Ingeniero de la U. Diego Portales, Patricio Labatut tiene un post título en Project Management de la U. California Berkeley. Actualmente se desempeña como Socio Gerente de Global Partners y es co-autor del Programa DFWP, primer Programa Latinoamericano en recibir la acreditación internacional de DATIA (Drug and alcohol Testing Industries Association) de USA además de estar certificado ISO 9001. Precisamente en esta ONG que promueve ambientes libres del consumo de alcohol y drogas, el Sr. Labatut es miembro del Directorio, siendo además Presidente del Comité Internacional.
A diario recibimos información sobre accidentes, en la construcción, en el sector transporte, en la industria minera, etc., todos estos, rubros de alto riesgo operacional. Como espectadores vemos estas noticias, pero no hacemos el doble clic sobre lo que desató estos accidentes o incidentes: ¿por qué se precipitó al vacío, colisionó o se cortó un dedo?
Lo cierto es que, en más ocasiones de las que cabría imaginarse, ese doble clic nos arroja consumo de drogas y/o alcohol. El consumo de A&D (alcohol y drogas) en el trabajo supone casi un tercio de los accidentes laborales en Chile, concretamente el 29,4%. Con datos tan claros y relevantes, ¿cómo no vamos a hacer algo?
El programa Drug Free Workplace, es un sistema de gestión que lleva más de 30 años implementándose en países desarrollados y que permite, no solo disminuir el nivel de positivos al interior de las empresas, del 10% en promedio a menos del 1%, sino que impacta en factores como la productividad (que asciende un 19% en promedio), mejoramiento del clima laboral, disminución de las licencias médicas y de la rotación del personal, así como también del ausentismo laboral... medidas que, en total, generan un retorno sobre la inversión (ROI) de USD $6 a 1.
Lamentablemente, aún nos queda mucho por hacer, como país y como región, en materia de prevención de riesgos por consumo de alcohol y drogas. En Chile, sólo el 5% de las empresas está preocupándose de este tema.
Para bien o para mal, en nuestros países aún tenemos todo por hacer. La experiencia pasada de países desarrollados nos permite mejorar el camino ya andado por ellos. Este congreso sin duda será un principio en este largo camino.