Las compañías aéreas británicas se enfrentan a demandas de los tripulantes de cabina por la calidad del aire en los aviones

Las compañías aéreas británicas se enfrentan a demandas de los tripulantes de cabina por la calidad del aire en los aviones

Los demandantes consideran que los gases tóxicos inhalados provocan , a largo plazo, efectos negativos en su salud
15 Agosto 2015

Diecisiete tripulantes y extripulantes de cabina están planeando acciones legales contra las compañías aéreas británicas alegando que han sido envenenadas por el aire contaminado de la cabina. Cuentan con el apoyo del sindicato Unite, que representa a 20.000 miembros del personal de vuelo. Los trabajadores creen que han caído enfermos después de la inhalación de una mezcla de humos procedentes del  motor y otros productos químicos tóxicos.

La Autoridad de Aviación Civil (CAA) considera que los incidentes por humo o vapores en los aviones son raros y no hay evidencia de efectos sobre la salud a largo plazo.

El sindicato Unite, exige una investigación pública sobre la contaminación del aire de la cabina  y ha abierto recientemente una unidad jurídica dedicada a registrar y procesar las reclamaciones de sus miembros. Sus abogados están trabajando ahora en 17 reclamaciones individuales de lesiones personales "definitivas"  en contra de las compañías aéreas británicas en los tribunales civiles, aunque éstas se encuentran todavía en una etapa inicial.

Según los informes de seguridad presentados a la CAA, y obtenidos por la BBC, entre abril de 2014 y mayo 2015 hubo 251 incidentes por humo dentro de la cabina en los aviones de pasajeros operado s por las aerolíneas británicas. Estas  estadísticas no incluyen las líneas aéreas internacionales, como Lufthansa y Ryanair, incluso cuando viajan por el espacio aéreo británico.

Alrededor de la mitad del aire a bordo de la mayoría de los aviones comerciales modernos pasa a través de los motores. Los activistas dicen que cuando se produce un fallo en la estanqueidad del motor, un cóctel de gases potencialmente tóxicos que incluye productos organofosforados puede llegar a la cabina.

La exposición repetida a este tipo de eventos combinada con la exposición a largo plazo de bajo nivel a los productos químicos,  es lo que algunos creen que ha dañado la salud de la tripulación de cabina a largo plazo.

Abogados y activistas están observando de cerca una serie de investigaciones que podrían influir en el resultado de las demandas que preparan.

El piloto Richard Westgate murió en diciembre de 2012, a los 43 años de edad, después de quejarse largo tiempo de problemas de salud.  En febrero pasado, el juez forense (coroner) que investigaba su muerte escribió a British Airways y la CAA diciendo que los exámenes del cuerpo del señor Westgate habían "revelados síntomas compatibles con la exposición a  compuestos organofosforados en el aire de la cabina de aviones" y les pidió que tomasen "medidas urgentes para prevenir futuras muertes".

Una segunda investigación está en curso en el caso de Mateo Bass , de 34 años de edad, quien murió repentinamente en enero de 2014 después de sufrir problemas de salud inexplicables. Su familia dice que un examen post-mortem encontró altos niveles de toxinas  relacionadas con organofosforados en su sistema nervioso.

Al respecto, British Airways dijo en un comunicado: "No operaríamos una aeronave si creyéramos que planteaba un riesgo para la salud o la seguridad de nuestros clientes o de la tripulación". "Ha habido una investigación sustancial sobre la calidad del aire de la cabina en los últimos años, y no se han encontrado pruebas de que la exposición a los productos químicos potenciales en la cabina puedan dar lugar a problemas de salud a largo plazo".

En el año 2013, un grupo independiente de científicos, por encargo del gobierno estudió las evidencias de efectos sobre la salud a largo plazo y no pudo establecer un vínculo entre el aire de la cabina contaminada y la mala salud. "Los niveles [de sustancias químicas nocivas en aviones] eran tan bajos o incluso inferiores a los de la casa o el lugar de trabajo", dijo el profesor Alan Boobis, actual presidente de la comisión.

"No podemos estar seguros de cuáles son  los niveles en eventos de humo, que son muy raros, pero sí tenemos algunos datos que indican que incluso en esas circunstancias los niveles son probablemente inferiores a ls que afectaría la salud en los seres humanos."

El comité cree que una explicación podría ser el llamado efecto "nocebo", una condición psicológica donde la exposición a una sustancia inofensiva puede provocar náuseas, fatiga y otros síntomas médicos.

En los aviones modernos, alrededor de la mitad del aire de la cabina de pasajeros procede del motor, como puede verse en el esquema adjunto.

Fuente: BBC news

¿Qué opinas de este artículo?