¡NO NOS ENGAÑEMOS, LA RSE ES PURO MARKETING!

¡NO NOS ENGAÑEMOS, LA RSE ES PURO MARKETING!

DIRSE: directivos de Responsabilidad Social
10 Enero 2018

¿Cuántas veces hemos oído desde la bancada, no sé si de los responsables de RSE ortodoxos o de los advenedizos dirses que necesitan justificación, que la “verdadera” responsabilidad social no es marketing? Casi de manera despectiva en muchas ocasiones, vincular sostenibilidad a la marca y marketing le ocasionaba al dirse de pura cepa urticaria, y a pesar de que las evidencias y el tiempo van poniendo a cada uno en su lugar, todavía los hay a quienes les cuesta admitir que la RSE es puro marketing.

Si algo hace estratégico y transcendente a la responsabilidad social corporativa es precisamente, desde mi “sesgo marketiniano”, su impacto en la redefinición de los pilares del marketing. Cuando John Elkington en 1994 y su “people-planet-profit” dio nombre a las cuentas de triple resultados, quizás también quiso hacer un guiño a las p´s del marketing.

Redefinir desde su esencia las variables de la mercadotecnia con perspectiva ética conecta intrínsecamente la RSE con el marketing.

Personas primero (people first); es literalmente la primera p. Poner a las Personas en el centro de la estrategia es el principio y sustento de cualquier modelo de negocio que aspire a co- construir una sociedad más justa, humana y sostenible, que al fin y al cabo es de lo que realmente va la RSE.

Problemas. Sí, problemas es la segunda p, porque sin problemas no hay soluciones. Es la búsqueda de soluciones para la mejora de nuestra calidad de vida como individuos y como sociedad, lo que mueve a las personas (primera p) y empresas, a ofrecer Productos y servicios pensados y producidos desde procesos innovadores e incluso disruptivos que aporten valor añadido, compitiendo pero también colaborando, en un nuevo entorno siempre complejo y de recursos finitos.

Para ello, las organizaciones necesitan tener muy claro cuál es su Propósito empresarial, la razón principal de su existencia, y alinear desde los valores y con auténtica Perspectiva ética su modelo de organización y desempeño.

Personas-Problemas-Productos-Propósito-Perspectiva hacen posible una cadena virtuosa de creación de valor compartido.

“Ser responsable es más rentable” expresa con sencillez lingüística que conjugar rentabilidad y compromiso es una oportunidad empresarial. El reto consiste en poner el foco en la necesidad de articular fórmulas de medición de huella e impacto pero también retorno, que ayuden a generar confianza y desterrar, o al menos minimizar, el efecto y tentación del greenwashing de la RSE. Es la métrica y la trazabilidad del dato lo que da consistencia y coherencia a esa máxima.

La reinterpretación de mercado por sociedad y de consumidor-cliente por ciudadano-persona, impulsa a otra dimensión al marketing. Ya no se trata de satisfacer necesidades con buenos productos y mejores precios, más allá de crear experiencias y emociones, se presenta la oportunidad de crear de manera holística un modelo de negocio basado en la sostenibilidad y en la ética, capaz de generar y ofrecer una propuesta de valor participada.

No, no nos engañemos, la RSE es puro marketing, por lo que hace necesario que los dirses no solo adquieran, si no que dominen, competencias y responsabilidades de marketing. Sin olvidar que la RSE también es finanzas, es logística, es producción, es gobernanza y es diseño e innovación; recursos humanos y talento, comercial y compras… porque la RSE o lo es todo, o no sirve para nada.

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