Glifosato: después de que el IARC lo declarase "probablemente" cancerígeno, la polémica está servida

Glifosato: después de que el IARC lo declarase "probablemente" cancerígeno, la polémica está servida

Algunos grupos piden su prohibición inmediata
25 Mayo 2015

Como les informamos el pasado 8 de abril, el viernes 20 de marzo la Agencia Internacional de la ONU para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) hizo público que, según sus criterios, tres pesticidas eran "probablemente" cancerígenos y otros dos , que ya han sido prohibidos o restringidos, lo eran "posiblemente".

Entre los primeros se encontraba el herbicida glifosato - el ingrediente activo de Roundup, uno de los más vendidos del mundo - y aunque el IARC especificó que su calificación se efectuaba sobre la base de "pruebas limitadas" de cáncer entre los seres humanos, las reacciones no se han hecho esperar. La primera la de Monsanto, el gigante norteamericano de la agroindustria, fabricante de Roundup, quien impugnó  enérgicamente la clasificación de la IARC en una nota de prensa, acusando al IARC de no haber tenido en cuenta datos científicos relevantes que, según la compañía, apoyan la conclusión de que el glifosato no es un riesgo para la salud humana.

La segunda reacción la protagonizaron los ministros de sanidad de los estados federales (länder) alemanes, quienes en una resolución hecha pública el 8 de mayo, pidieron que "el suministro y uso por particulares fuera prohibido por razones de precaución". Además, los políticos argumentan que el glifosato debe prohibirse para usos en lugares próximos a los consumidores, como por ejemplo parques públicos: "El plaguicida no debe encontrarse en jardines, parques o en las zonas de juegos infantiles. Yo tampoco creo que el uso en jardines privados sea adecuado", explicó el ministro de Protección del Consumidor de Baja Sajonia Christian Meyer, que actualmente preside la Conferencia Alemana de Ministros de Protección al Consumidor.

Los aspectos económicos de la batalla son de primera magnitud, pues la mayoría de las plantas modificadas genéticamente, como el maíz están, diseñados para ser resistentes a glifosato. por lo que éste puede ser administrado a los campos para la erradicación de malas hierbas sin dañar los cultivos. Por ello, en la medida que se vaya aprobando el cultivo de plantas genéticamente modificadas, el consumo de glifosato irá aumentando paralelamente.

La resolución de los ministros llega en un momento crítico: la aprobación de la UE para el glifosato expirará a finales de 2015. La Comisión Europea actualmente está llevando a cabo un nuevo procedimiento de aprobación, incluyendo un análisis de riesgo.

El jueves 7 de mayo alrededor de 80 ambientalistas se manifestaron contra el uso de glifosato. y presentaron Agricultura Ministro Meyer con más de 200.000 firmas recogidas en favor de la prohibición inmediata del glifosato tanto para su uso comercial como privado.
Fuente: Euractiv
Foto: Campact/Flickr

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