La UE declara la guerra a las comidas con exceso de azúcar, sal y grasa

La UE declara la guerra a las comidas con exceso de azúcar, sal y grasa

“Si no actuamos ahora, tendremos 11 millones más de diabéticos en la UE”, advierte Edith Schippers, ministro de Salud, Bienestar y Deportes de Holanda, país que ocupa la presidencia de la UE
27 Marzo 2016

Una Europa con alimentos más saludables es el objetivo de la presidencia holandesa de la UE que enarbola la consigna de ‘menos sal, azúcar y grasa’, compartida por la organización europea de consumidores, BEUC, y apoyada tímidamente por la patronal europea de alimentación y bebidas, FoodDrink. En Amsterdam finalizó  una minicumbre alimentaria en la que los Estados miembros, la industria y las ONG discutieron sobre cómo mejorar la dieta de los consumidores.

“Los niños europeos consumen de veinte a treinta y cinco gramos de azúcares sólo para el desayuno”, subraya Edith Schippers, ministro de Salud, Bienestar y Deportes de Holanda. Schippers vaticina que si no actuamos ahora, en unas pocas décadas, ganaremos 11 millones de pacientes con diabetes en la UE, el equivalente a toda la población de Portugal o Bélgica. “El impacto social y económico es enorme, por no mencionar el impacto sobre nuestra salud. Una vez más nos encontramos con un problema que no puede ser resuelto solo por los políticos. Y de nuevo necesitamos a nuestros mejores empresarios innovadores para unirse a nosotros”, señala el ministro holandés.

Muchos alimentos y bebidas todavía contienen niveles muy altos de azúcar, sal y grasa. Con esa dieta se disparan las tasas de obesidad, la diabetes, enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Los gobiernos de cada país deben establecer y monitorear los objetivos de reducción de estos aditivos en la ingesta diaria. Una investigación realizada por miembros de BEUC ha demostrado que se puede ingerir el doble de la cantidad de sal, azúcar y grasa en función del sándwich de pollo, pizza congelada o el desayuno cereales que se compre en el supermercado. Esto se debe a que no hay límites legales y productos similares terminan con niveles discrepantes de sal, azúcar y grasa.

BEUC propone una reducción del 30% de la sal para limitar su consumo a menos de 5 gramos por día para el año 2025. También apoya la recomendación de la OMS de que no más del 10% de las calorías en la dieta deben provenir de grasas saturadas y la reducción del consumo de azúcar añadido a menos del 10% del total la ingesta de energía (es decir, 50 gramos o 12 cucharaditas) como mínimo, e idealmente aspirar a menos del 5% de la ingesta total.

La patronal europea, aunque ha elogiado la propuesta de la presidencia holandesa de la UE, no apoyará medidas concretas hasta conocer su alcance definitivo. “Damos la bienvenida a esta iniciativa que posicionará la Hoja de Ruta para la mejora de los productos en la agenda política de la UE. Esperamos poder compartir nuestras experiencias y actividades de la industria y contribuir de forma constructiva” es el mensaje lanzado por Gilles Morel, presidente de FoodDrink. La patronal se remite a su posicionamiento en favor de un estilo de vida saludable con las ‘dietas balanceadas’ hechas públicas en julio pasado.

A título individual las multinacionales han secundado iniciativas por una alimentación saludable. Nestlé, Marte, Kellogg y Mondelēz firmaron una carta (ver enlace más abajo) junto a BEUC, el pasado octubre, pidiendo a la Comisión Europea actuar y frenar el uso de grasas trans industriales nocivas. La bollería, las patatas fritas y la margarina se encuentran entre los alimentos más cargados con esas grasas que obstruyen las arterias.

Fuente: La Celosía

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