Las empresas invierten millones de euros en formación, pero no se aseguran de que sus empleados realmente aprendan

Las empresas invierten millones de euros en formación, pero no se aseguran de que sus empleados realmente aprendan

La causa: un ineficiente modelo tradicional de formación corporativa, muy poco alineado con la forma como hoy se conoce que realmente aprende el cerebro humano.
19 Julio 2018

Las compañías españolas invierten millones de euros al año en formar a sus trabajadores, pero la gran mayoría no se aseguran de que los conocimientos adquiridos se retengan y se apliquen.

Preparar cada hora lectiva requiere al formador más de 42 horas de dedicación, según la Association for Talent Development, pero, si no se hace nada efectivo para evitarlo, en las 48 horas posteriores los empleados olvidarán el 70 % de todo lo impartido (Curva del olvido de Hermann Ebbinghaus), y hasta el 90 % semanas después, sin que nunca se llegue a transferir al día a día profesional.

Según explican desde Siltom Institute, consultora de formación basada en la neurodidáctica, el eLearning ha supuesto un avance en ahorro de costes de desplazamiento para la empresa y en flexibilidad horaria para el empleado, pero, en la mayoría de casos, metodológicamente solo se ha substituido el formato oral por el escrito, sin aprovechar todo el potencial del mundo digital.

Tanto en las intensas jornadas formativas presenciales o mediante temarios digitales que los empleados procuran revisar rápido para terminar lo antes posible, el trabajador solo toma el rol de espectador pasivo de dosis de sobreinformación para un solo día.

En 2017 las empresas norteamericanas evidenciaron que solo el 8 % consiguió impacto en su negocio tras las formaciones impartidas, y solo la mitad de estas tuvo retorno de la inversión (2017 Workplace Learning Report).

“Ante tal alarmante dato se hace imprescindible buscar soluciones y dar importancia a consolidar en la memoria los conceptos aprendidos como clave principal de eficiencia formativa. Solo así el empleado conseguirá llegar a aplicarlos a sus retos profesionales y conllevará una mejora en su productividad con resultados sobre la cifra de negocio”, afirma Maribel Bainad, Chief Product Officer en Siltom Institute.

En la educación escolar se está produciendo ya una revolución metodológica que aún está por llegar a las empresas y profesionales del siglo XXI, y muchas de las que innovan se focalizan más en incorporar tecnologías con apariencia deslumbrante que en maximizar la productividad.

Es en este punto donde entra en juego la neurodidáctica, el factor de éxito que actualmente puede aportar más luz a resolver esta necesidad, optimizando la eficiencia formativa y el ROI de las empresas, y que deberían conocer más los formadores.

Está científicamente demostrado que en el aprendizaje del adulto, siguiendo sencillas estrategias identificadas durante las últimas décadas en centenares de estudios, se logra una mayor huella memorística y transferencia práctica de los conceptos aprendidos que la formación tradicional.

“Para que la formación corporativa genere resultados en la productividad es imprescindible consolidar su recordatorio, y ello requiere razonar los conceptos de forma activa, múltiples veces, en sesiones breves y durante un periodo amplio de tiempo”, asegura Bainad.

Desde Siltom Institute apuestan por una formación activa que haga pensar a los empleados sobre los conceptos y tomar decisiones en torno a ellos, como llevan realizando desde hace décadas las escuelas de negocios con su metodología de discusión de casos prácticos reales. Usando la tecnología se pueden personalizar los repasos a las necesidades de cada persona con algoritmos adaptativos.

“Todo responsable corporativo de formación y desarrollo anhela certificar que el conocimiento impartido alcanza niveles excelentes, que no se olviden con el paso del tiempo y que se apliquen con agilidad a los retos profesionales. Para que lo consigan, las empresas TIC afrontamos el reto de la transformación digital de la fase de estudio eficiente posterior a un curso de capacitación, desarrollando sistemas de retención del aprendizaje potentes y a la vez motivadores”, concluye Maribel Bainad.

Fuente. RRHHpress

¿Qué opinas de este artículo?