¿Cómo evitar los movimientos repetitivos?
¿Cómo evitar los movimientos repetitivos?
Inicialmente denominadas lesiones por esfuerzos repetidos (LER), son conocidas también como trastornos de los miembros superiores ligados al trabajo, como traumatismos acumulativos y más comúnmente como microtraumatismos repetitivos (MTR).
¿Cuáles son los factores de riesgo en los movimientos repetitivos?
En la década de los 80, numerosos estudios permitieron la identificación de los siguientes factores de riesgo:
- Mantener posturas forzadas de muñeca o de hombros o la posición no natural de las articulaciones: cada vez que una articulación es forzada a asumir una posición no natural, el riesgo aumenta. Mantener la muñeca en posición derecha mientras se realiza un trabajo, ayudará potencialmente a reducir lesiones.
- Aplicar una fuerza manual excesiva: cuando se aplican fuerzas a través de las articulaciones, como las muñecas, aumenta potencialmente la posibilidad de lesión.
- Ciclos de trabajo muy repetitivos, con los consiguientes movimientos rápidos de pequeños grupos musculares. Las actividades altamente repetitivas, con una duración corta, son las que intrínsecamente poseen más riesgo. Cuando los trabajos son realizados en meses o incluso los años, los riesgos se incrementan.
- Tiempos de descanso o reposo insuficientes
- Factores individuales: muchas condiciones preexistentes agravan los casos de riesgos menores. Las principales condiciones son: neuropatía, artritis, desórdenes circulatorios periféricos, niveles reducidos de estrógenos y tamaño pequeño de mano y muñeca.
- Exposición a vibraciones
Se puede apreciar un ejemplo de movimientos repetitivos en el siguiente vídeo.
¿Cuáles son las situaciones a evitar?
Mediante la adopción de medidas preventivas de carácter técnico y organizativo, se deberán evitar las siguientes situaciones:
- Tareas repetitivas: son las actividades cuyo ciclo sea inferior a 30 segundos o los trabajos donde se repitan los mismos movimientos elementales durante más de un 50 % de la duración del ciclo.
- Trabajos que exijan esfuerzos prolongados o repetitivos, que superen el 30 % de la capacidad muscular máxima del trabajador.
- Posturas extremas de determinados segmentos corporales.
- Mantenimiento prolongado de cualquier postura.
- Trabajos con herramientas que vibran.
- Exposición de ciertas partes del cuerpo al frío o al contacto con superficies duras.
- Trabajos en que se produzcan combinaciones de los factores anteriores.
Una vez identificadas las diferentes situaciones a evitar, las condiciones de trabajo deben estar definidas en base a los siguientes factores:
- La disminución del esfuerzo a realizar.
- La reducción de la repetitividad.
- Los cambios posturales.