El lobby del glifosato abre al público de manera limitada los estudios de toxicidad
El lobby del glifosato abre al público de manera limitada los estudios de toxicidad
La Comisión Europea generó una gran controversia con su decisión de ampliar en año y medio la autorización para que se siga comercializando en los países miembros de la UE el herbicida de mayor consumo, el glifosato, desarrollado por Monsanto que lo comercializa con el nombre de Round up, y que desde hace años genera disputas de la comunidad científica sobre su toxicidad. El año y medio de prórroga debería servir para que la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA, por sus siglas en inglés) tenga tiempo a cerrar su estudio definitivo sobre el pesticida.
Sin embargo, la alarma generada en la opinión pública por la posibilidad de que este producto químico sea un perturbador endocrino peligroso y teniendo en cuenta que Francia votó en contra de la prórroga ha forzado a la Comisión Europea a presionar al lobby de fabricantes de pesticidas, integrado en el denominado Grupo Especial de Trabajo sobre el Glifosato (GTF, por sus siglas en inglés) para que haga públicos los trabajos científicos con los que cuenta sobre la toxicidad del producto que fabrican.
Finalmente, la semana pasada el lobby publicó un comunicado en el que anunciaba la apertura de una sala pública para la lectura de los estudios, concretamente de 71, que ya había presentado a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) en el procedimiento de renovación de la autorización de la venta, y que ésta había evaluado positivamente y publicado sus resúmenes (ver enlace más abajo).
Los expertos de la EFSA concluyeron que “es poco probable que el glifosato implique un riesgo carcinogénico para los seres humanos” y que tampoco mostraba efectos sobre la fertilidad y el desarrollo embrionario. Sin embargo los opositores al glifosato han considerado negativamente el hecho de que sólo se puedan leer los informes en sala de lectura con todas las limitaciones para consulta científica que supone, y reclaman que se puedan leer en internet.
El lobby considera que el hecho de abrir la sala de lectura en Bruselas hasta finales de octubre a todo aquel que acepte los términos y condiciones de la consulta, disponibles en una página de inscripción en línea, es suficiente y permite también a las empresas proteger su derecho a la información confidencial. Los industriales también reconocen que se ha eliminado algo de información en los documentos que hará públicos, para en línea con el Artículo 63 del reglamento de la UE que rige la autorización de productos.
En definitiva parece una medida que permite salvar la cara a la Comisión Europea y especialmente al comisario Vytenis Andriukaitis, que fue quien hizo la presión, pero insuficiente en cuanto a la total transparencia que requiere el estudio científico de productos potencialmente peligrosos para la salud, y sobre los que hay discrepancia científica. La Organización Mundial de la Salud a través de su Centro Internacional de Investigación del Cáncer declaró en marzo del año pasado que el glifosato era probablemente cancerígeno para la especie humana.
Fuente: La Celosía