El 68% de los empleados expuestos al amianto se han detectado en la automoción y metalurgia
El 68% de los empleados expuestos al amianto se han detectado en la automoción y metalurgia
El 68% de los trabajadores registrados como expuestos al amianto en Navarra se concentran en el sector de la automoción y metalurgia (fabricación de productos de hierro y ferroaleaciones) antes de su prohibición en 2002. En números absolutos, son 1.685 los empleados que mantuvieron contacto con este mineral cancerígeno en estos dos sectores (1.280 en automoción y 405 en la industria metalúrgica).
El amianto se trata de un mineral fácil de manipular, incombustible, resistente al calor, a la corrosión, a la humedad, a los productos químicos y de bajo coste.
Pero, el número de personas que durante su periodo laboral en algún momento estuvieron expuestas al también conocido como asbesto asciende a 2.491 empleados en la Comunidad Foral, según el Registro de Trabajadores Laboralmente Expuestos a Amianto del Instituto Navarro de Salud Laboral (INSL).
Este listado ha sido elaborado a partir de las empresas que estaban incluidas en el Registro Nacional de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA) -aunque eso no significa que en él aparezcan todas las compañías que hicieron uso de este mineral-; de los trabajadores identificados por la revisión de archivos históricos de negocios del INSL y de los datos de los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales y la Inspección de Incapacidad Temporal por contingencias comunes. En Navarra, por lo menos hay 65 compañías contabilizadas que trabajaron con este mineral. Aunque en el registro de empleados expuestos al amianto no aparecen todas las personas que tuvieron contacto con el asbesto ya que no todas las empresas están apuntadas en el RERA.
en qué sectores En décadas pasadas, el asbesto se utilizó en la industria, sobre todo, en la siderúrgica como aislante frente a las altas temperaturas, en hornos de fundición o panaderías; en la construcción; en la reparación de barcos; en la fabricación de trenes, embragues y zapatas de freno; en talleres de reparación de automóviles; en recubrimientos de tuberías y calderas; en la industria del amianto, cerámica, vidrio, en el aislamiento de juntas de cartón, baldosas vinílicas, masillas, mazarotas de fundición; en la fabricación de placas y tuberías de fibrocemento; en material de construcción para el tejado (uralita); en depósitos de agua, etc.
Una guía de CCOO desvela que "el riesgo del amianto surge ante el desprendimiento al medio ambiente de las pequeñas fibras de polvo en su manipulación, ya que pueden ser inhaladas por las personas y generar graves enfermedades respiratorias décadas más tarde: mesotelioma maligno, cáncer de pulmón, de laringe, asbestosis pleural o asbestosis". Así, mientras no se produce una manipulación de este mineral no hay peligro.
Los efectos del amianto se pronuncian entre diez y cuarenta años después de haber estado expuesto a él. Por ese motivo, el mayor número de afectados en Europa se concentrará entre 2020 y 2030. "El asbesto es el causante del mayor número de cánceres profesionales (110.000 muertes anuales en el mundo). Actualmente está prohibido en 52 países, entre ellos España, aunque aquí se restringió su uso en 2002 y en Suecia en 1982, por ejemplo", recalca Jesús Uzkudun, secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO en la CAV. Este sindicalista lleva muchos años defendiendo a trabajadores que han desarrollado alguna enfermedad derivada del amianto para demostrar que ha sido ocasionada por su exposición al mineral durante su etapa laboral. Y probar que es una enfermedad profesional y no común.
En Navarra, los sindicatos como UGT, CCOO, ELA y LAB trabajan en informar sobre las características y las consecuencias para la salud de la manipulación del amianto y en denunciar los casos que haya.
controles para prevenir Cuando las autoridades tomaron conciencia de las consecuencias negativas del amianto redactaron un protocolo, aprobado por el Ministerio de Sanidad, para posibilitar la detección precoz de las enfermedades vinculadas al asbesto.
Los programas de vigilancia incluyen dos vías: aquellas empresas que en el pasado usaron amianto y mantienen en su plantilla a trabajadores que estuvieron expuestos a él les hacen los exámenes correspondientes en sus servicios de prevención. Y por otro lado, Osasunbidea se encarga del seguimiento neumológico de aquellas personas en activo que están desvinculadas de las compañías en las que se utilizó el mineral o de las que ya se han jubilado. Los controles postocupacionales comenzaron en Navarra hace 13 años.
Las diferentes centrales sindicales denuncian el desconocimiento social sobre este tema. La desinformación unida a las décadas que pasan hasta que se declara la enfermedad causada por el amianto provoca que las personas afectadas no asocien la dolencia con el mineral. Eso mismo hace que estas personas, si no recuerdan o desconocen que en algún momento de su vida laboral trabajaron en una empresa que usó amianto no estén apuntadas en el programa de prevención. Esto le sucedió a José Luis Zubiaga, a quien le han detectado un mesotelioma maligno, y nunca estuvo apuntado a un protocolo de detección precoz. Su historia la cuenta hoy a este periódico.
Fuente de Datos: noticiasdenavarra.com