De la ciencia ficción al hecho empresarial
De la ciencia ficción al hecho empresarial
Desarrollos recientes en robótica, inteligencia artificial y aprendizaje de máquina nos han puesto en la cúspide de una nueva era de automatización. Los robots y las computadoras no sólo pueden realizar una serie de actividades físicas de trabajo de rutina mejor y más barato que los seres humanos, sino que también son capaces de realizar actividades que incluyen capacidades cognitivas que se consideran demasiado difíciles de automatizar con éxito, como hacer juicios tácitos, o, incluso conducir. La automatización cambiará las actividades diarias de trabajo de todos, desde mineros y jardineros hasta banqueros comerciales, diseñadores de moda, soldadores y CEOs. Pero, ¿con qué rapidez estas tecnologías de automatización se convertirán en una realidad en el lugar de trabajo? ¿Y cuál será su impacto en el empleo y la productividad en la economía global?
El McKinsey Global Institute ha realizado un programa de investigación en curso sobre tecnologías de automatización y sus efectos potenciales. Un nuevo informe de MGI, Un futuro que funciona: Automatización, empleo y productividad, resalta varios hallazgos clave.
La automatización de las actividades puede permitir a las empresas mejorar el rendimiento reduciendo los errores y mejorando la calidad y la velocidad y, en algunos casos, logrando resultados que van más allá de las capacidades humanas. La automatización también contribuye a la productividad, como lo ha hecho históricamente. En un momento de crecimiento de la productividad débil, esto daría un impulso necesario al crecimiento económico y la prosperidad. También ayudaría a compensar el impacto de una disminución de la proporción de la población en edad de trabajar en muchos países.