La CE modifica la Directiva sobre el agua potable para controlar los riesgos sobre la salud

La CE modifica la Directiva sobre el agua potable para controlar los riesgos sobre la salud

España está en la vanguardia en cuanto a sistemas de tratamiento de agua potable, según la patronal AGA, que integra empresas privadas y operadores públicos
11 Enero 2016

Los programas de control del agua destinada al consumo humano, que deberán revisarse al menos cada cinco años, deben comprobar que las medidas aplicadas para controlar los riesgos sobre la salud humana en toda la cadena de suministro son eficaces y que el agua en el punto de cumplimiento es salubre y limpia, señala la Comisión Europea. La CE ha modificado los anexos II y III de la Directiva 98/83/CE, que establecen los requisitos mínimos de los programas de control de todas las aguas destinadas al consumo humano. El objetivo es actualizar las especificaciones contenidas en estos anexos de acuerdo a los avances científicos. La contaminación de las aguas subterráneas, en particular por sustancias difíciles de detectar, como plaguicidas, y la contaminación de las aguas superficiales, cada vez más afectadas por el cambio climático (inundaciones, precipitaciones extremas, desbordamientos) pueden plantear problemas que repercuten en el agua potable.

“Actualmente está en curso la evaluación de impacto de la Directiva del Agua Potable. Esta evaluación la realiza un consorcio de consultorías, que todavía está recabando datos e información de las partes interesadas”, señalan a La Celosía desde Aqua Publica, la Asociación de Operadores Públicos de la UE. La Comisión Europea ha encargado a expertos de Ecorys, Alterra, Acteón y REC llevar a cabo la revisión de la Directiva. “Por lo que se refiere a la calidad del agua potable en Europa, es difícil dar una respuesta general, ya que existen diferencias importantes entre regiones y países. No obstante, se puede decir que la calidad es buena, también gracias a la Directiva”, explican desde Aqua Publica. Este es el último informe oficial actualizado sobre la Directiva y el estado del agua potable en la Unión Europea.

“Bajo la excusa de velar por la salubridad del agua potable, la directiva se inclina por liberalizar el sector y dejar al mercado (las grandes empresas privadas) que realicen las correcciones oportunas”, señala Luis Baviano, presidente de la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (AEOPAS). Baviano critica el escaso empeño de las autoridades comunitarias por solucionar los graves problemas de acceso al agua que padece el mundo rural.

España está en la vanguardia en cuanto a sistemas de tratamiento de agua potable, con sistemas sofisticados de filtración y desinfección, según la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua Urbana (AGA). La patronal
no aporta más datos. En nuestro país el 40% de la población es abastecida por empresas públicas, el 35% por privadas, el 15% por empresas mixtas y un 10% por la administración local.

Los expertos subrayan la importancia de que el público tenga acceso a la información sobre la calidad del agua potable. Aunque a menudo figura en los sitios web nacionales, esa información no siempre está actualizada y resulta difícil de entender. La mayoría de los Estados miembros no utiliza mapas completos ni otros soportes públicos. El sistema actual de notificación no proporciona a la Comisión información adecuada y oportuna para realizar una síntesis exhaustiva de la evolución de la calidad del agua potable en la Unión Europea. Por tanto, resulta difícil facilitar periódicamente al Consejo, al Parlamento Europeo y al público información actualizada a escala de la UE sobre la política y la calidad del agua potable. Además, la manera en que los datos se recogen, tratan y comunican difiere en toda la UE, lo que dificulta la comparación de las situaciones de los distintos Estados miembros por lo que respecta a sus resultados y al cumplimiento de la Directiva.

Las autoridades competentes establecerán programas de control consistentes en recogida y análisis de muestras de agua puntuales, o mediciones registradas mediante un proceso de control continuo. Además, los programas de control pueden consistir en inspecciones de los registros relativos al estado de funcionalidad y mantenimiento de los equipos, y/o inspecciones de la zona de captación y de las infraestructuras de extracción, tratamiento, almacenamiento y distribución de agua.

Fuente: La Celosía
 

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