CALIDAD DE VIDA LABORAL EN TRABAJADORES DE LA ECONOMÍA INFORMAL EN UNA CIUDAD DE MÉXICO.

La Calidad de Vida Laboral (CVL) se identifica como un importante indicador de salud en los trabajadores. Ésta se ha estudiado solamente en el trabajador de la economía formal; sin embargo, las condiciones económicas y las políticas de empleo han originado un incremento sustancial en la economía informal en nuestro país, según la Organización Internacional del Trabajo, cerca de un 60% de los trabajadores en México se desempeña en empleos informales. Objetivo: Evaluar la satisfacción con la CVL en trabajadores de la economía informal en la Zona Metropolitana de Guadalajara. Metodología: Participaron 507 trabajadores informales, la satisfacción con la CVL se midió con el instrumento CVT-GOHISALO, adaptado para trabajadores de la economía informal; cuenta con 50 ítems, validación de constructo y una confiabilidad con Alpha de Cronbach de 0.92 Resultados: El 48% de estos trabajadores son hombres y 52% mujeres, con rango de edad de 15 a 80 años. La escolaridad más frecuente fue bachillerato con 43%, seguida de secundaria con 29%; el 67% tienen entre 1 y 15 años de trabajar en la economía informal y el 67% trabajan entre 6 y 10 horas diarias. El 55% de la población presentó un nivel bajo de satisfacción con su CVL, 39% un nivel medio y 6% un nivel alto. En términos generales las condiciones de este sector de trabajadores a pesar de no ser precarias, pues obtienen beneficios económicos, evaden el pago de impuestos y tienen mayor flexibilidad con los horarios; reflejan un nivel bajo de satisfacción con su CVL, no tiene acceso a servicios de seguridad y salud ocupacional, muchos trabajan en condiciones insalubres y expuestos a riesgos en su lugar de trabajo.
Tema secundario: 
Main Author: 
RAQUEL
GONZALEZ BALTAZAR
Universidad de Guadalajara
México
Co-authors: 
MÓNICA ISABEL
CONTRERAS ESTRADA
UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
México
Silvia Graciela
León Cortés
Universidad de Guadalajara
María Cristina
Navarro Meza
Universidad de Guadalajara
Gustavo Hidalgo
Santacruz
Universidad de Guadalajara
Introducción: 

La satisfacción de la Calidad de Vida Laborl (CVL) en todo tipo de trabajadores, es fundamental para conservar la salud de los mismos y en el caso de los trabajadores de la economía informal, seidentifica de manera generalizada, una situación económica y política que nos lleva al crecimiento de este sector productivo, no solo en México sino en el mundo,  este grupo de trabajadores, ha quedado ajeno al estudio de los factores que se pueden ver afectados en ellos y por ende fuera del enfoque de los investigadores.

El trabajador informal es todo aquel que forma parte de un sistema de auto empleo independiente, cuya incorporación a este sistema puede estar relacionada a diferentes dificultades o cuestiones, las pocas posibilidades de accesibilidad a la economía formal, llevan a optar por la informalidad laboral, el cual no da los beneficios de la legalidad y protección social ni brinda estabilidad económica para su vida, disminuyendo así su CVL.

La informalidad laboral se ha visto en aumento desde finales de los años setenta, esto debido a la alta necesidad del trabajador de tener un empleo que le brinde lo necesario para subsistir y que ofrezca un sostén económico seguro. 

La necesidad de tener un ingreso seguro, va más allá de la dignidad del trabajo, lo podemos ver a nivel mundial con la proliferación de carritos de comida (Food truck) en Estados Unidos, los minicontratos en Alemania o contratos cero hora en Reino Unido, estos son contratos que no le garantizan al trabajador una estabilidad en el horario de trabajo, éste tiene que responder a la demanda laboral de la empresa al momento de que está lo solicite o de que haya un trabajo disponible por realizar, teniendo que estar disponible a cualquier hora, sin garantía de un trabajo fijo semanalmente.

Para la Organización, Internacional del Trabajo (OIT),  Perú es el país peor situado, con más del 91% de los trabajadores sin contrato estable, para explicar el caso peruano pueden haber miles de factores, como la expansión de la informalidad y que la economía, está muy dominada por los recursos naturales que no ocupan tanta mano de obra, según Raymond Torres, director del departamento de investigaciones de la (OIT, 2014).

Según la OIT, cerca de un 60% de los trabajadores en México se desempeña en empleos informales. Esto puede deberse a la falta de una oportunidad laboral segura, por tanto la población ha recurrido a un empleo informal para poder subsistir y con ello aportar a la manutención familiar, generando un aumento en las tasas de desempleo nacional, además de generar grupos independientes a la economía mexicana. La economía informal es actualmente una constante en México resultante del aumento de la demanda laboral debido al escaso crecimiento económico del país (Comisión de Estadística de las Naciones Unidas, 1993).

 De acuerdo a la Encuesta Nacional de Empleo (2004), de los trabajadores del sector informal en México, 44% realizaba su actividad en su propio domicilio; generalmente en trabajo por cuenta propia, con la ayuda en ocasiones de trabajo familiar no remunerado, 19.8% poseían un micronegocio con local o vehículo en el que laboraban, 9% lo hacían como trabajadores ambulantes o en puestos improvisados, y 27.2% trabajaban como asalariados en empresas tanto del sector informal como del propio sector formal, pero carecían de todo tipo de prestaciones. Economía informal.

Con respecto a las características de los trabajadores de la economía informal, son de interés también diferentes variables sociodemográficas y laborales; las que nos permiten hacer una descripción amplia de la población de estudio y relacionarlas con la variable de investigación; algunas de las variables que podemos examinar son la edad, sexo, nivel de escolaridad, estado civil, jornada laboral, turno, duración de la jornada, tipo de familia y las toxicomanías, entre otras. La descripción de los trabajadores de la economía informal a través de estas variables, nos dará un conocimiento amplio de las características que pueden influir en los resultados de la investigación y orientarán las propuestas de alternativas de solución a la problemática que se detecte con la investigación.

Existe la posibilidad de que el sexo femenino tenga una carga de trabajo excesiva al ser las mujeres las responsables del hogar y de la familia, también encontramos la a menores de edad, que por su situación familiar se ven obligados a trabajar durante varias horas en lugares pocos seguros. El grado de escolaridad puede también ser un factor de impacto en el trabajador informal, ya que en muchas ocasiones no pueden conseguir un buen trabajo o empleo por el nivel de escolaridad que solicitan en muchas organizaciones.

La CVL es un tema en el que cada día hay mayor interés por parte de los investigadores, pues ésta puede variar desde  alta hasta baja de acuerdo a los tipos de trabajadores y se ha reconocido por otros autores que puede contribuir con la salud, economía y bienestar de los mismos. La satisfacción con la CVL influye en la cobertura de las necesidades personales del trabajador, entre otras cosas; sin embargo, como ya se ha venido mencionando, el trabajador de la economía informal ha sido poco considerado.  

Sotelo y colaboradores (2007), realizaron un estudio de tipo observacional descriptivo titulado Condiciones de salud y trabajo de las mujeres en la economía informal en 2007 en Bogotá con el objetivo de determinar las condiciones de trabajo y salud de las mujeres que laboran en la informalidad en Bogotá y recomendar líneas de acción prioritarias para prevenir las enfermedades y accidentes relacionados con el trabajo y sus secuelas. Entre los principales resultados encontraron condiciones de precariedad de las mujeres en este sector de la economía, se reflejaron de manera precisa bajo nivel educativo, ingresos por debajo del salario mínimo legal, exposición a condiciones de trabajo deteriorantes para la salud, con largas jornadas laborales que generaron una baja disponibilidad de tiempo para el goce de actividades de ocio y tiempo libre. Adicionalmente, el 75 % de las mujeres incluidas en el estudio son cabeza de familia, lo cual las predispone a una mayor carga familiar y social.

En la investigación denominada Factores que influyen en la permanencia de la economía informal, modalidad buhonería, en la ciudad de Cumana, Sucre, analizaron los factores que influyen en la permanencia de la economía informal, teniendo como principal objetivo, determinar los factores (económicos, sociales, institucionales y culturales) que influyen en la permanencia de la economía informal, encontraron resultados como que el 70% de los buhoneros son jóvenes con edades comprendidas entre 19 y 25 años que se ven en la obligación de abandonar su educación y buscar alternativas que le permitan solventar su situación económica y así mejorar sus condiciones de vida y las de su familia. El 68% de ellos trabaja entre 5 y 6 días semanales, expuestos a situaciones de insalubridad, inseguridad y enfermedades, además del agotamiento físico causado por la falta de descanso (Mata y Vásquez, 2012).

Por otro lado, Cervantes y Acharya (2013) de la Universidad Autónoma de Nuevo León, elaboraron un estudio donde describen que la crisis económica mundial de 2008 provocó graves desequilibrios financieros para una mayoría de países en el ámbito global, desarrollados o en desarrollo, inhibiendo el crecimiento económico en el corto y mediano plazo, no obstante los mercados de trabajo registraron efectos diferenciados. En este escenario, el presente estudio consistió en un análisis comparativo entre la economía formal e informal en México, durante el período 1995-2012, para mostrar que el destacado crecimiento macroeconómico del país, no ha impactado positivamente en las dinámicas del mercado laboral y por el contrario, coexisten una serie de desequilibrios que incentivan y provocan una mayor precarización de algunos parámetros del trabajo, lo cual obstaculiza el progreso del empleo. De los resultados se proponen intervenciones de políticas públicas, que interrelacionen el desarrollo económico y el de los mercados de trabajo.

Mónica Contreras, Raquel González, Silvia León, Guadalupe Aldrete y Gustavo Hidalgo (2014), en su investigación “Autocuidado de la salud en trabajadores del sector informal en Guadalajara (México). Una perspectiva de género” tuvieron como objetivo explorar el significado social del autocuidado de la salud en mujeres del sector informal (“tianguis” o venta ambulante) con perspectiva de género. Los materiales y métodos que utilizaron fueron un estudio cualitativo basado en la teoría de los significados sociales, observación de campo y entrevistas en profundidad con 6 mujeres del trabajo informal de tres “tianguis”, seleccionadas por muestreo propositivo. Entre los resultados que encontraron se destaca que las mujeres expresaron el deseo de cambiar su vida, dijeron que se sienten preocupadas, cansadas y con estrés. Indicaron que ante este tipo de trabajo hay sentimientos de felicidad, cariño y alegría. En el dominio del significado de la salud señalaron que están sanas, aunque justifican y simbolizan como enfado no tener tiempo para realizarse un chequeo médico. Por conclusión mencionan desde esta perspectiva de género, que las participantes visualizan este trabajo como poco reconocido y sacrificado, indicaron que están dispuestas a recibir información para ser mejores en sus familias y seguir luchando frente a todas las adversidades de desigualdad, injusticias e inequidad laboral.

Con la finalidad de mostrar los resultados de la revisión de literatura correspondiente al trabajo informal y economía informal en México entre los años de 2002 a 2010, Velazquez y colaboradores, realizaron un estudio. Los hallazgos sugieren que la economía informal reviste muy variados elementos que lo convierten en un problema complejo, cuyo reciente surgimiento como problema social y económico ha provocado la atención por parte de los sectores involucrados (Velázquez y Dominguez, 2015).

Muchos estudios se refieren a la mala calidad de vida que proporciona un empleo informal, es por ello que en América Latina y el Caribe, la población económicamente activa estará más desprotegida, aumentando el número de personas en el desempleo, la economía informal, la pobreza, y la exclusión social, abarcando más de las dos terceras partes de la población económicamente activa (PEA). Para estas personas se hace necesario encontrar nuevas formas de organización en los lugares de vida, a fin de darles el poder que les permitan accionar y hacerse escuchar y resolver sus propias condiciones de vida, de trabajo y mejorar su calidad de vida.

La CVL se define para su evaluación como un concepto multidimensional que se integra cuando el trabajador, a través del empleo y bajo su propia percepción, ve cubiertas las siguientes necesidades personales; soporte institucional, seguridad e integración al puesto de trabajo y satisfacción por el mismo, identificando el bienestar conseguido a través de su actividad laboral y el desarrollo personal logrado, así como la administración de su tiempo libre. (González, Hidalgo, Salzar y Preciado, 2009)  

El objetivo de esta investigación fue evaluar la satisfacción con la Calidad de Vida en el Trabajo en trabajadores de la economía informal en la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Metodología: 

Tipo de estudio: Este estudio es de tipo cuantitativo, observacional y de corte.

Universo de trabajo: Se seleccionó a personas que desarrollan actividad laboral y que pertenecen al sector de trabajadores de la economía informal en la Zona Metropolitana de Guadalajara del estado de Jalisco, la cual está conformada por alrededor de 3,869,678 personas, según datos del Instituto Nacional  de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) en el año 2014. 

Muestra: Participaron voluntariamente 507 trabajadores de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), ubicados en distintos sectores de la misma

Métodos de obtención de la información: Se hizo uso del instrumento CVT-GOHISALO, adaptado para trabajadores de la economía informal, el instrumento original cuenta con 74 ítems, validación de contenido, criterio y constructo, la confiabiliad con Alpha de Cronbach es de 0.9527; el instrumento adaptado, CVT-GOHISALO-TEI, de 50 ítems, cuenta con validación de constructo y tiene una confiabilidad con Alpha de Cronbach de 0.92 (González et al., 2009)

Aspectos éticos: En base a la declaración de Helsinsky y a la Ley General de Salud, esta investigación se considera sin riesgo, por lo que no se solicitan firmas de consentimiento informado a los participantes.

La participación en este estudio de investigación es voluntaria.

Existe confidencialidad de los datos recogidos.

Se reduce al mínimo el daño, respetando las distintas culturas y costumbres sociales.

Se cuidó el bienestar del sujeto cuidadosamente a lo largo de su participación, brindándole el derecho a decidir si la investigación concuerda o no con sus intereses o conveniencias, y a retirarse sin sanción de ningún tipo.

Recursos: Esta investigación fue autofinanciada por el equipo de trabajo integrado en el Cuerpo Académico consolidado “Salud y Trabajo” 380 de la Universidad de Guadalajara.

Plan de análisis: La información recolectada con los instrumentos de trabajo se capturó y organizó por variables. Se aplicaron medidas de frecuencia tanto a las variables sociodemográficas y laborales como a la medición de la CVL, guardando para futuras publicaciones el análisis relacional.

Resultados: 

En cuanto a la población estudiada, el 48% de los trabajadores fueron hombres y 52% mujeres, con rango de edad de 15 a 80 años, el mayor porcentaje estuvo entre los 15 y los 59 años. La escolaridad más frecuente fue el bachillerato con el 43%, seguida de la secundaria con el 29%, el 67% tienen entre 1 y 15 años de trabajar en la economía informal y el 67% trabajan entre 6 y 10 horas diarias.

En cuanto a la población estudiada de trabajadores de la economía informal de la ZMG, se encontró una frecuencia de participantes de 507, 48% en sexo masculino y 52% en sexo femenino

El rango de edad fue de 15 a 80 años, con una frecuencia mayor de 50.9% comprendidos entre los 15 a 29 años.

De acuerdo al nivel de estudios por género, se puede observar que del total de participantes, 43% de los participantes tienen un nivel de estudios hasta bachillerato completado haciendo a este nivel de estudio el más frecuente entre los trabajadores informales; se observa 48 % del sexo masculino y 54% del sexo femenino. Se siguen los trabajadores informales con nivel de secundaria en un 28.6% y un 9.6% con licenciatura. 

Respecto al tiempo de años en trabajar en la actividad, la mayor frecuencia que se obtuvo tiene de 1-15 años trabajando, seguidos por los de menos de un año, encontrando en cantidades mínimas, personas con más de 30 años de trabajo en la informalidad.

Con respecto a la duración en horas de la jornada de trabajo, se encontró una mayor frecuencia en la jornada de 6-10 horas (67.1%), seguidos por un 29.5% que trabajan entre 11  y 16 horas.

Los ingresos fueron otro aspecto importante preguntado, resultando que el 82.9% obtienen hasta 2,499.00 pesos de ingresos semanales, seguidos por el 13.7% que obtiene hasta 4,999.00 pesos a la semana en su actividad.

El otro aspecto investigado que fue el de la CVL, se estableció por un baremo como baja, media y alta, resultando que el 55% de la población presentó un nivel bajo de satisfacción con su CVL, 39% un nivel medio y 6% un nivel alto.

Discusión de resultados: 

En cuanto a la edad de los trabajadores de la presente investigación, solamente el estudio de Mata y Vásquez (2011) realizado en Sucre hace mención a que se trata de gente joven, lo que coincide con nuestro estudio en donde el mayor porcentaje de trabajadores se encuentra entre los 15 y 29 años.

Los otros estudios no mencionan datos acerca de la escolaridad, pero es de destacar que tanto el estudio de Sotelo y colaboradores de 2011 realizado en Bogotá y el de Contreras en 2014 realizado en México hacen mención de la situación de precariedad de las mujeres, cuestión que en nuestro estudio fue percibida, manifestada por los encuestadores, pero no formó parte de la encuesta, por lo tanto, no se puede discutir, aunque haya sido evidente.

Se coincide con Velázquez y colaboradores, ue en 2015 mencionan que la economía informal contiene elementos que lo convierten en un problema complejo y reciente y que por lo tanto se identifica como un problema social y económico que provoca la atención por parte de los sectores involucrados.

Por último, de los estudios mencionados anteriormente, el único que menciona los ingresos es Sotelo y cols (2007), quien dice que son por debajo del salario mínimo legal, contrario a nuestro estudio que menciona ingresos semanales aprosimados a los 2,500.00 pesos, la diferencia podría estar n los años de diferencia entre ambos estudios, pero coincide en la exposición a condiciones de trabajo deteriorantes para la salud, con largas jornadas laborales que generaron una baja disponibilidad de tiempo para el goce de actividades de ocio y tiempo libre.

También este autor menciona que los trabajadores de la economía informal tiene bajo nivel educativo, situación contraria a nuestro estudio, en donde el mayor porcentaje estuvo en el bachillerato.

En cuanto a la CVL no se encontraron por este equipo investigador antecdentes de estudios de esta variable en la economía informal, por lo que no es posible hacer comparaciones.

Conclusiones: 

En este estudio se determinó que en términos generales las condiciones de este sector de trabajadores a pesar de no ser precarias, pues obtienen beneficios económicos, evaden el pago de impuestos y tienen mayor flexibilidad con los horarios; tienen un nivel bajo de satisfacción con su CVL, no tiene acceso a servicios de seguridad y salud ocupacional, muchos trabajan en condiciones insalubres y expuestos a riesgos en su lugar de trabajo. 

Agradecimientos: 

Al jefe de Departamento al que pertenece nuestro grupo de investigación por facilitarnos el trabajo de organización y el tiempo para trabajo de campo, así como a la población trabajadora del sector informal que nos brindó la información para el estudio.

Referencias bibliográficas: 

Cervantes J.J., Acharya A.K., Rivas E. (2013). La clase media en la economía formal e informal en México 1997-2013: Divergencias con las tendencias globales y de América Latina. Revista Gaceta Laboral Vol 22 (3): 218-238 

Comisión de Estadística de las Naciones Unidas, 1993

Contreras M.I., González R., León S.G., Aldrete M.G. e Hidalgo G. (2014). Autocuidado de la salud en trabajadoras del sector informal en Guadalajara (México) Una perspectiva de género. Salud Uninorte, Vol,30 (1): 1-9

González, R., Hidalgo, G., Salazar, J.G. & Preciado, M. L. (2009). Instrumento para medir la Calidad de Vida en el Trabajo CVT-GOHISALO, Manual para su aplicación e interpretación. Guadalajara, México. Ediciones de la Noche.

INEGI (2004) Encuesta Nacional de Empleo.

Mata M. y Vásquez O. (2011). Factores que influyen en la permanencia de la economía informal, modalidad buhonería, en la Avenida Bermúdez y calle Mariño de la Ciudad de Cumana, Municipio Sucre, Estado Sucre, año 2011.  Trabajo de grado, presentado como requisito para optar al título de Licenciados en Sociología, Universidad de Oriente, Núcleo de Sucre, Ecuador.

OIT (2014) La transición de la economía informal a la economía formal, Conferencia Internacional del Trabajo; Organización Internacional del Trabajo. 

Sotelo N.R., Quiroz J.L., Mahecha C.P., López P.A. (2007). Condiciones de salud y trabajo de las mujeres en la economía informal. Revista de Salud Pública, Vol 14 (1): 32-42

Velázquez J.C, Dominguez L.R. (2015) Trabajo informal y economía informal en México. Un acercamiento teórico.  European Scientific Journal, Vol.11 (4): 231-251