el Trabajo Q Viene

el Trabajo Q Viene

Lunes, 18 Junio 2018

Los diez rasgos del liderazgo comunitario

Además de los rasgos del liderazgo superior en cualquier disciplina, como la integridad y la responsabilidad, hoy veremos las diez características que son particulares de los líderes excelentes, que me gusta decir que son los líderes que ayudan a la comunidad:

1. Maximizan las fortalezas de forma individual y colectiva.

Son capaces de identificar los puntos fuertes y los intereses de cada persona en su equipo, para así maximizar las competencias, los talentos y habilidades de cada miembro del  equipo a la hora de colaborar en la obra a ejecutar.

2. Equilibran las necesidades de su grupo a la hora de liderarlos.

Algunas personas podemos tener una fuerte necesidad de control. Otros podemos tener una profunda necesidad de ser apreciados por nuestro tiempo y servicio. Como líderes dentro de la comunidad, su trabajo consiste en equilibrar las necesidades de todos, así como mantener la mirada centralizada en el trabajo que harán para que el grupo se mueva hacia adelante.

3. Trabajamos en equipo.

El liderazgo dentro de la comunidad significa que una persona no lo hace todo. Todo el mundo hace de todo.

4. Movilizamos a los demás a realizar acciones.

Trabajan con los demás y los voluntarios para llevar a cabo los grandes proyectos. El liderazgo de la comunidad está en la educación, constituye la inspiración, forma parte de la motivación y  la movilización parcial.

5. Trabajan conjuntamente.

En una comunidad, si damos el ejemplo, conseguiremos a menudo la forma más eficaz para obtener el pleno a la hora de votar los proyectos que queremos hacer en conjunto.

6. La práctica de la administración del espacio físico dónde realizan las acciones.

Corresponsabilidad significa trabajar juntos para proteger, preservar y cuidar de la comunidad, entorno, o grupo. Esto implica la renovación, reparación, reconstrucción y en constante revisión de nuestro espacio físico y grupal, para asegurarnos que es sano, fuerte y bien mantenido.

7. Son responsables ante la comunidad.

Por encima de todo lo demás, el liderazgo comunitario es acerca de personas, las que están con nosotros y cerca de nosotros. Las personas que forman la comunidad, grupo, organización, son los beneficiarios, pero también aquellos que quieren actuar junto a nosotros. El liderazgo es responsable.

8. Piensan en el futuro, miran hacia adelante.

Ser un líder de la comunidad no sólo significa pensar por hoy, o incluso en el mañana, sino ser capaces de tomar decisiones inteligentes para poder beneficiarnos a largo plazo, porque si después dejamos el equipo, las siguientes generaciones puedan seguir con la misma dirección por la que todos queremos ir.

9. Aprenden y ayudan a aprender, aparecen nuevos líderes.

Si tenemos una base saludable de construcción de trabajo, tendremos a todos los miembros de la comunidad o grupo listos para asumir nuevas posiciones, esto nos indicará que tenemos una comunidad u organización saludable, es decir lista para cualquier acción  a tomar en un futuro.

El trabajo de liderazgo comunitario significa la construcción de un plan de sucesión para mantener fuerte a todo el grupo a medida que avanzamos hacia el futuro.

10. Caminan al lado de los demás, no conducen  desde arriba.

Se trata de desarrollar todas las capacidades de las personas del grupo para el liderazgo, a partir de la auto-dirección y auto-responsabilidad. 

_____

Cuatro reflexiones sobre los ‘componentes éticos’ de la Inteligencia Artificial

¿Cuáles son los componentes éticos y sociales que deben asumir las grandes empresas para lograr un desarrollo de la inteligencia artificial equilibrado y sostenible? Nuevas dimensiones en la relación entre individuos y sistemas artificiales”.

1. ¿Ética o éticas?

La primera reflexión es sobre el acierto de utilizar el plural al hablar de los componentes éticos de la inteligencia artificial, porque no hay una sola Ética. Y, sin embargo, cuando hablamos de “la Ética aplicada a la Inteligencia Artificial”, pecamos de cierto ombliguismo y, desde Occidente, pensamos que nuestro sistema de valores es -o debería ser- universal, como si no pudiera haber Inteligencias Artificiales y algoritmos que se basaran en otros sistemas de valores, como -por ejemplo- el de los países islámicos, o el de países como China, que utiliza la Inteligencia Artificial para el control de los ciudadanos.

2. Ética y Derecho.

En cierta forma es explicable ese ombliguismo ético, si se tiene en cuenta dónde han surgido estas tecnologías y, por tanto, querámoslo o no, con qué sesgo han nacido y, sobre todo, se están aplicando por grandes empresas en un mercado muy globalizado. Y, en el terreno de los valores, no podemos olvidar la vocación universal de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU (1948).

Pero, incluso las democracias occidentales que firmaron y comparten los valores de esa Declaración, presentan diferencias en sus sistemas jurídicos, que dichas tecnologías y, sobre todo, su aplicación por grandes empresas multinacionales, deben respetar y a las que han de adaptarse. Como ha ocurrido recientemente con empresas de fuera de la UE y el nuevo Reglamento de Protección de Datos.

3. Algoritmo y Libertad.

Un tema preocupante es la utilización del big data y de la inteligencia artificial para el cumplimiento de las leyes. La utilización de máquinas inteligentes (perfectas) para la vigilancia exhaustiva del cumplimiento de las normas humanas (imperfectas) por los seres humanos (imperfectos) nos pondría a todos en el lado de la ilegalidad.

En el debate se habla de la Agencia Tributaria, pero también podríamos citar a la Dirección General de Tráfico. Un uso intensivo del big data y de la inteligencia artificial, unido a sensores de geolocalización, podrían ‘resolver’ el problema del tráfico definitivamente, porque, en muy poco tiempo, todos habríamos perdido los puntos del carnet y, de paso, gran parte de nuestro dinero, por las sanciones.

Sería la estrategia perfecta para aquellos que todavía se nieguen a la utilización de coches autónomos, en cuya inteligencia artificial está inserto el código de la circulación, por lo que éste ya no sería necesario, porque no tendríamos siquiera la posibilidad de infringirlo. ¿Qué pasaría entonces con nuestro Libre Albedrío? Eso sí, como no tendríamos ya Libertad, tampoco tendríamos Responsabilidad.

4. Data4Good.

En cuanto a la “responsabilidad de las empresas en la sociedad hiperconectada”, el debate deriva hacia la responsabilidad social corporativa en el uso del Big Data y de la Inteligencia Artificial, utilizando los datos (convenientemente agregados) -y, sobre todo, la tecnología que tienen las grandes empresas- para proyectos sociales sin ánimo de lucro, en lo que se llama Data4Good (datos para el bien).

Lo malo del nombre Data4Good es que puede parecer que las otras cosas que hacen las empresas con el big data y la inteligencia artificial, con ánimo de lucro, no son para el bien. Hay que distinguir entre el bien común (o el interés general) y el bien o interés particular, y explicar que no es malo. No hay que demonizarlo, ni criminalizar el ánimo de lucro, porque parece que fuera, en sí mismo, un delito.

Cuando unos laboratorios farmacéuticos invierten muchos miles de millones en investigación para la cura de enfermedades, por supuesto que tienen ánimo de lucro, que es lo que mueve a cualquier empresa. Pero si, gracias al big data y a la inteligencia artificial, que es como se investiga ahora, se consigue encontrar un medicamento que salva vidas, también se beneficia de ello el Bien Común.

_____

Guía de sustitución de agentes químicos peligrosos en centros sanitarios

Una herramienta de interés para la prevención en el ámbito de la sanidad.

Para mejorar la salud de los pacientes y de los trabajadores, es necesario eliminar o minimizar al máximo la exposición a estos químicos peligrosos a través de su reemplazo por alternativas más seguras. En esa misma dirección, evitar el uso de sustancias químicas peligrosas, aún cuando están presentes también en productos que se emplean en otros sectores de la sociedad, como los tóxicos en aparatos electrónicos o en cortinas, afirma el compromiso del sector salud con la prevención de enfermedades vinculadas al deterioro ambiental.

Esta guía, elaborada por Salud sin Daño, pretende ser una herramienta sencilla para la puesta en marcha de un plan de 6 pasos para la sustitución de químicos peligrosos utilizados en el cuidado de la salud, así como para el manejo seguro de aquellos que aún no puedan ser sustituidos.

Adjuntamos el texto completo de la Guía.

¿Qué opinas de este artículo?