Los cinco malos hábitos al volante que disparan la mortalidad en las carreteras
Los cinco malos hábitos al volante que disparan la mortalidad en las carreteras
Con estas cifras, se rompieron 13 años de tendencia a la baja ya que desde el año 2003, cuando se contabilizaron 5.399, el número de víctimas había descendido año tras año. Un lastre del que intentan liberar a los conductores las diferentes instituciones con competencia en el sector de la automoción, como la DGT, que lucha contra los reincidentes en alcohol y drogas y estudia reformular el actual sistema de carnet por puntos, entre otras acciones, o las propias marcas, que trabajan en acelerar la llegada de la conducción autónoma para salvar hasta 720.000 vidas al año.
Dicho objetivo marcado por las diversas entidades depende, en gran parte, de la colaboración ciudadana y el compromiso de esta con la seguridad vial. Conducir en perfecto estado -sin haber consumido drogas y/o alcohol-, utilizar el cinturón de seguridad, no manipular el móvil conduciendo, o llevar el casco puesto cuando se circula en moto, son algunas de las acciones más simples que, a pesar de que podrían salvar un gran número de vidas, en muchas ocasiones no se llevan a cabo.
Así se desprende del informe del 'Hábitos de conducción en España', elaborado con Kantar TNS, líder mundial en estudios de mercado, investigación y análisis, y AXA a través de más de 3.000 encuestas a personas con una frecuencia de conducción de al menos 2-3 veces por semana.
Los malos hábitos más repetidos
La inadaptación al manos libres
La primera conclusión del estudio es que uno de cada cuatro conductores habla por teléfono sin manos libres, la misma proporción que declara leer mensajes cuando conduce, mientras que un 18% admite que los envía. Además, un 35% de la población conductora española manipula el navegador mientras conduce.
El conductor, una amenaza para los ciclistas
Así, el 56% de los conductores españoles ha declarado que considera que no respetar la distancia de seguridad al adelantar un ciclista es muy peligroso, más de la mitad de ellos declara que lo han hecho en alguna ocasión y, además, un 44% reconoce que alguna vez ha invadido el carril bici. Unos comportamientos especialmente peligrosos considerando que, solo en la primera mitad de 2017, una veintena de ciclistas ha perdido la vida en las carreteras españolas.
Alcohol y drogas
Por otra parte, el 50% de los conductores declara que alguna vez ha conducido tras haber bebido algo de alcohol y un 14% lo hace con cierta frecuencia, a pesar de que un 69% de los conductores lo considera una práctica muy peligrosa, solo por detrás de conducir tras haber consumido drogas. Además, también se ha puesto de relieve que existe cierto desconocimiento del límite legal de alcohol en aire permitido: solo 4 de cada 10 conductores conoce dicho límite (0,25 mg/l de aire).
En lo relativo a las drogas, un 79% de los conductores lo considera una práctica muy peligrosa, pero el 24% declara que en alguna ocasión ha conducido tras consumir drogas, y un 13% lo realiza con cierta frecuencia.
Sin medidas de seguridad básicas
En lo relativo a los sistemas de retención y seguridad, un 31% de la población conductora reconoce haber conducido alguna vez sin llevar el cinturón de seguridad, de los que algo menos de la mitad asegura hacerlo con una frecuencia elevada. A su vez, un 40% declara que alguna vez ha conducido su moto sin casco y un 22% lo realiza con alta frecuencia.
Cuidado con la medicación
Haber tomado un medicamento solo es considerada una práctica muy peligrosa por el 26% de los conductores españoles, siendo de hecho una de las prácticas de riesgo menos percibidas como tal. En consonancia con este dato, casi 6 de cada 10 conductores españoles declaran que alguna vez han conducido tras tomar medicamentos y un 14% lo hace de manera frecuente.