Simbiosis Industrial: asegurar la Sostenibilidad de los ecosistemas urbanos mediante la Economia Circular – 2 / 2

ECONOMIA CIRCULAR, UN EFICAZ INSTRUMENTO PARA IMPLANTAR LA SIMBIOSIS INDUSTRIAL

Estimular la Simbiosis Industrial en el entorno urbano y sus áreas de influencia puede lograrse mediante la aplicación de los principios básicos de la circularidad, desarrollando las seis acciones básicas contenidas en el denominado Marco RESOLVE. Este modelo, desarrollado por McKinsey y recomendado como pauta de acción circular por la Fundación Ellen MacArthur, deriva de las iniciales de seis palabras en inglés: REgenerate (Regenerar), Share (Compartir), Optimize (Optimizar), Loop (establecer Bucles), Virtualize (Virtualizar) y Exchange (Intercambiar).

Cada una de estas acciones, cuyas principales propiedades se describen a continuación, refuerza y acelera el rendimiento de las otras, generando un importante efecto sinérgico.

Regenerar: Consiste en un conjunto de acciones encaminadas a mantener y mejorar la capacidad de suministro de recursos del planeta, tales como:

• La transición de combustibles fósiles finitos a energías renovables.
• La recuperación de tierras y la protección y restauración de los ecosistemas.
• El aseguramiento de la biodiversidad.

Compartir: La "economía colaborativa" es un concepto que se identifica con la economía circular. Propicia el mejor uso de los recursos, materiales y productos, y elimina el desperdicio y la duplicación.

Optimizar: Procura eliminar el desperdicio y el despilfarro de recursos y materiales de cualquier índole, prolongando al máximo su uso y su ciclo de vida útil, reduciendo la producción de residuos en las cadenas de valor, y aprovechando el uso de la tecnología para optimizar los procesos de producción.

Establecer Bucles: se refiere a la reutilización de recursos y subproductos de las cadenas de producción de acuerdo a procedimientos de retroalimentación circular, ya sea recurriendo a prácticas de reutilización, reciclaje, recuperación o nueva fabricación. De este modo, los materiales se vuelven a introducir en las cadenas de valor en lugar de ser eliminados como residuos.

Virtualizar: Las empresas interesadas en participar en estrategias de simbiosis industrial pueden situar los residuos o subproductos susceptibles de ser incorporados a esta estrategia mediante su incorporación a bases de datos o redes virtuales debidamente organizadas a teles efectos, y así tener la oportunidad de ofrecerlos a clientes que los puedan aprovechar, reduciendo costes e impactos ambientales. En sentido inverso, las empresas se pueden favorecer del suministro de materiales residuales o subproductos de otras industrias, que pueden servirles como recursos para sus propios procesos industriales. En este sentido, las técnicas digitales favorecen la virtualización del suministro de recursos para su reincorporación a las cadenas de valor.

Intercambiar: Los procesos de intercambio tecnológico y la adopción de nuevas tecnologías abren las puertas y favorecen el intercambio de procedimientos basados en la circularidad. Es el caso del uso compartido del vehículo privado, del transporte, de las cadenas de distribución y de las infraestructuras y equipamientos.

REQUISITOS PARA LA IMPLANTACIÓN DE LA SIMBIOSIS INDUSTRIAL

La simbiosis industrial exige una estrecha colaboración entre las industrias de la zona donde se desea implantarla para generar sinergias de diferente naturaleza. Para lograr este objetivo, es necesario contar con la presencia de “impulsores” de proyectos que promuevan su desarrollo, de acuerdo con las condiciones específicas que imperen en el ámbito de aplicación de las iniciativas de cooperación e intercambio. Se ha de efectuar un detallado diagnóstico del ecosistema urbano y de sus áreas de influencia, e identificar las posibles barreras al desarrollo de la simbiosis. Las experiencias en este terreno indican que, para poner en marcha iniciativas de simbiosis industrial en espacios urbanos y su periferia, es necesario tener en cuenta los requisitos que surgen en los ámbitos ambiental, económico, social, informativo, colaborativo, técnico y normativo.

Requisitos ambientales: La simbiosis industrial en el ámbito urbano y sus áreas de influencia debe establecerse orientando este modelo en función de su mejor ajuste a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, un predicamento que orienta hoy en día cualquier iniciativa que deba conducir hacia la sostenibilidad. Sobre esta base, las administraciones locales deberán desarrollar un conjunto de normativas y procedimientos que orienten la simbiosis industrial-urbana de acuerdo a la aplicación de criterios que antepongan la defensa de la integridad territorial, de la biodiversidad, del bienestar social y de la estabilidad económica de las actividades en juego. Por lo tanto, deberán oponerse a cualquier intento de especulación o explotación malintencionada de los recursos disponibles en el territorio objeto del proyecto.

Requisitos económicos: El beneficio económico a largo plazo es esencial para la sostenibilidad de las actividades de simbiosis industrial, así como para garantizar que tales actividades promuevan el surgimiento de iniciativas innovadoras. La simbiosis debe aportar resultados económicos positivos, junto con beneficios sociales y ambientales, pero la falta de acceso a financiación a largo plazo, así como la incertidumbre sobre la rentabilidad de las asociaciones colaborativas y alianzas estratégicas, pueden obstaculizar el proyecto. Los costes iniciales de las inversiones necesarias para crear infraestructuras que permitan el desarrollo de instrumentos circulares, como el reciclaje, así como la propia implantación del modelo de simbiosis, pueden constituir una importante barrera a la hora de establecer esquemas de colaboración que motiven el interés de los posibles participantes. Además, para acceder a las tecnologías e instrumentos favorables al desarrollo eficaz del modelo simbiótico, suele ser necesario efectuar importantes inversiones amortizables a largo plazo, por lo que la dificultad a la hora de obtener financiación constituye una barrera que pueden frenar la implantación de esta opción en el territorio urbano y sus áreas de influencia.

Requisitos sociales: Los aspectos sociales implícitos en la simbiosis industrial deben ser considerados con rigor, lo cual implica diseñar en detalle la estrategia organizativa, la definición de objetivos y los requisitos de comportamiento y de desempeño que deberán respetar los integrantes del ecosistema objeto de la implantación del modelo simbiótico. En tal sentido, los responsables de dirigir el proyecto y su implantación deberán ejercer un estilo de liderazgo que propicie su aceptación por parte de la sociedad local, y genere en ella el suficiente grado de motivación. Deberán incentivar la colaboración proactiva, y animar a todos los niveles a participar en las actividades de sinergia, para así contribuir al alcance de unos objetivos que tendrán que beneficiar tanto a las empresas involucradas en el proceso, como a todos a los integrantes del ecosistema local.

Requisitos informativos: Para conseguir eficiencia y eficacia del modelo de simbiosis en ecosistemas urbanos es preciso ante todo contar con la participación de la comunidad. La toma de conciencia por parte de la colectividad sobre los impactos y beneficios ambientales y económicos que generan las industrias puede dar un fuerte impulso para iniciar un proyecto de simbiosis, pero también puede detener o retrasar su desarrollo si la información sobre sus características es imprecisa. Es necesario establecer canales de comunicación que difundan información clara y objetiva sobre el modelo de simbiosis y sobre los instrumentos circulares necesarios para implementarlo. Se ha de tener en cuenta que dichos instrumentos, muchos de ellos de carácter innovador y disruptivo, pueden generar cierta confusión, o incluso rechazo, si no se ponen de relieve de modo convincente sus ventajas. Además, las nuevas herramientas circulares generadas por el rápido avance de la tecnología, pese a su carácter innovador y a las ventajas que ofrecen, suelen requerir de formación específica por parte de quienes las han de utilizar en la práctica.

Requisitos colaborativos: La cooperación y la confianza entre los actores es clave para lograr el éxito de cualquier proyecto de simbiosis industrial. El intercambio de información y el desarrollo de una red colaborativa son factores sin los cuales no será posible crear proyectos eficaces de sinergia. Es importante crear un buen clima de entendimiento y cooperación entre las industrias y la comunidad local, así como implantar programas de formación y educación ambiental que ayuden a garantizar el buen resultado de las sinergias que generará la simbiosis. También es importante tener en cuenta que la simbiosis industrial es fundamentalmente una cuestión de “colaboración”, que requiere la “participación” de diversos actores empresariales, pero que debe contar también con la implicación de gobiernos y administraciones que actúen como “promotores” y “facilitadores” de todo el proceso. La colaboración, como cuestión estratégica general, se ha de plantear en campos que abarquen desde el nivel inter sectorial hasta la gobernanza urbana y la gestión pública.

Una opción para conseguir buenas relaciones de colaboración entre los actores de la simbiosis es crear órganos de coordinación neutrales que lideren todo el proceso, contando con un consultor, promotor o director que se responsabilice de la impulsión del proyecto, que incentive la participación activa de los actores implicados, y que genere el nivel de confianza necesario para avanzar en la creación de sinergias.

Requisitos técnicos: El papel de la I+D es detectar a tiempo los desafíos técnicos, proporcionar soluciones, y trabajar en estrecha colaboración con la industria en proyectos de simbiosis industrial. Esto es posible propiciando relaciones de intercambio tecnológico entre empresas, instituciones de investigación y entidades de la administración local a la hora de diseñar proyectos de simbiosis, contando para ello con la orientación de “tutores” que confieran la debida cohesión y coordinen las alternativas disponibles a tales efectos. A ello puede contribuir con éxito el establecimiento de bases de datos “digitales” gestionadas con herramientas como “Big data”, de gran valor a la hora de analizar grandes volúmenes de información, y extraer de ellos los criterios para formular conclusiones objetivas y establecer modelos predictivos.

Requisitos normativos: Las incoherencias en la legislación ambiental, así como las dificultades que a veces plantean las autoridades reguladoras para aprobar proyectos de reutilización de residuos, pueden ser un obstáculo para generar sinergias. Al mismo tiempo, la imposición de requisitos legales para reciclar ciertos materiales, las normas sobre el transporte de residuos, y los impuestos que gravan la eliminación de residuos, excedentes y subproductos, pueden obstaculizar o bloquear los proyectos de simbiosis. La regulación de la economía circular tiene que reforzar el funcionamiento del mercado garantizando las condiciones de competencia, contando con la participación equitativa de todos los socios interesados en integrarse en el modelo simbiótico.

La economía circular estimula el empleo de las nuevas tecnologías e instrumentos disponibles hoy en día para optimizar las cadenas de valor de cualquier actividad con criterios de sostenibilidad. Sin embargo, se ha de tener en cuenta que la adopción de nuevos modelos de negocio, basados en la circularidad y la innovación tecnológica, puede afectar la capacidad de financiación de alguna o del conjunto de actividades interesadas en participar en una determinada iniciativa de simbiosis industrial. Esta realidad plantea la necesidad de enfocar la adopción de este modelo colaborativo en entornos urbanos y sus áreas de influencia previo análisis riguroso de todos los aspectos que confirmen su viabilidad, y permitan asegurar su sostenibilidad y su rentabilidad.