Facilitado un buscador para detectar la peligrosidad en los componentes químicos de cosméticos y productos de limpieza

Una nueva guía de la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) ofrece un buscador para que los ciudadanos puedan detectar los perfiles de peligrosidad de miles de productos químicos. A través de una herramienta online se ofrece información sencilla de un máximo de 120.000 sustancias que actualmente se utilizan en productos de uso cotidiano que van desde cosméticos a artículos de cocina. Con esta aplicación, además de detectar presuntos componentes nocivos, se conseguirá aliviar la preocupación de gran parte de la población respecto a los productos químicos, que algunos científicos afirman son responsables del aumento de las tasas de cáncer e infertilidad. La ECHA afirma contar ahora con una de las mayores bases de datos de reglamentación sobre productos químicos en el mundo.

En España saltó el ‘escándalo Deliplus’ hace tres años al descubrirse componentes contraindicados en esta crema vendida por Mercadona, que fueron confirmados tras una investigación en profundidad de La Celosía. RNB Laboratorio Cosmético, fabricante que trabaja para la cadena de distribución Mercadona, no incluyó el nombre de los dos productos puestos en cuestión por el Ministerio de Sanidad, la Trietanolamina y el conservante Bronopol, en el etiquetado de los productos Deliplus. La cadena explicó entonces que once tipos de pomadas y cremas llevaban estos dos ingredientes, que las autoridades sanitarias europeas no permiten que vayan juntos por la posibilidad de que generen nitrosamina, una sustancia cancerígena, y, que había decidido reformular la composición de los cosméticos afectados, tras ser requerida por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

El buscador lanzado en la Unión Europea es la única fuente de información sobre los productos químicos fabricados e importados en Europa. Da cuenta de  sus propiedades peligrosas, clasificación y etiquetado y también aconseja sobre cómo usarlos de manera segura. A los ciudadanos se les facilita acceso a Infocard, un primer nivel de información, donde pueden consultar sobre las sustancias a las que están expuestas y las que utilizan habitualmente. Conocer si son peligrosas y qué precauciones deben tomar. La Agencia Europea deja bien claro que InfoCard resume los datos no confidenciales de una sustancia, y que la calidad y la exactitud de la información presentada sigue siendo la responsabilidad del proveedor de datos. Dado que el tipo de usos y clasificaciones pueden variar entre diferentes presentaciones para una mayor comprensión se recomienda consultar los datos de origen. La información sobre marcos regulatorios aplicables también se genera de forma automática.

El usuario también puede acceder a un ‘breve perfil’, segundo  nivel de información, que ofrece una información más detallada acerca de las propiedades de cada producto químico. Además de profundizar en las propiedades de salud y físico-químicas ambientales, proporciona una visión general de fácil uso de la información recogida para cada sustancia en los diferentes reglamentos químicos. Este ‘breve perfil’ será muy útil para los empleadores, trabajadores, académicos y reguladores. El tercer nivel de información proporciona los datos de origen, incluyendo los datos brutos presentados por las empresas a la ECHA en expedientes y notificaciones de registro REACH para el catálogo de clasificación y etiquetado.

Fuente: La Celosía