La importancia de tener empleados felices

La importancia de tener empleados felices

Velar por la felicidad de los trabajadores ha de estar en la cultura de la empresa
30 Junio 2017

Así lo ha afirmado en una conferencia en TBS Barcelona, David Tomás, autor de 'La empresa más feliz del mundo' y cofundador de Cyberclick, mejor empresa para trabajar en España según Great Place to Work.

Para Tomás “la cultura de la empresa se ha de definir desde un inicio, no dejar que se cree de forma aleatoria a medida que se van incorporando personas”.

La inversión en la felicidad de los empleados en la compañía de David Tomás empieza desde el momento de la contratación, para encontrar personas que encajen realmente con la cultura y el equipo de la empresa.

Entre algunas de las particularidades de su largo sistema de selección, destaca el hecho de que “cada persona del equipo donde se incorpora el candidato tiene derecho de veto sobre él”, explica Tomás. “Si a alguien no le gusta, no se produce la contratación. Es el equipo el que tiene la decisión final”.

Además, en Cyberclick, después de los tres meses de prueba del nuevo empleado llega la prueba de fuego: al finalizar el periodo de prueba hacen elegir al nuevo empleado entre dos meses de salario para que pueda buscar otro trabajo o quedarse en Cyberclick. “Le das la opción de escoger para saber que si se queda lo hace por motivación, no por necesidad, y, a la vez, el día que alguien coja el dinero, que hasta ahora no ha pasado, será una señal de alarma para nosotros”, explica David Tomás.

La motivación, tan ligada a la felicidad en el trabajo, se vuelve aún más importante si tenemos en cuenta la cifra que pone de relieve Jaume Gurt, autor del libro 'Diseña tu futuro. Atrévete a ser tú: la felicidad en el trabajo es posible' y antiguo director de organización y desarrollo de personas de Schibsted Spain (Infojobs): “el 64 % de las personas empleadas están ‘activamente desconectadas de su empresa’, al 24 % les da igual y únicamente un 13% se encuentra comprometido con ella”.

En empresas mucho más grandes, como en InfoJobs, Gurt advierte que, pese a ser más difícil por tener más empleados, más cargos intermedios, más difusión geográfica, velar por la felicidad de los empleados es igualmente importante, “porque en la economía de hoy en día no es el pez grande el que se come al pequeño, sino el pez rápido que se come al lento”.

El directivo recordó la situación vivida por InfoJobs al inicio de la crisis, con un mercado laboral en caída libre y la necesidad de replantearse las cosas para que el negocio siguiera funcionando. Por eso, decidieron centrarse en las personas: “Cuando la conexión entre las personas de una organización es real, hay un ‘nosotros’ frente a los retos; cuando se es uno mismo, entonces surgen las grandes ideas, la gente disfruta, se lo pasa bien, aprenden más, se crecen y las cosas salen bien, incluidos los resultados”, afirma Gurt.

Santiago García, autor del libro 'El arte de dirigir personas hoy' y director de iOpener Institute for People & Performance, sigue la línea de Jaume Gurt y aclara que “la felicidad en la empresa tiene una clara lógica de negocio”. El incentivo real es el mercado, en el que cada vez hay más presión, y las empresas que no innoven se quedarán atrás. Además, García afirma que solo con la satisfacción laboral no basta: “la felicidad mueve, la satisfacción es conformista; trabajando en la felicidad de las personas en una empresa conseguiremos que se muevan en la dirección necesaria y que crezcan”.

Para finalizar la conferencia, se abrió un turno de debate con los asistentes, en el que los ponentes coincidieron en algunos de los comentarios compartidos, como la dificultad de involucrar a los empleados en actividades especiales. Por ejemplo, para fomentar la felicidad en la empresa “es necesario hacerlo en pequeños grupos”, y que ellos mismos expresen sus inquietudes y en qué se basaría su felicidad. “A veces son cosas pequeñas y simples, como instalar otro microondas en la oficina”, apunta David Tomás.

Recomendaron conversar tranquilamente con los empleados sobre sus expectativas y deseos en la compañía, e involucrarles, independientemente de la edad que tengan. Y es que, según comentó Jaume Gurt, “los agentes del cambio son las personas. Hay que identificar a los líderes de esa transformación, los influyentes en el equipo, y trabajar con ellos el concepto de felicidad para implantarla en toda la empresa”.

Fuente. RRHHpress

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