España responde bien al cambio climático, según el ranking de la Universidad de Notre Dame

España responde bien al cambio climático, según el ranking de la Universidad de Notre Dame

"El nivel de preparación de España al cambio climático es pobre en relación a su capacidad y la tendencia es negativa", discrepa Teresa Ribera, directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (IDDRI)
29 Abril 2017

España ocupa el puesto 27 sobre 181 países, con una puntuación de 67.4, en  el Índice de País ND-GAIN que valora cuáles son los países más preparados y los más vulnerables ante el cambio climático. “Todavía existen problemas de adaptación, pero España está bien posicionada. Es el doceavo país menos vulnerable y uno de los más preparados”, concluyen los autores del estudio realizado por la Universidad de Notre Dame. A la cabeza de este ranking se encuentran Dinamarca, Nueva Zelanda, Noruega, Singapur y Reino Unido que están por encima de los 78.5 puntos.

El indicador de vulnerabilidad mide el comportamiento de un país ante la exposición, sensibilidad y capacidad de adaptación a los efectos negativos del cambio climático. El Índice ND-GAIN divide para su muestreo la vulnerabilidad en los seis sectores que sustentan la vida: alimentos, agua, salud, servicios de los ecosistemas, hábitat humano e infraestructura. España registra menores puntuaciones en el cambio proyectado sobre el rendimiento de cereales, en la recarga anual de agua subterránea y en la capacidad de las presas.

” España, como país europeo disfruta de una situación razonable. No obstante hay varios indicadores que señalan que conviene estar alerta y reforzar la atención. Ocupa la posición 34  en el ranking total, por debajo de su nivel relativo en el índice de desarrollo humano, el 27. Es decir su nivel de preparación al cambio climático es pobre en relación a su capacidad y la tendencia es negativa. Desde el año 2012 empeora de forma continuada, perdiendo todas las mejoras de la época 2000-2010 y situándose en términos relativos en el año peor de la serie”, explica Teresa Ribera, directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (IDDRI). Esta experta destaca tres factores sumamente alarmantes: agua (incluida agua potable); innovación (un desastre y poco orientada a resilience) y agricultura (y referencias asociadas).

El ND-GAIN no sólo resulta innovador en el panorama general sino que año tras año gana peso en un escenario en el que inversores y países quieren entender mejor el riesgo de sus inversiones. “Es el único que ofrece una valoración de riesgos climáticos para el inversor y coherencia y previsibilidad del marco político y regulatorio nacional. Cada vez más este tipo de variables determinará el coste financiero, por tanto conviene aprender a medir bien”, subraya Teresa Ribera.

De acceso libre y de código abierto, el Índice de País, muestra los países que están preparados para manejar los cambios globales provocados por el hacinamiento, la inseguridad alimentaria, las limitaciones de los recursos, los conflictos civiles y la alteración del clima.  Este proyecto de la Universidad de Notre Dame Iniciativa de Adaptación Global (GAIN-ND), resume la vulnerabilidad del país al cambio climático y otros desafíos globales, en combinación con su disposición a mejorar la capacidad de recuperación. Su objetivo es ayudar a las empresas y al sector público a una mejor selección de las inversiones para dar una respuesta más eficaz a los retos inmediatos y  futuros.

El uso durante  más de 15 años de las bases datos, a través de 50 variables, analiza el impacto  de las sequías, las tormentas y otros desastres naturales y, de manera singular, el grado de preparación para implementar con éxito soluciones de adaptación. En su primer año de elaboración, 1994, España ocupaba el puesto 24, en 2004 alcanzó el puesto 20 y ahora se sitúa en el 27.

La Iniciativa Global Adaptación de Notre Dame, ND-GAIN, es una organización sin ánimo de lucro guiada por una visión de aumentar la resiliencia ante el cambio climático y otras fuerzas globales como un componente clave para el desarrollo sostenible. “Nuestra misión es mejorar la comprensión del mundo de la urgencia para la adaptación al cambio climático y otras fuerzas globales a través de inversiones públicas y privadas para las comunidades vulnerables”. Cuenta con el pleno apoyo de su patrocinador y fundador principal,  NGP Energy Capital Management, un fondo de inversión de 13.000 millones de dólares con sede en las afuera de Dallas.

Fuente: La Celosía

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