboral es abrir el correo electrónico, que pasa a controlar lo que hacemos a lo largo del día. Si se nos acaba la batería del móvil, nos angustiamos porque "nos quedamos incomunicados" y no paramos hasta conseguir cargarlo; por no hablar de la angustia que sentimos si nos lo dejamos olvidado en casa o en la oficina.

Así pues, y para tratar de evitar llegar a este tipo de situaciones, este sería el mejor tratamiento:

  1. Reconocer el problema por parte de la persona.
  2. Disminuir o eliminar totalmente el tiempo de uso de estas tecnologías.
  3. Intentar solucionar los problemas anteriores que puedan existir, y que sean la causa de la adicción.

El tratamiento será individualizado según la persona y sus circunstancias, por lo que también se puede hacer terapia de grupo. Un consejo general es tratar de relacionarnos más con la familia y con las amistades, fomentando la comunicación y la confianza.

Debemos apoyarnos en las personas que tengan buena relación con el sujeto porque nos darán apoyo para superar este tipo de adicciones.

Y un consejo general: para tener relaciones hay que tener y cultivar aficiones, no adicciones.

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