ORP2016 - XVI International Conference on Occupational Risk Prevention

Gestionar Innovando en Seguridad y Salud

Cambiar, cambiar, y cambiar, para mejorar. De esta forma se resume, en términos coloquiales, la estrategia a la que se ven abocadas las organizaciones del, ya bien entrado, siglo XXI. En el mundo académico se la conoce como estrategia de Innovación. Esta Innovación no se concentra en el uso de nuevas tecnologías (el capital), aunque la empresa innovadora aplica las nuevas tecnologías en la medida en que las necesita. Tampoco se concentra en el factor humano (el trabajo), aunque las innovaciones requieren unos recursos humanos especialmente capaces, no sólo de implantarla, sino de proponerla, desarrollarla y, sobre todo, asumirla. La Innovación donde se concentra es, precisamente, en la gestión de todos los recursos (técnicos y humanos) de la empresa: Es lo que denominamos la InnoGestión Organizacional.

Todas las empresas se gestionan… bien o mal, pero sólo algunas innovan…  plantearse de raíz la Innovación como detonante estratégico de la Gestión Empresarial es, para algunos, un cambio radical de paradigma, que si bien está al alcance de todas las organizaciones, pocas hacen el ejercicio intelectual de orquestar de inicio esta forma de actuación como motor de su quehacer cotidiano, ir más allá y proponerse concienzudamente el construir a través del tensor Innovación todas y cada una de las actuaciones empresariales en su desafío para la de Gestión de la Organización, que requiere templanza y pasión en proporciones muy similares.

Para otros, la Innovación es un proceso social que ya hemos vivido, con matices, en otras ocasiones. Piénsese, sin ir más lejos, en los cambios que se produjeron entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Una época que algunos tildaron como era de la incertidumbre, caracterizada, igual que en la actualidad, por la Innovación en la gestión. Un fenómeno que años después se calificaría con el nombre de administración científica, personalizándose en figuras como Taylor y Fayol.

Pero lo que en la actualidad da sentido a la dinámica de este proceso (los matices a los que se alude en los párrafos anteriores) es la necesidad de otorgar protagonismo a los recursos humanos de la empresa. Estos deben detectar, proponer, desarrollar y asumir las innovaciones en sus propios ámbitos (pequeños o grandes) de actuación. Dicho de otra forma, es imprescindible una actitud positiva del trabajador: que esté satisfecho con su trabajo. La implicación para la gestión supone remunerar con justicia, velar por el encaje de la persona con su trabajo, sus compañeros y superiores, en un entorno sano y seguro.

Al incluir en la fórmula de la Gestión Empresarial el componente Seguridad y Salud (ojo hemos olvidado a propósito laboral, ya que hoy entendemos todos que la Seguridad y Salud son indivisibles y no existe una Salud y una Seguridad en el trabajo y otra en el ocio y el hogar), la mayor parte de las organizaciones ante este reto hacen un salto epistemológico y cambia de registro y orientación mirando y derivando la responsabilidad de esta tarea hacia el departamento de RR.HH y/o SyS, considerando que ese tema es terreno abonado para ser gestionado como una peculiaridad, dicho de forma plana que “esa gestión” no es la GESTIÓN, que es una particularidad (a veces una imposición, cuando no una rareza de los gobiernos empecinados en que sus ciudadanos no se accidenten ni se enfermen)… craso error.

La Innovación aplicada de forma sistemática en la definición y aplicación de una estrategia planificada de la empresa que integre la Seguridad y Salud y que a la vez convierta estos atributos en los pilares de la empresa sostenible es, a nuestro parecer, la formula aplicable en el momento actual de madurez de la las organizaciones; esta Gestión del Conocimiento que se enzarza y da sentido a la cadena de valor, permite a la empresa orientar el futuro mediante una hoja de ruta cuyo norte viene orientado por la responsabilidad y tiene su cuna en la ética.

Por lo tanto, consideramos que es mediante la Innovación, entendida esta como detonante y crisol de todos y cada uno de los procesos, la que caracterizará la empresa de mañana… que es hoy. Debemos aplicarnos con urgencia en la definición del por qué y cómo innovar en gestión, revisar las buenas prácticas afines, aunque sean incipientes, ya que esta evolución es la llama que caracteriza el ser de ORP y que pretende expandir por las organizaciones actuales.

Cartagena de Indias nos debe servir de ejemplo y reflexión  innovadora del cómo una propuesta arquitectónica y urbanística colonial permitió y dio sentido a una ciudad sostenible que aún hoy nos abre nuevas reflexiones sobre Seguridad y Salud, ya que en su día esa planificación innovadora apoyándose y sobrepasando paradigmas al uso para su tiempo dio lugar y ha permitido mantenerse y convertirse en lo que es hoy… un  “legado de la humanidad”.

Con esa voluntad de excelencia reuniremos en Cartagena de Indias en 2016 un acervo de Universidades, Centros de Investigación, Empresas y Gobiernos preocupados por innovar en Gestión integrando Seguridad y Salud. Además, estamos convencidos de que para que esa Innovación sea de calado se necesita liderarla de una forma intensa e inteligente, ya que todos los agentes implicados pretendemos que los resultados no queden enclaustrados y estancos en unos límites conceptuales de países o empresas; si no que entendemos que este liderazgo de la Innovación debe ser fluido y aplicable a la Gestión Integral de la Empresa por el bien de todos apoyándose en las bases del conocimiento compartido, ya que parafraseando a Dostoievski “todos somos responsables de todo…. por lo tanto todos somos imprescindibles para conseguir empresas (3s) Sanas, Seguras y Sostenibles…. esto es lo que nos hemos dado en denominar bienestar socioeconómico sostenible“