El juez rebaja la pena de los responsables de un accidente de trabajo mortal alegando el retraso de la justicia

El juez rebaja la pena de los responsables de un accidente de trabajo mortal alegando el retraso de la justicia

El juez atenúa las penas por las "dilaciones" de la Administración, que retrasaron el juicio dos años y medio y provocaron que tardase más de siete en celebrarse.
4 Mayo 2014

José Manuel Simón, Jorge Mostaza, Félix José Antón y Fernando Fernández no irán a prisión. A pesar de que la Justicia les considera responsables directos de la muerte en accidente laboral del joven mostoleño David Marín Puras (22 años) en 2006, ninguno tendrá que pisar la cárcel debido a las "dilaciones indebidas" cometidas por la Administración a la hora de celebrar el juicio y por la "autopuesta en peligro" que cometió el trabajador.

Así lo ha decidido el juez Gonzalo de Aranda, titular del juzgado de Instrucción número 20 de Madrid. En la sentencia por el accidente que tuvo lugar el 16 de junio de 2006, el magistrado considera probado que David trabajaba en el desmontaje del escenario con el que la emisora de radio 40 Principales había celebrado su 40 aniversario en el estadio Vicente Calderón.

A las 17.28 horas, un chico que trabajaba en un andamio superior perdió el control sobre un tubo de 2,07 metros de largo y 10 kilos de peso. El mástil cayó al vacío impactando en la cabeza desnuda de David y causándole un traumatismo craneoencefálico que le partió la base del cráneo. Murió cinco días más tarde en el Hospital Clínico, coincidiendo con el cumpleaños de su madre.

La sentencia establece que, en el momento del accidente, David trabajaba sin contrato para Pase Producciones, de la que Simón y Mostaza eran administradores. Como al resto de sus compañeros ese día, la empresa no le había formado ni le había entregado el casco de seguridad obligatorio que hubiera podido salvarle la vida. Uno de los chicos declaró que solo les repartieron los cascos cuando David ya había caído "por si venía la Inspección de Trabajo". El texto también responsabiliza a Fernández, director de producción de Planet Events —perteneciente al Grupo Prisa— y coordinador general del concierto, y Antón, administrador de Cabo, la empresa subcontratada por Planet Events y que subcontrató a su vez a Pase Producciones: "Ninguno adoptaron las medidas de seguridad ni la señalización de las zonas de peligro".

Además, les culpa de la inexistencia de una zona despejada de obstáculos para una posible evacuación, lo que impidió que la ambulancia llegase hasta el herido. Uno de los médicos participantes en el proceso subrayó que el tiempo transcurrido entre el accidente y la asistencia sanitaria pudo influir en la gravedad de las heridas. El juez concluye que la muerte pudo impedirse y que los trabajadores fueron sometidos a "graves riesgos". Sin embargo, absuelve del homicidio involuntario a Simón y Mostaza, que contrataron a David, alegando que estos tenían la "confianza" de que serían los responsables de Planet Events y Cabo los que se ocuparían de las medidas de seguridad. Por ello, su pena es de 2 meses de prisión y 30 euros diarios de multa por un delito contra los derechos de los trabajadores. Ninguno de ellos entrará en la cárcel al ser esta una condena menor y carecer ambos de antecedentes.

El peso de la muerte recae en Antón y Fernández, a quienes el juez declara "responsables directos de la seguridad en el estadio" e impone 2 meses de prisión por un delito contra los derechos de los trabajadores con 30 euros de multa diaria y 11 meses por homicidio por imprudencia, por lo que tampoco irán a prisión. Las condenas no son mayores, alega el ponente, debido a que el proceso estuvo paralizado durante dos años, siete meses y veinticuatro días por culpa de la Administración. En total, el juicio tardó siete años y medio en celebrarse.

También señala que David sabía que trabajaba en una zona de peligro, a pesar de lo cual no llevaba puesto un casco. Por ello, considera que tuvo "culpa concurrente" y rebaja la indemnización que recibirán sus padres a 92.991 euros.

"Nadie protegió a mi hijo y ahora dicen que tuvo parte de la culpa. Sale muy barato matar a un chico en el trabajo. Estos siete años han sido un calvario para nosotros, pero encima le sirve a los culpables para librarse de la cárcel. Estamos desamparados", declaró a 20minutos Rosa Puras, la madre de David. Tanto su familia como el sindicato CC OO, que se presentó en la causa, y la Fiscalía han recurrido la sentencia. También lo han hecho los responsables de Planet Events y Cabo, ya que estiman que Pase Producciones, la empresa que contrató al fallecido, era quien debía velar por la seguridad de sus trabajadores.

Fuente: 20 minutos

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