A los médicos de Asistencia Primaria les faltan conocimientos y tiempo para gestionar la salud laboral

A los médicos de Asistencia Primaria les faltan conocimientos y tiempo para gestionar la salud laboral

Las empresas suelen intentar hacer pasar las patologías profesionales por enfermedad común
11 Febrero 2015

La salud laboral es una de las áreas que competen a la atención primaria junto a otros profesionales, sin embargo, el médico de familia no tiene los conocimientos ni el tiempo suficiente para desarrollar esta labor de la mejor manera posible.

Teodoro Macías, coordinador del Grupo de Trabajo de Salud Laboral de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), explicó que el papel del médico del primer nivel asistencial en este campo es, en principio, controlar si la patología que se produce y se observa diariamente en la consulta tiene relación con el ejercicio profesional y, una vez determinado, deberán orientar a los trabajadores, ya que las prestaciones son distintas si se produce un accidente de trabajo, una enfermedad profesional o si se trata de una patología común.

En este sentido, Moisés Robledo, secretario de Información de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), agregó que si se parte de la base de que el médico de AP atiende a las personas en su globalidad, el ámbito laboral es uno de los que debe asumir. El lugar en el que trabaja una persona es fundamental porque tiene riesgos asociados diferentes en cada caso y unos controles distintos. Por este motivo, los profesionales deberán tener presente este ámbito de la persona para poder ejercer correctamente en áreas como la prevención de la salud, el diagnóstico de sus patologías y el manejo de los tratamientos. Apuntó también a la necesidad de conocer "muy bien" de qué proviene la enfermedad. "Si tratamos una patología laboral como enfermedad común tiene repercusiones de índole económico de cara a bajas laborales, invalideces", subrayó.

Ambos profesionales coincidieron en la necesidad de incrementar la formación de los médicos de AP sobre este tema para saber diferenciar claramente qué tipo de contingencia es una y qué tipo de contingencia es otra. Macías, además, tiene claro que la formación actual de los facultativos es insuficiente y, de hecho, el grupo de trabajo de Semergen está realizando en Andalucía un itinerario formativo en colaboración con la Escuela Andaluza de Salud Pública que, aunque todavía no está terminado, está cerca de concluirse. Asimismo, apuntó a la necesidad de dirigir al paciente "hacia donde las empresas generalmente no quieren que sea dirigido", pues suelen intentar desviarlo a enfermedad común "porque así se ahorran ellos los costes", además de que existe la idea todavía de que el gasto para la empresa va a ser alto o que va a suponer un perjuicio para su imagen a pesar de que las contingencias estén "muy bien separadas" y lo normal es que el empresario no tenga ningún problema, siempre y cuando esté cumpliendo la ley.

Otra de las dificultades —agregó Robledo— es en algunos casos los ratios de consulta muy altos que no permiten al profesional darle al tema toda la importancia que tiene o, en otras ocasiones, se enfrentan a una falta de coordinación entre los diferentes agentes implicados, aunque en este campo se está mejorando gracias a los nuevos sistemas informáticos que permiten estar en contacto y acceder a datos registrados.

En cuanto a esta coordinación, es fundamental con enfermería de AP, con todos los médicos asistenciales en el ámbito de otras especialidades, ya que hay varias implicadas en patologías del trabajador, como traumatología y neurología. Además, a nivel de seguimiento de patologías laborales concretas, es importante la relación tanto con las mutuas como con los servicios de prevención de las empresas. Por otro lado, desde el punto de vista legal, es fundamental la relación con el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y los inspectores del mismo.

En cuanto al nivel legislativo, el real decreto sobre incapacidad temporal define los papeles de las mutuas y de los médicos de familia y, "previsiblemente", mejorará esas carencias, continuó el portavoz de SEMG.

Sin embargo, en este ámbito, como en los demás, ambos representantes consideran que la AP tiene poco reconocimiento. Para SEMG, es un campo en el que es posible que no esté quedando constancia de muchas de las cosas que desde la medicina de familia se están haciendo. Macías agregó que "nadie reconoce" la lucha diaria del facultativo del primer nivel asistencial con el trabajador.

Fuente: Gaceta Médica

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