EL INSS reconoce la incapacidad absoluta por enfermedad profesional la silicosis de dos pensionistas, uno de ellos, ya fallecido

EL INSS reconoce la incapacidad absoluta por enfermedad profesional la silicosis de dos pensionistas, uno de ellos, ya fallecido

Osakidetza no comunicó la sospecha de una enfermedad de indiscutible origen profesional, como viene obligada a hacer
27 Mayo 2015

El Instituto Nacional de la Seguridad Social en Gipuzkoa ha reconocido incapacidad permanente absoluta por enfermedad profesional por la silicosis que padecía F.P.F., fallecido el febrero pasado. EL INSS reconoce una mejora de las prestaciones económicas del trabajador, de las cuales no se beneficiará por haber fallecido, pero sí se beneficiarán sus herederos.

F.P.F trabajó en Ingemar, Abrasivas del Norte y en Refractarios Kelsen expuesto a la sílice cristalina. Posteriormente, desde 1973 a 1995, trabajó en la fábrica Michelín en Lasarte.

El fallecido tenía diagnosticada una silicosis complicada desde 1997. La enfermedad ni había sido declarada ni se había realizado la oportuna comunicación de sospecha de enfermedad profesional, ni por parte del servicio médico de Michelin ni por los profesionales sanitarios de Osakidetza, pese a los múltiples ingresos hospitalarios con dificultades respiratorias que la enfermedad ocasionó. La silicosis es una enfermedad de indiscutible origen profesional, reconocida legalmente desde hace más de medio siglo.

Tan pronto tuvo noticias de la enfermedad, el área de salud laboral de CCOO, tras visitarlo en el Hospital Donostia a finales de noviembre, inició los trámites solicitando la incapacidad absoluta por enfermedad profesional. El trabajador fallece en febrero, sin llegar a conocer la resolución sobre el origen de la enfermedad. La familia de F.P.F. estudia iniciar la reclamación de daños y perjuicios contra las empresas que aún existen.

También el INSS de Gipuzkoa ha reconocido recientemente la incapacidad absoluta por enfermedad profesional derivada de silicosis a J.O.V., pensionista de 76 años que trabajó en Madaya SA (empresa desaparecida), Funcasa y Metales Inyectados SA.

   El trabajador estuvo durante su vida laboral expuesto a polvo de sílice y también al amianto, que le ha ocasionado placas pleurales, habitualmente sin que se le proporcionase la protección respiratoria adecuada. J.O.V. va a realizar las oportunas reclamaciones de daños y perjuicios y de recargo de prestaciones.

Alfonso Ríos, responsable de salud laboral de CCOO de Euskadi, ha calificado como escandalosa e injustificable la actitud de pasotismo de Osakidetza en el caso de F.P.F, que no ha comunicado la sospecha de una enfermedad de indiscutible origen profesional, como viene obligada a hacer. Esto implica que Osakidetza asuma los enormes costes que se derivan de los ingresos hospitalarios, costes que correspondería asumir a las mutuas con las que las empresas en las que trabajó F.P.F. tengan aseguradas las contingencias profesionales. El sindicato considera evidente la complicidad de los gestores políticos de Osakidetza para deteriorar el servicio en beneficio de las mutuas como sistemas de aseguramiento médico privado.

Por otro lado, CCOO de Euskadi exige más celeridad al Instituto Nacional de la Seguridad Social a la hora de reconocer el origen profesional de las patologías y a la hora de reconocer las incapacidades profesionales. Se está convirtiendo en algo demasiado habitual que se reconozca la contingencia profesional después del fallecimiento del afectado, y el INSS de Álava está acumulando retrasos de hasta seis meses en la resolución de los expedientes. El sindicato también considera que estos hechos no son justificables en absoluto.

Fuente: CCOO

¿Qué opinas de este artículo?