Cuando las relaciones de trabajo son buenas, hay menos estrés

Cuando las relaciones de trabajo son buenas, hay menos estrés

Los directivos que gozan de una buena relación con sus empleados sufren menos estrés en el trabajo, según un estudio noruego de casi 3.000 directivos.
30 Septiembre 2014

El estudio realizado por los profesores Astrid M. Richardsen y Stig Berge Matthiesen en BI Norwegian Business School , mide cuatro factores clave de estrés: 1) Las presiones de tiempo y carga de trabajo, 2) la tensión emocional, 3) El conflicto de roles en el trabajo (conflicto de rol entre las exigencias de la alta dirección y de los empleados) y 4) El conflicto de roles entre el trabajo y la vida privada.

Más de seis de cada directivos (61,8 por ciento) indican que a menudo o todo el tiempo sienten una gran presión temporal o tienen un gran volumen de trabajo. Menos del cinco por ciento dicen que raramente o nunca tienen presión temporal.

Los directivos que sienten que tienen el control de su situación de trabajo y una gran libertad para tomar decisiones, experimentan menos presión de trabajo y tensión emocional, y sufren mucho menos estrés que los directivos que no tienen ese control. Los factores que más contribuyen a la carga de trabajo y al estrés laboral de los gerentes son el grado de imprevisibilidad en la empresa y la cantidad de cambios que se han realizado en el curso del año pasado.

Debe destacarse que los directivos experimentan significativamente menos estrés cuando sienten que tienen una buena relación con sus empleados, y los empleados muestran una conducta positiva y confían en sus jefes. "Lo mejor que un gerente puede hacer para prevenir el estrés en el trabajo, es el desarrollo de buenas relaciones con los empleados en el trabajo," recomienda Astrid M. Richardsen.

Cuando los empleados están contentos con el directivo, entienden sus retos y participan activamente en la solución de los problemas, el directivo tendrá menos estrés, probablemente porque el directivo confía en los empleados y cada vez les delega más tareas. De ahí que la presión de trabajo disminuirá, cree Richardsen.

Los directivos que sufren estrés relacionado con el trabajo, con el tiempo pueden desarrollar reacciones individuales como la frustración, irritación y enojo, menor auto-confianza y ldepresión. Esta a su vez podría conducir a menor concentración, disminución de la motivación y satisfacción en el trabajo, y un menor esfuerzo en el trabajo, con la consiguiente disminución del rendimiento

Fuente: Sciencenordic

Foto: "Frustrated man at a desk (cropped)" by LaurMG. - Cropped from "File:Frustrated man at a desk.jpg".. Licensed under Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 via Wikimedia Commons -

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