Cómo comprometer a los empleados con los valores de la empresa
Cómo comprometer a los empleados con los valores de la empresa
lo que es más difícil es dar con la fórmula adecuada para fidelizar a ese potencial dentro de la compañía y, sin duda, una de los caminos para hacerlo está en la potenciación de la escucha, la evaluación continua y los cambios constantes en función de los resultados, con la meta de alinear los deseos y aspiraciones de empleados y candidatos con los valores que proyecta la empresa a través de sus diferentes canales.
Un artículo publicado en la web mundo ejecutivo, ha señalado las cuatro formas que ha recopilado Chief Executive con el fin de generar compromiso en los empleados. Una tarea complicada si se atiende a la falta del mismo que señala la gran mayoría de los Millenials y, entre los motivos que se alegan está la clave para revertir esta situación.
- El problema del estancamiento y el reto de las empresas tradicionales
Uno de los mayores obstáculos de las compañías de largo recorrido es modificar la percepción de que son empresas estancadas en el pasado. Como siempre, una buena comunicación de los valores de la empresa y el impulso de la innovación van a ser claves para modificar dicha opinión.
¿Cómo? Para empezar, hay que ser rápidos de respuesta ante las dudas que puedan surgir en los potenciales aspirantes que se busca atraer. También en la comunicación que se establece después de que los candidatos apliquen a una oferta. Una estrategia que debe ir acompañada por una redefinición de los canales de comunicación, tanto visual como textualmente, incluyendo plataformas como las redes sociales y unificando el mensaje en todas ellas.
¿El objetivo? Transmitir el mensaje de que los empleados cuentan en la estrategia de la compañía y que disponen de los medios necesarios para contribuir al desarrollo y evolución del negocio.
- La incomunicación como bloqueo del avance empresarial
Ninguna de las nuevas generaciones quiere trabajar en empresas estáticas. Así lo manifiestan en muchas de las entrevistas que desde Talento Street realizamos a destacados universitarios.
De hecho, según el artículo de Chief Executive, un empleado tarda 8 meses de media en alcanzar su productividad máxima, sin embargo, las organizaciones con un proceso estándar de integración experimentan un proceso de adaptación 50% más temprano.
- La falta de referentes e iconos a imitar
Los tutores dentro de la empresa es una figura que está ganando peso en los últimos tiempos. Es la forma que tienen las compañías de garantizar que el nuevo empleado entiende cómo se trabaja, qué oportunidades tiene para crecer profesionalmente y a qué vías debe acudir ante cualquier duda que le pueda surgir en el proceso.
Los empleados más jóvenes son conscientes de su falta de experiencia, pero tienen una elevada voluntad por aprender. De hecho, tienen asimilado que su aprendizaje nunca debe cesar y, por ello, buscan empresas que pongan a su disposición grandes líderes.
- Escasez de seguimiento y olvido del talento y sus necesidades
Sin análisis, encuestas de opinión y reuniones físicas difícilmente se puede medir el tipo de ambiente que se respira en una oficina. De nada sirve ‘vender’ colaboración y productividad si en el terreno físico, a la hora de la verdad hay demasiadas barreras que lo impiden.
Propiciar la comunicación continua permite advertir estas situaciones y generar los cambios necesarios.