A juicio un empresario por una muerte en la recogida de naranjas en la ciudad de Sevilla

Un juzgado de Sevilla ha fijado para enero de 2016 el juicio contra un empresario acusado por los hechos acaecidos el día 10 de febrero de 2011, cuando una trabajadora falleció y otro operario resultó herido mientras se encontraban realizando la recogida de las naranjas de los árboles. La Fiscalía pide tres años y seis meses de prisión por un delito contra los derechos de los trabajadores en concurso con otros de lesiones y de homicidio por imprudencia. De su lado, la acusación popular, que ejerce CCOO, pide para el imputado ocho años y medio de cárcel.

Los hechos sucedieron cuando , en febrero de 2011, dos trabajadores resultaron heridos cuando se encontraban realizando la recogida de la naranja de los árboles de la capital hispalense. La mujer herida trabajaba sin contrato para el empresario imputado y, quedó en estado muy grave a causa del traumatismo que le produjo la caída desde una de las escaleras utilizadas en la recogida de naranjas, falleciendo transcurridas varias semanas de los hechos en el centro hospitalario donde se encontraba ingresada.

En sus declaraciones en la fase de instrucción, otros trabajadores testigos del accidente coincidieron  en indicar que el Ayuntamiento "no controlaba" la recogidade las naranjas, en concreto "si los trabajos se efectuaban bien, si los trabajadores estaban dados de alta y si las personas a las que se concedía la autorización tenían la suficiente capacidad técnica para desarrollar esta labor". Por ello el juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla declaró responsable civil subsidiario al Ayuntamiento de Sevilla, a quien requirió para que depositara una fianza de 370.000 euros a fin de poder hacer frente a las indemnizaciones que pudieran darse. En su escrito de acusación, el sindicato CCOO pide para el empresario dos años de prisión y tres de inhabilitación especial para el ejercicio del oficio por un delito de homicidio por imprudencia grave, así como seis meses de cárcel y otros dos años de inhabilitación por un delito de lesiones.

Asimismo, los testigos aseveradron que el empresario que requirió sus servicios, identificado como P.R.L. "no controlaba, a su vez, ni los horarios ni la jornada de trabajo", todo ello al tiempo que refirieron que las respectivas escaleras de las que se cayeron los dos operarios accidentados "estaban correctamente ancladas".

Hay que recordar que, dentro de este procedimiento, el Juzgado de Instrucción número 18 ha imputado al jefe de Servicio Técnico de la Delegación de Parques y Jardines, Alejandro R.G.; a la jefa de Servicio Administrativo, María J.M., y a un técnico de la Delegación, identificado como J.M.R., quienes, en su declaración judicial, explicaron que, "a diferencia de años anteriores, cuando el servicio de recogida de naranjas se hacía mediante contratos, este año se dieron licencias a aquellos ciudadanos particulares que lo requirieron", así como que ellos "no eran competentes para comprobar la solvencia técnica ni para hacer averiguaciones en el sentido de si el empresario tenía a los trabajadores dados de alta".

En su comparecencia ante el juez instructor, el empresario imputado dijo que la trabajadora fallecida trabajaba sin contrato y sin estar dada de alta en la Seguridad Social "porque estaba a prueba". El imputado reconoció como suya la firma que aparece estampada en el documento de concesión de la licencia para la recogida de naranjas, en el cual se comprometía a recoger este producto "sin coste" para el Ayuntamiento y a dejar limpias las zonas de recogida.

Fuente: Diario de Sevilla