¿Por qué la Felicidad en las Organizaciones?

¿Por qué la Felicidad en las Organizaciones?

Empresas como Google, Faceebook, Airbnb, Mercadona o DKV Seguros utilizan la felicidad como instrumento de gestión para mejorar ciertos aspectos como la creatividad de sus empleados, su motivación, su productividad, su convivencia o el trato con los clientes
26 Mayo 2017

Si empresas como Google, Faceebook, Airbnb, Mercadona o DKV Seguros utilizan la felicidad como instrumento de gestión para mejorar ciertos aspectos: como la creatividad de sus empleados, su motivación, su productividad, su convivencia o el trato con los clientes, desde hace años, ¿Por qué no estamos todavía prestando verdadera atención a ésta?

La felicidad también es objeto de estudio con rigor científico en  universidades como Harvard, MIT, Bercley, London School of Economics, Miami Dade College, o las universidades nórdicas.

En España, la Universitat Politècnica de Catalunya también está realizando estudios científicos sobre la felicidad, para incluirla en sus planes de estudios y objeto de trabajos relacionados con los espacios  (HappyEpseb), la gerontologia (GerontoHappy) o el emprendimiento.

Avanzando pero lento, en la gestión de la felicidad en las personas y organizaciones

Durante mucho tiempo, la felicidad ha sido asociada al crecimiento personal, con o sin ayuda de terapeutas especializados. Podemos encontrar infinidad de técnicas que provienen de todos los puntos de nuestra geografía mundial, incluso la religión es utilizada para ello.

Estamos en plena pujanza de terapias, muchas procedentes de países orientales, que se han convertido en una filosofía de vida para muchas personas en nuestros países occidentales. Recientemente técnicas como la meditación o mindfulness se están revelando como eficaces en la oficina para reducir el estrés y la gestión de las emociones de los empleados. La empatía y el interés hacia la autoayuda y equilibrio personal están creciendo día a día.

Creo que es el momento de dar un paso adelante en una sociedad donde las necesidades van evolucionando y la satisfacción personal llega a niveles de nuestra esencia o plenitud, es decir, no debemos conformarnos solamente con la felicidad en el ámbito personal, sino que deberíamos llevarla al ámbito profesional. Es el momento de incorporar la felicidad en la organización y tratar ésta última como una unidad o ser que tiene vida propia. Esto nos permitirá que las organizaciones sean más productivas, más innovadoras o más competitivas. Lo más importante es llegar a que estas sean más estables y con mejor capacidad de adaptarse a nuevos entornos empresariales, ya que la velocidad de cambios empresariales aumenta día a día.

¿Cómo podemos gestionar la felicidad en una organización?

Debemos incorporar la felicidad buscando un equilibrio entre los aspectos más racionales  de la gestión empresarial (estrategia, manual de gestión), su cultura organizativa actual, los recursos disponibles y, la coyuntura de mercado y sectorial existente.

Hay tres aspectos a tener presente:

  1. La importancia de la pirámide de la organización. Si el “jefe” no es feliz, será más difícil que el proyecto fluya con naturalidad.
  2. Afectará directamente a la cultura de la empresa, esto supone tiempo y maduración de la idea. Hay que tener presente que hay que cambiar de actitud a toda una organización.
  3. Hay que plantearse protocolos de actuación sencillos. Es importante tener en cuenta que es necesario desarrollar indicadores que nos permitan cuantificar la felicidad, ya que esto nos ayudará a gestionarla.

¿Qué es la felicidad?

Puede ser difícil definir el concepto de felicidad. Por diversas razones, aunque la principal es por la forma diversa y dispersa en que ha sido y es tratada. Estamos hablamos de algo que es intangible, que se basa en sensaciones. Es un tema tratado desde el origen de la humanidad, ya sea des de las religiones, que la tienen en el eje principal de su doctrina, o des de las terapias procedentes de todos los puntos de la tierra. Hoy en día, gracias a las redes sociales, lo tenemos constantemente presente en nuestras vidas.

Concibo la felicidad como un estado de satisfacción, de plenitud, de sosiego de la persona, que nos permite fluir, vivir y disfrutar de la vida. Considero que la persona dispone de tres niveles que actúan de manera conectada, pero se pueden diferenciar:

  • Cabeza: Es nuestra parte racional, la influencia de nuestro entorno social y cultural.
  • Corazón.- es nuestra esencia, que ni tocamos ni pensamos, simplemente lo sentimos. Fluye sin filtros y es el origen y final de la felicidad de la persona.
  • Piernas: Nuestro cuerpo físico, lo tocamos, lo alimentamos, pero también enferma, envejece y se transforma.

¿Cuál es el objetivo de gestionar una organización con felicidad?

El objetivo principal de una empresa es generar un beneficio, es decir, ganar dinero y de manera permanente, aunque se tenga que sacrificar el beneficio de hoy para que en un futuro sea rentable. Por lo tanto, la creación de organizaciones y empresas felices es un instrumento muy eficaz para que mejore la competitividad, la productividad y su innovación, consiguiendo así un aumento en la rentabilidad. Es por esta sencilla razón que las empresas comentadas anteriormente la han incorporado en su eje estratégico. La introducción de la felicidad en las organizaciones tiene el mismo impacto que a nivel personal, individual. Nuestro objetivo, ya sea personal o empresarial, es la construcción de nuestro “nuevo” mundo saliendo de nuestro espacio de confort para poner en orden los condicionantes negativos que influyen en nuestra plenitud.

Lo que no es habitual se convierte en noticia. A todos nos sorprendió saber que en google nos decían que los empleados tenían espacios para jugar a futbolín y comida gratis. También nos resulta extraño cuando escuchamos que el presidente de Mercadona considera a todos sus trabajadores como laboralmente fijos des del primer día, o que en DKV Seguros se facilita a directivos y empleados la práctica de mindfuness.

Mi experiencia personal en el campo de la investigación es la difusión del conocimiento acerca de este tema, además de algunos proyectos en marcha con modelos de gestión de la felicidad en el campo de la gerontología, la universidad y la empresa, me dicen que estamos empezando a tomar conciencia pero que en España todavía hay un largo camino a recorrer. Todavía hay resistencia a nivel de gobierno, instituciones educativas y en las propias personas, a pesar de las evidencias que los últimos estudios y experiencias pioneras están demostrando.

Para terminar esta reflexión: algunos datos interesantes sobre los beneficios de tener una empresa feliz:

Un empleado feliz es un 88% más productivo 

Se reduce hasta un 300% el riesgo de accidente laboral

Un 31% más de eficiencia y 36% más de motivación

Un 73% más de compromiso y sentimiento de pertenencia 

¿Qué opinas de este artículo?