Argentina: cuidado de la salud de trabajadores expuestos a radiación UV solar

Argentina: cuidado de la salud de trabajadores expuestos a radiación UV solar

Se ha elaborado un protocolo de gestión de la información que se revisará anualmente
7 Diciembre 2015

El 27 de octubre se llevó a cabo la 13 Reunión Plenaria de la Comisión de Trabajo de Gestión de Riesgo, en la sede de la Sociedad Científica Argentina; allí se puso a consideración de las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación y de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), el protocolo interinstitucional de gestión de información ante la amenaza de “Sobreexposición a la radiación Solar Ultravioleta en Superficie”.

El documento fue presentado a los organismos por el representante del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa, Elian Wolfram, y por Adriana Gulisano, del Instituto Antártico Argentino, en calidad de coordinadores del equipo de trabajo que formuló el protocolo, que contó con la aprobación de la Comisión de Trabajo de Gestión de Riesgo (CTGR). 

En lo sucesivo, tanto el Ministerio de Salud nacional como la SRT evaluarán la información que contiene el documento, con el objetivo de analizar las herramientas necesarias a aplicar para prevenir riesgos de radiaciones en los trabajadores expuestos.

El documento, que se revisará anualmente, cuenta con datos científico-tecnológicos que facilitan  acciones de  minimización de riesgo provocado por la radiación UV solar en superficie, por sobre un cierto umbral que pueda provocar enfermedades en los trabajadores fotoexpuestos. Además, otorga un marco formal a la articulación de las capacidades científicas, tecnológicas y técnicas de  los organismos intervinientes, con el fin de reducir daños a la integridad psicofísica de la población. 

Las Radiaciones UV, provenientes del Sol y de otras fuentes artificiales, abarcan un intervalo de longitudes de onda desde los 100 a los 400 nanometros, y se dividen en tres bandas: UVA (315-400nm), UVB (280-315 nm), y UVC (100-280 nm). Cuando la luz solar atraviesa la atmósfera el ozono, el vapor de agua, el oxígeno y el dióxido de carbono absorben toda la radiación UVC, y aproximadamente el 90% de la radiación UVB, quedando en consecuencia el resto de la radiación UVA y una pequeña parte de radiación UVB en condiciones de alcanzar la superficie terrestre.

Los entidades que intervienen en este estudio, además de la cartera de Salud y la SRT, son el Servicio Meteorológico Nacional (SMN); el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF); el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la República Argentina (INDEC); la Comisión de Trabajo de Gestión de Riesgo (CTGR); el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP); el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA); el Instituto Antártico Argentino (IAA) y la Administración de Parques Nacionales.

Desde principios de los años sesenta se viene detectando en todo el mundo un importante incremento de los casos de cáncer de piel en la población, relacionado  con el aumento progresivo de la radiación UV en superficie a causa de la reducción de la capa de ozono.

Entre los colectivos de trabajadores que cuentan con mayor exposición se encuentran los del sector de la construcción, por ejemplo, quienes corren un riesgo particular por trabajar al aire libre y en alturas con gran frecuencia. La exposición a los rayos ultravioleta acarrea muchos riesgos a largo plazo, además del cáncer de piel: daño en los ojos, debilitación del sistema inmunológico y envejecimiento prematuro de la piel.

Fuente: SRT

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