El cumplimiento de las normas de ergonomía pone las bases para el aumento sostenible de la productividad

Conferencia
Michele
Fanti
Consultor
Grupo Integrado de Ergonomía
Italia

Analista de procesos especializado en los tiempos y métodos de trabajo, diseño del puesto de trabajo. Formado en la Escuela ISVOR-FIAT de Turín y expecializado en Whirlpool Europe, diploma de Master en Ergonomia y Factor Humano en CRE (Università di Firenze y Siena), licenciado en Ciencias Industriales secciòn Management de la Seguridad. Referente en el panorama italiano e internacional para la evaluación del riesgo de sobrecarga biomecánica, con particular referencia a los Métodos OCRA y NIOSH. Ha sido docente de la Escuela OCRA en España y en  América Latina. Actualmente es consultor de las principales empresas, dirigido principalmente a la productividad. 

Las normas técnicas son prácticas identificadas por la Comunidad científica, como las Normas de la serie ISO 11.228 que proponen métodos para la evaluación de riesgos de sobrecarga biomecánica.
En Italia, por ejemplo, las normas son obligatorias. Algunas empresas ven la aplicación de estas como un obstáculo a su  producción, otras, sin embargo, entienden el valor añadido que la aplicación de las mismas normas puede aportar a la empresa.
Este segundo grupo de empresas disfrutarán de los beneficios de la aplicación, la reduccion del riesgo a sus trabajadores y el cumplimiento de las reglas por su productividad y su conducta ética en la organización del trabajo de mano de obra directa.
Las grandes ventajas que las empresas pueden obtener de la aplicación de estas técnicas se pueden resumir en cuatro puntos principales:
1 aumento de la productividad
2 cumplimiento de la ley
3 trabajadores productivos 
4 reducción de la sobrecarga biomecánica
Un ejemplo sencillo que Ud. puede entender es tomar una carga colocada en una plataforma elevada de 50 cm en vez colocada en el suelo. El operador tardará un tiempo más corto y también el riesgo que la columna vertebral se reducirá.

Los estudios de casos reales han demostrado que se puede combinar fácilmente la reducción del riesgo y el aumento de la productividad.