Accidentes por objetos desprendidos: las muertes se suceden
Accidentes por objetos desprendidos: las muertes se suceden
Un empleado de una compañía auxiliar de Navantia Ferrol falleció en la noche del 24 de marzo cuando se encontraba trabajando en un buque en transformación en el astillero. El accidente se produjo cuando el operario, de 58 años de edad, participaba en una maniobra de colocación de un gran pieza a bordo del Monforte de Lemos, una pequeña plataforma de la naviera F. Tapias Galicia. Por causas que se desconocen, la pieza, que podría pesar en torno a una tonelada, se soltó de la grúa que la movía en esos momentos, antes de las once de la noche, y se precipitó sobre el trabajador, que al parecer falleció en el acto.
La víctima, A.A.P., con dilatada experiencia en el sector, pertenecía a la plantilla de la Cooperativa Iris, una empresa señera en el sector naval de la ría ferrolana y con su sede social en Fene. En el momento del siniestro, se encontraban trabajando tanto personal de esa compañía como de la plantilla propia de Navantia.
Navantia abrió una investigación para determinar las causas del accidente, que también investigan los delegados de prevención de la planta de Ferrol. La empresa pública ha lamentado el accidente y enviado su más sentido pésame a la familia del trabajador.
Tres días después, un obrero senegalés murió aplastado por una bobina de cobre en en las obras del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Santander.
La sociedad formada por las empresas Ferrovial y SIEC para ejecutar el proyecto, informó que el accidente mortal se produjo a primera hora de la tarde –unos minutos después de las tres y media–, cuando una bobina de cable se desprendió mientras estaba siendo izada en la plaza norte del hospital. La sociedad adjudicataria de las obras precisó que el accidente «está siendo investigado» por las autoridades y por los propios responsables de la constructora. La empresa aseguró que se mantienen «unos protocolos estrictos de operación», aunque nada más conocer el accidente, se comenzó a «revisar y verificar si se cumplieron todas las normas de seguridad laboral que regulan sus actuaciones».
Cinco minutos después del trágico accidente, una UVI móvil del 061 de Santander, que estaba dejando precisamente a un paciente en el hospital, llegó hasta el lugar del suceso, pero solo pudo certificar la muerte de Moustapha Kebe. A partir de ese momento se activó la vía judicial y se solicitó la presencia del Cuerpo Nacional de Policía. Poco tiempo después, un vehículo funerario de La Montañesa retiraba el cadáver.
Fuentes no oficiales señalaron que todo apunta a que el obrero estaba ayudando a subir material con una grúa cuando uno de los enganches se soltó por alguna razón y dejó suelta una enorme bobina de cobre, que cayó sobre el operario senegalés.
Los accidentes causados por objetos desprendidos tienen tasas de gravedad relativamente elevadas. En España, en el año 2013, ocurrieron 20.502 accidentes de este tipo, de los que 17 (0,8%) fueron mortales y 228 (1,1%), graves. En cambio, para el resto de accidentes (excluidos los de tráfico y los infartos y similares) esas mismas tasas fueron el 0,3% y el 0,6%, respectivamente.
Fuente: La Voz de Galicia y El Diario Montañés