Se busca emprendedor para trabajar por cuenta ajena

Se busca emprendedor para trabajar por cuenta ajena

Conocimientos tecnológicos, agilidad en la toma de decisiones, carácter disruptivo y creador de una 'start up'. ¿Quién puede resistirse a un profesional de este tipo?
9 Junio 2018

Las empresas de medio mundo se disputan a estos emprendedores, los candidatos perfectos para la transformación digital que demanda el mercado. Atraerlos es difícil, pero no tanto como integrarlos en un sistema en el que no encajan.

Emprender a golpes es el nombre del blog de Miguel Arias, probablemente porque es lo que lleva haciendo desde hace quince años. En uno de sus últimos post reconoce que "hasta hace pocos meses no hablaba ni leía, ni sabía, demasiado sobre innovación corporativa, ni abierta ni cerrada". Desde noviembre, Miguel Arias es el director global de Telefónica Open Future, un paréntesis en su trayectoria de emprendedor que justifica así: "Después de llevar toda mi carrera trabajando en compañías en las que la estructura corporativa se ha construido de manera informal a mi alrededor, desde cero, tenía muchísima curiosidad por trabajar en un entorno ya establecido, con otras dinámicas y estructura".

Arias no es el primero, ni el último emprendedor en dar el paso a la gran empresa. Lo confirman otros ejemplos como el de Joaquín Ayuso, fundador de Kuapay, fichado hace cuatro años por BBVA; y Derek White, creador del primer banco de Internet del mundo (Wingspan Bank), que hace poco se ha incorporado a dicha entidad tras liderar la iniciativa del banca digital de Barclays en Estados Unidos. Lindsey Argalas, responsable de tecnología digital e innovación de Santander desde hace un año, aunque no ha fundado su propia compañía, ha respirado el espíritu emprendedor de Intuit, firma a la que estuvo ligada desde 2008 hasta su incorporación al banco.

Las empresas demandan la agilidad y la rapidez en la toma de decisiones que definen a estos perfiles

Entre los españoles, Sergio Álvarez, cofundador de Carto, es uno de los últimos emprendedores que forma parte de la plantilla de Inditex: el pasado mes de febrero se trasladó a Arteixo (A Coruña) para desempeñar su puesto de product/tech en zara.com. Y esto es solo el principio de algo habitual en Estados Unidos y que empieza a calar en nuestro país. José del Barrio, socio fundador de Samaipata Venture Capital y uno de los artífices de La Nevera Roja -adquirida por Just Eat en 2010-, cree que ya es una tendencia en España "porque el ecosistema español se ha multiplicado por cinco. Hemos pasado de los 250 millones de euros en 2012 a los más de mil actuales. El 60% de esa suma, o más, se destina al pago de los salarios de un equipo muy sólido que ya forma parte de las start up". Asegura que las empresas buscan en los emprendedores la agilidad que demanda la transformación y añade que, para los que han dedicado parte de su vida a crear nuevos negocios, incorporarse a una organización supone un desafío: dar la vuelta a algo de gran tamaño que carece de agilidad. "Son conscientes de que cualquier pequeño cambio tiene un efecto apalancador enorme. En una start up haces cosas que tienen un impacto a corto plazo. En las grandes corporaciones como hay tanto apalancamiento operativo, el impacto es mucho mayor", explica Del Barrio.

Emprendedores a su pesar

François Derbaix, cofundador de Indexa Capital, también destaca el imán que poseen los emprendedores para captar la atención de las empresas: "Las que quieren innovar tienen interés en reclutar a alguien que haya estado en la cantera, por innovación y por agilidad". Sin embargo, tiene sus dudas en cuanto al encaje y permanencia de estos perfiles en las organizaciones. Menciona el caso de Carlos de Otto, fundador de Rockola.fm -primera radio online en España-, contratado por Telefónica como CEO thinking things, puesto que abandonó después de dos años para volver a poner en marcha nuevos negocios.

Diego Ballesteros, fundador y CEO de Bewe.io, coincide en que la adaptación a una manera distinta de hacer las cosas es complicada: "Los emprendedores somos muy nerviosos e impacientes, no tenemos aversión al riesgo sino predisposición. Las grandes empresas tienden al orden, las start up al caos; en la toma de decisiones todo se madura y es más lento, mientras que en nuestro caso todo se basa en la prueba y el error... Al estar acostumbrados a este método de trabajo, tienen que hacer un gran esfuerzo para encajar. Un emprendedor de éxito no siempre triunfa en una gran empresa". Elena Gómez del Pozuelo, cofundadora y CEO de Bebedeparis, es inversora en start up como el resto de los mencionados. Pese a todo, sigue viendo como una rareza que un emprendedor se vaya a una multinacional: "La burocracia choca con la rapidez y la metodología prueba y error. Los verdaderos emprendedores no soportan mucho tiempo esa forma de trabajar".

Cambiar las políticas y procedimientos internos es clave para que el profesional encaje en el puesto

Por eso los emprendedores que son tentados por una oferta se lo piensan antes de dar el sí. Iñaki Arrola, fundador de coches.com y socio del fondo Vitamina K, dice que "demandan retos, capacidad de hacer cosas, de transformar el entorno y de demostrar una nueva manera de trabajar. Las organizaciones tienen que aprender a trabajar de otra manera, más ágil y conectada con el mundo exterior y acostumbrarse a perfiles que lo cuestionan todo y... claro que hay empresas que están preparadas para ello".

El movimiento en esa dirección es un hecho que ya empiezan a vivir en primera persona las firmas de selección y los cazatalentos, que ya no se sorprenden cuando alguno de sus clientes solicita algún emprendedor en la terna de candidatos a un puesto. Euprepio Padula, socio de Padula &Partners, explica que "lo corriente antes, salvo limitadísimas excepciones, era que una empresa privada al encargar una búsqueda descartara a los candidatos que tuvieran experiencias de emprendimiento. Hoy, haber tenido al menos una empresa propia o haber sido socio de algún proyecto empresarial, no se mira mal en un currículo. Para muchas empresas es un activo importantísimo en favor de un candidato". En cuanto a los sectores que demandan a estos perfiles observa que "no ha habido un sector específico en el que esto se haya percibido de manera sobresaliente, aunque tendemos a destacar como los mayores empleadores de exempresarios tanto el sector tecnológico como el de las pymes, la industria del entretenimiento, sin olvidar el retail dedicado a la restauración".

El cambio para avanzar

Plácido Fajardo, socio de LeaderLand, comenta que "fichar a algún emprendedor relevante ayuda a transmitir el mensaje de cambio y a que se entienda mejor, especialmente si el incorporado es capaz de ubicarse en el entorno y de influirlo positivamente, demostrando actitudes y comportamientos diferentes". Pero reconoce que no basta. Para alcanzar el objetivo que se persigue "hay que hacer otras cosas al mismo tiempo. La más importante es cambiar las políticas y los procedimientos internos, que tienden a ser rígidos y a fomentar el control y reforzar la jerarquía. Esos son los verdaderos muros contra los que se estrellan las mejores intenciones". Sentencia Fajardo que "de conseguirlo, el beneficio que puede aportar a la organización para visualizar y acelerar el cambio cultural puede ser enorme". Aunque confiesa que los candidatos de este tipo aún llegan con cuentagotas, y estima que para consolidar su contribución a la empresa son necesarios entre tres y cinco años, una permanencia que pocos alcanzan.

Los expertos en selección coinciden en que las empresas tienen que realizar un esfuerzo importante en cambiar procedimientos si quieren fidelizar a un emprendedor y sacar partido a todo su potencial. Arancha Ruiz, socia de Headhunter&Talentis, apunta que estos profesionales son muy conscientes de los pros y contras cuando aceptan un contrato en una empresa: "Temen perder la autonomía y perderse en la burocracia, pero por otra parte se sienten atraídos por la escala que pueden alcanzar, cuando aceptan incorporarse a la gran organización ceden autonomía a cambio de mucho poder, quieren ganar capacidad de impacto". Según Ruiz, las compañías requieren a este perfil para liderar unidades de negocio digitales: "Se ficha al emprendedor para que replique la creación de un modelo que la gran organización necesita desde dentro".

Los emprendedores tienden al caos, una forma de trabajar que choca con el orden de las multinacionales

Miguel Portillo, executive director de Page Executive, asegura que "las multinacionales de cierto tamaño que hacen políticas de recursos humanos modernas y flexibles están más preparadas y atraídas por este tipo de perfiles. Los emprendedores demandan un contexto que les permita maximizar sus capacidades y potencial". Apunta que los contratos laborales indefinidos son los más habituales, aunque también abunda otro tipo de contratación más ligada a proyectos de duración determinada -interim management-: "En estos casos ambas partes tienen clara, a priori, la duración del proyecto así como los hitos que se persiguen en el mismo".

TMCes una consultora tecnológica presente en cinco países cuyo negocio se centra en su employeneurs -empleados/emprendedores-. Su CEO en España, Emmanuel Mielvaque, explica que este modelo les permite resolver los problemas de sus clientes aportando la visión disruptiva de la innovación de sus perfiles: "Algunos de nuestros clientes plantean incorporar a la plantilla a nuestros employeneurs, pero pocas veces los convencen. Ellos prefieren estar en varios proyectos a la vez para aportar esa visión compartida que demanda el mercado".

El carácter de un perfil irresistible

Ni las organizaciones tildadas de conservadoras se resisten a la tentación de incorporar un emprendedor a su plantilla. Un profesional que replantee los modelos de negocio y que aporte ese toque de modernidad que aumenta el atractivo de la empresa como el mejor lugar para trabajar y a medida del mejor talento.

Los emprendedores son los candidatos perfectos porque poseen las competencias que demanda un entorno de incertidumbre que cambia a toda velocidad. Y a menudo, lograr que uno de ellos acepte una oferta, depende tanto de la compañía que lo va a contratar como de la mano izquierda del intermediario laboral que puede intervenir en el proceso. Carlos Recarte, socio director de Recarte &Fontenla 'executive search', explica que "hay que ser capaz de plantearle un proyecto sumamente retador que justifique abandonar o limitar su libertad para incorporarse en una iniciativa corporativa". Este cazatalentos enumera algunas de las competencias que, llegado el momento, convierten a los emprendedores en candidatos irresistibles:

  • Son capaces de abstraerse y observar la realidad desde diferentes puntos de vista.
  • Demuestran independencia y autoconfianza en sus decisiones. Son personas seguras de lo que pueden aportar y de sus capacidades.
  • Saben comunicarse y modular su discurso en función del auditorio.
  • No se vienen abajo con facilidad; son resilientes.
  • No les gusta trabajar en estructuras jerárquicas.
  • Estimulan la innovación y la creatividad.
  • Facilitan el trabajo en equipo y por proyectos.
  • Están acostumbrados a planificar a corto plazo.
  • Provocan cambios culturales: estructuras planas, mejora de la comunicación, mitigan la aversión al riesgo.
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