La herramienta Xaloc

La herramienta Xaloc

Friday, 3 December 2004

En la actualidad es superfluo exponer la necesidad de una buena ventilación para lograr unos espacios de trabajo sin riesgos ocasionados por contaminación química, se puede afirmar, sin exageración, que la necesidad de ventilación en los puestos de trabajo forma parte de la cultura popular. Incluso entre los profesionales de la prevención de riesgos la ventilación se ha convertido en el remedio universal al que se recurre en las recomendaciones para solucionar cualquier riesgo detectado de exposición a un contaminante químico. 

A esta generalización de las técnicas de ventilación, tanto en forma de ventilación general, como mediante extracción localizada, ha contribuido sin duda las ventajas que su implantación tiene frente a otras posibles técnicas de reducción de la contaminación como pueden ser las modificaciones en el proceso o los cambios en los productos utilizados. Entre las ventajas se puede citar que los sistemas de ventilación se instalan sin demasiada dificultad sobre cualquier proceso, su eficacia es elevada, son comparativamente más baratos que sus alternativas y la tecnología necesaria es muy conocida y fácilmente accesible. 

No obstante como toda técnica tiene sus reglas y sus limitaciones. Quizá por sus ventajas y por la facilidad de acceso los errores son frecuentes, y no es extraño observar instalaciones de ventilación, tanto general como por extracción localizada, que no tienen el rendimiento preventivo esperado, este resultado negativo es debido en la mayoría de ocasiones a un mal diseño de base, lo que en la jerga ingenieril se llamaría el anteproyecto. En efecto, en el momento actual el acceso a la maquinaria y componentes y la técnica constructiva (lo que constituiría el diseño de detalle y la ejecución de la instalación) es sencillo y no presenta dificultades, pero es frecuente que no se preste atención a las especificaciones básicas del diseño, dejando a la experiencia del instalador, cuando no a la consulta de cualquier recomendación que no es aplicable al caso analizado o incluso a la intuición, la especificación de los parámetros básicos de cualquier sistema de ventilación que son el caudal de aire que debe ser vehiculado por el sistema y la depresión (o vacío) necesario para conseguir que el caudal circule por el conjunto de conducciones del sistema. 

Los técnicos de prevención tienen una visión clara de la prioridad que debe darse a la ventilación dentro del abanico de soluciones posibles frente a un riesgo de exposición a agentes químicos y también cual es el tipo de ventilación que mejor se adapta a cada caso, estas son decisiones previas del técnico de prevención que no son objeto de esta aplicación.  

Además de la decisión respecto al tipo de ventilación más adecuado, el técnico de prevención puede intervenir de manera muy eficaz en el proceso de diseño definiendo el caudal necesario para lograr una alta eficacia preventiva, dejando para los técnicos de construcción el trabajo de hacer las especificaciones de detalle, la selección de los materiales y la construcción del sistema. 

Es con este objetivo con el que se ha diseñado esta aplicación que facilitará al técnico de prevención, de forma fácil y rápida establecer los caudales de ventilación necesarios después de introducir los datos relativos al tipo de fuente de contaminación y de los contaminantes implicados en el proceso.

¿Qué opinas de este artículo?