Sigue existiendo incertidumbre sobre la seguridad de la 'sílice amorfa sintética' (SAS)

Sigue existiendo incertidumbre sobre la seguridad de la 'sílice amorfa sintética' (SAS)

Un nanomaterial autorizado como aditivo alimentario con la clave E551
10 Agosto 2014

Sigue existiendo incertidumbre sobre la seguridad de la 'sílice amorfa sintética' (SAS), un nanomaterial que se usa como aditivo alimentario autorizado. Oficialmente el aditivo alimentario E551 consta de 'sílice amorfa sintética' (SAS) y se aplica como un agente antiaglomerante. Está presente en productos como crema para café, sopas y salsas en polvo y condimentos preparados. El SAS es un material nanoestructurado consistente en agregados y aglomerados de partículas primarias de un tamaño inferior a <100 nm.

A pesar de la nueva investigación llevada a cabo por el Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente (RIVM) de los Países Bajos, todavía no se pueden sacar lconclusiones definitivas respecto a los riesgos para la salud del SAS. Sin embargo, el RIVM ha aportado nuevas ideas que hacen la evaluación del riesgo sea más concreta y cuantificable de lo que era posible hasta ahora. A partir de los resultados de este estudio parece que la utilización del SAS en los alimentos podría presentar riesgos para la salud.

En este estudio el RIVM ha calculado el nivel máximo de concentración de sílice en el hígado humano que correspondería a la ingesta durante toda la vida de los productos alimenticios que contengan SAS. Posteriormente, este nivel de concentración se comparó con la concentración en el hígado de animales de laboratorio en los que se ha comprobado que el SAS causa efectos inflamatorios.

La concentración estimada en el hígado humano se encontró que era del mismo nivel que el de los animales de laboratorio donde se encontraron efectos. Esto sugiere que son posibles efectos en la salud debido a la SAS en los alimentos.

Estos resultados deben ser vistos a la luz de los supuestos y las incertidumbres necesarias para la evaluación de este riesgo. Para nanomateriales estas incertidumbres y suposiciones son mayores de lo habitual debido a la falta de conocimientos básicos. Por ejemplo, hay más incertidumbre en cuanto a cómo extrapolar la concentración en el hígado de animales de laboratorio a la concentración en el hígado humano.
Dada la amplia utilización del SAS como aditivo alimentario RIVM considera necesario profunidzar en el conocimiento de sus potenciales efectos negativos, por lo que en un nuevo estudio se investigará la cantidad de partículas de SAS en los seres humanos, incluyendo el hígado, en colaboración con la universidad de Utrecht y otras instituciones.

De acuerdo con la Recomendación de la UE sobre la definición de un nanomaterial, SAS se considera un nanomaterial debido a las pequeñas partículas primarias y gran superficie.

Fuente: RIVM

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