En el juzgado, diez años después de un accidente

En el juzgado, diez años después de un accidente

Piden tres años de cárcel y 600.000 euros a responsables de la construcción de un centro social tras la caída que sufrió en 2007 un hombre en su primer día en la obra
15 Marzo 2018

La cantidad de 600.000 euros es lo que solicitan los abogados de un obrero que hace más de diez años sufrió un accidente laboral durante la construcción del centro social polivalente de Carrús, situado en Elche. También se reclaman, en este caso por parte de la Fiscalía, penas de tres años de cárcel para el coordinador de seguridad, el aparejador y el arquitecto de la obra. Acumula así el hombre que sufrió el siniestro prácticamente una década de pleitos.

Esa cifra de mucho más de medio millón de euros se pide a cuatro encausados (los tres mencionados más un encargado de la constructora), eso sí, de manera solidaria. 

El Ayuntamiento de Elche también estaría involucrado, en este caso como Administración encargada de promover la obra, aunque en última instancia, en caso de que se fallara una sentencia condenatoria, todo apunta a que sería la compañía de seguros de la obra la que asumiría el posible pago de la Administración en calidad de responsable subsidiaria.

Según el relato efectuado por los abogados del propio trabajador, los hechos ocurrieron en el año 2007 en el centro polivalente de Carrús. En concreto, el empleado cumplía precisamente su primera jornada en esta obra y se le encargó la colocación de redes de seguridad.

Los letrados de la acusación mantienen que, sin dotarlo de medidas de seguridad, el trabajador se tuvo que colocar o se colocó en una tabla desclavada, la cual, al parecer, irremediablemente cedió. Como consecuencia de ello, el trabajador no pudo evitar precipitarse desde más de siete metros de altura, según siempre la versión de los letrados del afectado.

A consecuencia de la caída, el hombre tuvo que ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y, tras salir de ella, aún hoy en día mantendría serias secuelas que le han impedido trabajar durante estos años.

El accidente laboral ocurrió el 28 de agosto de 2007, en la confluencia de las calles Asunción Parreño García y Pedro Moreno Sastre y, según sus letrados, ya existen dos sentencias del Contencioso donde se reconoce que hubo falta de medidas de seguridad, además de propuesta de sanción a la empresa, y por lo que Inspección de Trabajo también tomó también cartas.

El juicio por este caso, en el que el obrero, actualmente con 57 años, pasó a presentar una incapacidad permanente, acumuló varias sesiones durante el final del pasado año.

En ellas, los acusados declararon que no tenían responsabilidad alguna en lo sucedido o que era una función que no les concernía a cada uno de ellos, según siempre fuentes de los letrados del trabajador.

Los acusados señalaron a su vez que la culpa fue exclusivamente de la víctima, el cual no debía estar en ese lugar cuando se produjo el accidente, según siempre el relato del bufete del trabajador. Asimismo, también ha pasado ante el tribunal un representante de Inspección de Trabajo y se han presentado pruebas periciales.

Todas las partes, en caso de que haya un fallo condenatorio al final, dan por hecho que habría una rebaja de las posibles penas por dilaciones indebidas que beneficiarían a los acusados, es decir, por el retraso en ponerse en marcha toda la maquinaria judicial en este caso.

Fuente. Diarioinformación

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