Los equipos de protección individual, indispensables en un sistema integrado de prevención

Los equipos de protección individual, indispensables en un sistema integrado de prevención

Thursday, 26 July 2001

Generalmente, se habla de los accidentes laborales como una consecuencia de la "fatalidad". Es ésta una forma habitual de evitar asumir la responsabilidad que a cada uno nos compete, ya que gran parte de estos accidentes puede evitarse con un plan de seguridad. De hecho, existen normas previstas por las leyes y otra serie de medidas, fundamentalmente relacionadas con la información y la formación, que, en conjunto, pueden evitar no sólo los costes económicos derivados de la inseguridad, sino muy especialmente los humanos, de difícil evaluación, que están relacionados con lesiones irreversibles, vidas truncadas y dolor e impotencia de las familias y allegados de los afectados.

Un buen plan de prevención comienza con la adecuada evaluación de los riesgos que pueden incidir en el ambiente de trabajo y que podrá ser realizada por el empresario o por personas o entidades debidamente acreditadas, según los casos. Identificados los riesgos, se procederá siempre que se pueda a eliminarlos, como primera medida, o a aislarlos. A partir de aquí, se tomarán medidas de protección colectivas o personales. En lo que respecta a la protección personal, la utilización de los Equipos de Protección Individual (EPI) debe ser tenida en cuenta como una medida más, ya que con ellos se puede evitar el accidente o, en el caso de que ocurra, rebajar su gravedad. Todavía encontramos empresas en las que se ve el coste de los EPIs como un gasto, y no como una inversión que compensa con creces.

Todos somos responsables de la seguridad

La ley establece los requisitos que deben cumplir los equipos de protección individual desde que se diseñan hasta que son utilizados. El fabricante debe cumplir todas las normas existentes para el diseño de ese Equipo de Protección Individual, para que reúna todas las exigencias y cumpla los niveles de calidad, de acuerdo a normas europeas de seguridad. Lo que se denomina un "organismo notificado" tiene que certificar que esos equipos son conformes con los requisitos esenciales de seguridad y la Administración, central o autonómica, deberá inspeccionar los equipos distribuidos para verificar que cumplen las normas de fabricación y que son los adecuados para cada situación de riesgo. En la siguiente escala, en la utilización de la protección en el lugar de trabajo, encontramos que los responsables de seguridad y salud de las compañías tienen la obligación de seleccionar los equipos idóneos para los riesgos que puedan darse en cada puesto de trabajo, teniendo en cuenta el tipo y la magnitud de esos riesgos.

Empresario y trabajador son los últimos eslabones de esta cadena, pero son decisivos. El empresario debe ser consciente de que invertir en prevención es rentable, que las consecuencias económicas de la inseguridad son siempre mayores que la inversión en equipos y también de que, para que esa inversión dé su fruto, deberá hacerse en equipos certificados y adecuados al riesgo, seleccionados por técnicos competentes en la materia. Por su parte, el trabajador deberá seguir las normas de seguridad en todo momento para no poner en riesgo su persona ni las de sus compañeros.

Selección del equipo de protección adecuado: garantías

Como primera garantía para el usuario, se deberá comprobar que los equipos lleven el marcado de la Certificación Europea (CE) y que el fabricante o su mandatario pueda presentar la declaración de conformidad del equipo. Así sabremos que ese equipo está fabricado para protegernos de determinados riesgos perfectamente definidos y que ha pasado todos los ensayos para darnos el nivel de protección que necesitamos. Por otra parte, el fabricante del equipo habrá tenido en cuenta toda una serie de factores que nos ayudarán a trabajar no sólo protegidos, sino también con la máxima comodidad posible, entre los que cabe destacar: ergonomía, ausencia de riesgos o molestias, materiales no agresivos y adaptados al usuario y equipos ligeros y de fabricación sólida, que garanticen una protección eficaz frente a factores ambientales inherentes a las condiciones de uso.

Además, todas las empresas integradas en la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Laboral (ASEPAL) tienen un compromiso constante y creciente con la calidad par que todos los equipos cumplan las especificaciones igual que lo hacen los prototipos o muestras.

Importancia de la formación

Una de las formas más eficaces de prevención es la formación. ASEPAL, consciente de ello, dedica buena parte de sus medios y de sus esfuerzos a la formación; organiza jornadas sobre Equipos de Protección Individual, la normativa a la que están sujetos y la mejor manera de seleccionarlos según los riesgos a cubrir con ellos. En estas jornadas, celebradas en distintas comunidades autónomas, se colabora con organismos que tienen competencias en materia de seguridad laboral, como son los gabinetes provinciales de Seguridad e Higiene en el Trabajo, la Inspección de Trabajo, las confederaciones empresariales o los sindicatos. Del mismo modo, ASEPAL contribuye con información legal y técnica de los equipos , con elementos como la Guía de Selección de EPIs y el Registro de Equipos de Protección Individual, que informa sobre los equipos presentes en el mercado que cumplen los requisitos legales de certificación y que se publica conjuntamente con la revista "Nueva Protección", editada por esta Asociación.

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