El formol de los cadáveres de la Universidad Complutense 'favoreció' el cáncer de una de las trabajadoras de la Facultad de Medicina
El formol de los cadáveres de la Universidad Complutense 'favoreció' el cáncer de una de las trabajadoras de la Facultad de Medicina
El cáncer sufrido por una trabajadora del sótano de los 534 cadáveres de la Complutense estuvo «posiblemente favorecido» en su «desarrollo» por el «efecto cancerígeno demostrado de la exposición continuada al formol».
Lo dice, con estas mismas palabras, un peritaje encargado por la magistrada de Instrucción número 37 de Madrid, realizado por un facultativo de la Clínica Médico Forense de Madrid y al que ha tenido acceso este diario.
La trabajadora, que laboró durante 11 años en el sótano de Anatomía Humana y Embriología II, sufrió dos tumoraciones: un dermatofibroma y un carcinoma de mama. Los niveles de formaldehído al que ella y el resto de trabajadores fueron expuestos fue de hasta 20 veces el máximo autorizado por la Organización Mundial de la Salud, según algunos estudios realizados en el lugar.
El informe forense abunda en las dolencias sufridas por la trabajadora, primera denunciante de las condiciones de trabajo en el sótano y asistida legalmente por el letrado José Luis Vegas. En el lugar este diario halló, en mayo de 2014, restos en descomposición de hasta 534 cadáveres, algunos de ellos carcomidos por insectos, todos donados para la investigación por ciudadanos particulares.
Así, las lesiones sufridas por Pilar Mansilla a causa de su trabajo, para cuya cura precisó de «210 días impeditivos», incluyen también «un agravamiento de su broncopatía crónica [...] debido a la exposición al formol que le produjo catarros de vías altas e infecciones respiratorias que en algún caso se complicó con neumonía que precisó hospitalización», según el documento, que achaca también a los efectos del formol «un agravamiento de la sinusitis crónica» que ya sufría la funcionaria.
Junto a ello, los médicos ven probada otra lesión en Mansilla: «Una anosmia en laque probablemente esté implicada la inhalación de vapores de formol». Además, se da por vinculado al formol «un agravamiento en su patología ansioso depresiva previa al desarrollo de su actividad laboral, debido a las malas condiciones laborales en las que tuvo que desempeñar su trabajo».
La causa mantiene imputados a siete cargos de la Universidad Complutense -incluido el ex rector José Carrillo- por delito contra la salud de los trabajadores, y la UDEF investigará el presunto lucro de los responsables complutenses con los cadáveres acumulados.
Fuente: EL MUNDO