Factores psicosociales y síntomas músculo-esquético por movimientos repetitivos: Evaluación subjetiva

La relación entre el trabajo y la salud puede abordarse desde distintas perspectivas. El abordaje de los riesgos a los cuales los trabajadores están expuestos, en psicología, tiene su origen en lo que se conoce como riesgos emergentes, haciendo referencia a aquellos resultantes de la organización del trabajo. Estos se manifiestan a través de problemas como el absentismo, defectos de calidad, estrés, ansiedad, etc. y en ocasiones en trastornos músculo-esqueléticos, que somatiza el trabajador. Así pues para conseguir el bienestar del trabajador, es necesario tener en cuenta la percepción que éste tiene de las condiciones psicosociales de su trabajo. Partiendo del estudio de un puesto de trabajo, desde un punto de vista ergonómico y psicosocial, y teniendo en cuenta la sintomatología del trabajador, se pretende llegar a conclusiones que determinen y definan tareas que llevadas a la práctica resulten más saludables. Desde una perspectiva más amplia, que la mera evaluación de un puesto de trabajo, se pretende establecer relación entre el desarrollo de alteraciones músculo-esqueléticas y una serie de factores relacionados con las condiciones de trabajo. En conclusión, mediante este estudio, podemos afirmar que no sólo las exigencias ergonómicas correlacionan con trastornos músculo-esqueléticos, o los factores psicosociales con la percepción de estrés, aunque no correlacionen entre ellos, los factores laborales de carácter psicosocial, pueden tener relación directa y positivamente sobre la intensificación de la sintomatología por trastornos músculo-esqueléticos.
Keywords: 
factores psicosociales, contenido del trabajo, sintomatología por trastornos músculo-esqueléticos
Main Author: 
Susanna
Rubiol Vilalta

Rubiol Vilalta, Susanna

Facultat de Psicología, Ciències de l’Educació i de l’Esport Blanquerna Universitat Ramon Llull

susanarv0@blanquerna.url.edu

ABSTRACT

ABSTRACT

La relación entre el trabajo y la salud puede abordarse desde distintas perspectivas. El abordaje de los riesgos a los cuales los trabajadores están expuestos, en psicología, tiene su origen en lo que se conoce como riesgos emergentes, haciendo referencia a aquellos resultantes de la organización del trabajo. Estos se manifiestan a través de problemas como el absentismo, defectos de calidad, estrés, ansiedad, etc. y en ocasiones en trastornos músculo-esqueléticos, que somatiza el trabajador. Así pues para conseguir el bienestar del trabajador, es necesario tener en cuenta la percepción que éste tiene de las condiciones psicosociales de su trabajo.

Partiendo del estudio de un puesto de trabajo, desde un punto de vista ergonómico y psicosocial, y teniendo en cuenta la sintomatología del trabajador, se pretende llegar a conclusiones que determinen y definan tareas que llevadas a la práctica resulten más saludables. Desde una perspectiva más amplia, que la mera evaluación de un puesto de trabajo, se pretende establecer relación entre el desarrollo de alteraciones músculo- esqueléticas y una serie de factores relacionados con las condiciones de trabajo.

En conclusión, mediante este estudio, podemos afirmar que no sólo las exigencias ergonómicas correlacionan con trastornos músculo-esqueléticos, o los factores psicosociales con la percepción de estrés, aunque no correlacionen entre ellos, los factores laborales de carácter psicosocial, pueden tener relación directa y positivamente sobre la intensificación de la sintomatología por trastornos músculo- esqueléticos.

Palabras clave

Palabras clave

Factores psicosociales, contenido del trabajo, sintomatología por trastornos músculo- esqueléticos.

INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN

El presente estudio parte de una revisión bibliográfica que establece correlaciones entre los factores psicosociales y los trastornos músculo-esqueléticos, basándose, en el análisis de las alteraciones músculo-esqueléticas y la relación con el contenido del trabajo. El estudio se lleva a cabo con lo siguiente cuestionarios y metodología:

• El estudio de la patología músculo-esquelética mediante la adaptación del Standardised Nordic Questionnaire que permite precisar la localización músculo- esquelética del cuadro doloroso, la duración del proceso, los antecedentes dolorosos y las características del síndrome doloroso.

• La evaluación del contenido del trabajo mediante una adaptación del Job Content Questionnaire de Karasek. El cual tiene por objeto conocer la percepción de los trabajadores frente al contenido de su trabajo.

• La evaluación de carga física de trabajo mediante una identificación de losriesgos asociados a los equipos de trabajo y la interacción de éstos con los trabajadores a través de la observación del puesto de trabajo y posteriores métodos para movimientos repetitivos, manipulación de cargas y posturas forzadas.

Los problemas músculo-esqueléticos de espalda, hombros, cuello y muñecas son muy comunes en los trabajadores que cubren el puesto de trabajo. Parece ser una de las causa de baja laboral, siendo susceptibles de lesión dadas las condiciones de trabajo, pues habitualmente se asumen tareas repetitivas y monótonas, se adoptan posturas estáticas, incluso en algunos casos posturas forzadas.

METODO

Características de la muestra.

La organización en la que se encuadra este estudio, es una empresa multinacional de servicios.

Desde un punto de vista ergonómico, en el puesto de trabajo no se manejan pesos por jornada de trabajo, aunque al inicio y fin de la jornada laboral, se manipula la recaudación del día. La repetición y el ritmo elevado pueden suponer que un trabajador atienda a más de 300 clientes por día en un proceso de trabajo en el que se solapan tareas simultáneas. Los sistemas informáticos permiten controlar al detalle el trabajo que desempeña. Como consecuencia de todo ello, los trabajadores acaban, principalmente desarrollando problemas musculares y sobre todo en las articulaciones de las manos, muñecas, brazos, hombros y vértebras cervicales.

El contenido del trabajo, está marcando por operaciones en cajas registradoras y control. En estas tareas se incluye la realización del control de ingresos una vez terminada su jornada. Con cierta frecuencia realizan otras tareas y son responsables de mantener su área de trabajo en condiciones adecuadas de orden y limpieza. Otras funciones son las de marcaje y comprobación. Además, como consecuencia del constante trato con los clientes, sobre todo en determinados puntos, por la afluencia de público, cada vez están más expuestos a situaciones violentas, lo que implica una tensión añadida.

Se trata, por tanto, de un puesto de trabajo con sobrecarga física y psicológica, lo que pueden llevar a desarrollar lesiones músculo-esqueléticas por ambos factores de riesgo.

Muestra

La muestra de este estudio (N=69) esta compuesta por trabajadores que cubren el mismo puesto de trabajo, que trabajan habitualmente con ordenador y caja registradora y en interacción constante con el cliente.

La población objeto de estudio, es una población eminentemente masculina, sólo un 8.6% de la muestra son mujeres, con una media de edad de 40.6 años, una estatura media de 172,5 cm., un IMC (Indice de Masa Corporal) en un 46.38% considerado

sobre peso y un 31.88% dentro de la normalidad.

Instrumentos

Los instrumentos de medida utilizados fueron los siguientes:

• La identificación de la carga física, para el análisis de las condiciones de trabajo.

• La adaptación del Standardised Nordic Questionnaire para el estudio de sintomatología músculo esquelética asociada al puesto de trabajo.

• La adaptación del Job Content Questionnaire de Karasek para el estudio de las exigencias psicológicas y factores psicosociales o contenido del trabajo.

Para detectar las dolencias músculo-esqueléticas, el cuestionario Standardised Nordic Questionnaire dispone de un mapa del cuerpo humano (body map), con todas las partes del cuerpo susceptibles de dolor relacionadas con su puesto de trabajo, para que la persona pueda identificar, aquellas zonas que puedan provocarle alguna molestia y al mismo tiempo identificar los factores de riesgos para cada molestia.

En el cuestionario, constan todas las partes del cuerpo susceptibles de dolor, (cervicales, cuello derecho e izquierdo, hombro derecho e izquierdo, brazo y antebrazo derecho e izquierdo, parte superior de la espalda, mano y muñeca derecha e izquierda, parte baja de la espalda, nalgas, muslos, piernas, tobillos, rodilla derecha e izquierda), 17 en total. Las 17 zonas del cuerpo se han establecido de acuerdo con los distintos cuestionarios consultados y responden a todas las partes del cuerpo, incluidos los izquierdos y derechos de los miembros.

Posteriormente, en una segunda parte del cuestionario, el trabajador debe hacer una selección de las tres zonas más dolorosas de todas las identificadas. De estas tres zonas, se deben responder diferentes preguntas que hacen referencia a la gravedad, frecuencia, a las causas a las cuales se creen van asociados los dolores en aquella zona y finalmente, acerca de la medicación que la persona se toma para calmar el dolor sin por ello causar baja, como por ejemplo analgésicos, anti-inflamatorios u otros fármacos. Se tiene en cuenta, si el trabajador necesita o no algún tratamiento farmacológico para sobreponerse al dolor y con qué frecuencia hace uso de él.

Para estas tres zonas, que se pueden considerar como las peores o las que causan más molestias, se buscaron posibles variables, relacionadas con la gravedad y frecuencia de la lesión, tales como el momento en el cual siente el trabajador dolor; si es por la mañana, al finalizar la jornada laboral, durante la noche, e incluso el fin de semana.

El otro instrumento utilizado es el Job Content Questionnaire de Karasek el cual tiene por objeto conocer la percepción de los trabajadores frente al contenido de su trabajo. El instrumento se basa en el modelo de Karasek, que entiende por contenido de trabajo, las demandas psicológicas del trabajo, la presión del tiempo, y demandas que están en conflicto; en segundo lugar la latitud de la decisión o control sobre el trabajo (autoridad de la decisión) y la posibilidad de aprender las nuevas habilidades (discreción de la habilidad). Una tercera escala, agregada a éste es el apoyo social del supervisor y de los compañeros.

PROCEDIMIENTO

El proceso de intervención que se llevó a cabo fue el siguiente:

En primer lugar, se realizaron entrevistas a los encargados de los distintos centros de trabajo, para establecer los tiempos planificados para la jornada cuando los trabajadores acuden a su puesto de trabajo.

La participación en el estudio fue totalmente voluntaria, siendo ésta un total de 69 personas, a las cuales se les explicó de forma individual el objetivo del estudio así como la forma de cumplimentar el cuestionario y la importancia de la veracidad de las respuestas. La pasación de los cuestionarios, se llevó a cabo a todos los trabajadores según centro de trabajo, en el puesto de trabajo y dentro de la jornada laboral. La media de tiempo empleado para responder ambos cuestionarios fue de 35 min.

Igualmente existen entrevistas semi-dirigidas con los trabajadores así como observaciones directas del puesto de trabajo.

RESULTADOS

Los resultados obtenidos de la identificación ergonómica, por zonas de riesgo, fueron los siguientes:

- Postura; Desde un punto de vista ergonómico, el puesto de trabajo dispone de asiento para proporcionar una postura de pié-sentado, con posibilidades de alternancia. Para la postura sedente el trabajador dispone de un reposapié (barra inferior para apoyar el pié, en alternancia de extremidades izquierda/derecha). Las exigencias de la tarea obligan en ocasiones a trabajar de pie, aunque también en otras ocasiones es posible trabajar sentado. El trabajador suele adoptar una postura de bipedestación. La evaluación del puesto, mediante el método RULA penaliza cuando este se realiza sentado.

- Extremidades inferiores: Si bien el trabajador dispone de elementos para minimizar la fatiga en extremidades inferiores, es cierto que en algunos casos la distribución de los elementos de trabajo dificulta ciertas posturas y aumentan el riesgo de golpes en extremidades inferiores.

- Extremidades superiores; son las que soportan mayor carga física, pues es a este nivel, donde recae la carga física de trabajo, principalmente, debido a los movimientos repetitivos por demandas de la tarea. Existen por exigencias de la tarea, una desviación de la muñeca izquierda, debido a la disposición de los elementos de trabajo, así cono una extensión del brazo izquierdo. Se observa que esta desviación varía en función de los hábitos posturales de los trabajadores, e incluso la alternancia es un hecho difícil, pues implicaría una rotación de tronco.

- Hombros: la tarea obliga a mantener el brazo izquierdo elevado de manera repetitiva, durante una parte relevante de la jornada de trabajo, ejerciendo una sobrecarga en el hombro, así como una desalineación de los hombros provocados por las exigencias de la tarea.

- Zona lumbar: Parte de la inclinación es debida a las exigencias de la tarea, el trabajador debe verificar y por tanto visualizar en una pantalla de ordenador; y junto a la postura en biedestación, ocasiona unas exigencias físicas y a menudo hábitos posturales incorrectos.

Los resultados del Standardised Nordic Questionnaire pasado a la población, tal y como se puede observar en la gráfica siguiente, de las 17 partes del cuerpo, la zona a la cual se refiere mayores molestias músculo-esqueléticas, son las cervicales, en un 80%,

seguida de la zona alta de la espalda en un 65% y posteriormente el cuello izquierdo en un 55%. Destaca una sintomatología asociada a la parte izquierda del cuerpo (hombro izquierdo 46%, parte superior de la espalda 46% y brazo y antebrazo izquierda 17%) a diferencia de la parte derecha.

Patología músculo-esquelética en %

90

807060

50

Text Box: Población

403020100

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17

Body map

Destaca también una sintomatología relacionada con las extremidades inferiores, localizada en las rodillas más que en muslos, piernas o tobillos, y en opinión de los trabajadores parecen estar relacionadas con la postura de trabajo.

Frente a la posibilidad de no consumir, consumir habitualmente u ocasionalmente algún medicamento; la mitad de los trabajadores consume ocasionalmente algún medicamento para calmar el dolor.

La sintomatología de los trabajadores de menor estatura, intervalo de (160 a 169), se sitúa por encima de la población, asumiendo un 37.35% de la sintomatología total de la población, seguida del intervalo de (180 a 189), mientras que las de mayor estatura parecen tener una sintomatología mucho menor, sólo el 17.6% de la sintomatología total o lo que es lo mismo, 3 síntomas de media por persona.

La relación entre la sintomatología y el IMC es más acusada en aquellas personas con una obesidad moderada, aunque tal y como se ha hecho mención anteriormente, la población en un 46.38% tiene un IMC considerado como sobre peso y un 31.88% dentro de la normalidad.

En relación a la variable edad, el intervalo con mayor sintomatología es el correspondiente entre los 49 y 59 años, que acumula un 45% de la sintomatología.

Los resultados de la adaptación del Job Content Questionnaire de Karasek para el

estudio de las exigencias psicológicas y factores psicosociales o contenido del trabajo, tal y como se observa en la siguiente gráfica, la variable control es la percibida como más desfavorable junto a las demandas psicológicas del trabajo.

Resultados Job Content Questionaire

3

Text Box: Nivel de satisfacción (1-6)

2,5

2

1,5

1

0,5

0

Demandas psicologicas

Control Apoyo social supervisores

Dimensiones

Apoyo social compañeros

A partir de los datos obtenidos con ambos instrumentos, se han intentado establecer correlaciones entre la sintomatología mediante el Standardised Nordic Questionnaire y cualquiera de las dimensiones del Job Content Questionnaire.

Correlaciones entre las variables del JCQ y Sintomatología

Demandas Control Apoyo s Apoyo c Sintomatología 0,00749141 -0,00793803 -0,1579133 0,04384297

Edad -0,22220041 -0,13693973 -0,45757311 -0,21221442

Los resultados entre ambos establecen muy bajas correlaciones entre sintomatología y demandas psicologica, control y ambos apoyos. Las demandas psicológicas tienen igualmente una baja correlación junto al apoyo, en cualquiera de sus formas.

Correlaciones entre las variables del JCQ

Demandas Control

Apoyo s

Apoyo c

Demandas

X

0,40745488

0,28585821

0,21021902

Control

X

X

0,15514232

0,21179094

Apoyo s

X

X

X

0,49044366

Apoyo c

X

X

X

X

Sin embargo, sí se establecen correlaciones intrínsecamente en el Job Content Questionnaire, entre las demandas psicológicas y el control (0.40), del mismo modo que entre los dos apoyos, del mismo modo que entre ambas gráficas podemos observar que existen variables psicosociales externas que correlacionan con otras variables.

CONCLUSIONES

Según Selye, el estrés es una respuesta adaptativa al medio. Selye c onsideró que varias enfermedades desconocidas como las cardiacas, la hipertensión arterial y los trastornos emocionales o mentales no eran sino la resultante de cambios fisiológicos resultantes de un prolongado estrés en los órganos de choque mencionados y que estas alteraciones podrían estar predeterminadas genética o constitucionalmente. Sin embargo, al continuar con sus investigaciones, integró a sus ideas, que no solamente los agentes físicos nocivos que actúan directamente sobre el organismo animal, son productores de estrés, sino que además, en el caso del hombre, las demandas de carácter social y las amenazas del entorno del individuo que requieren de capacidad de adaptación provocan el trastorno del estrés.

En el presente estudio nos encontramos ante un puesto de trabajo con unas exigencias físicas y psicológicas del trabajo unas posturas forzadas y movimientos repetitivos así como una monotonía y repetitividad, respectivamente. En el primer caso, las exigencias son bajas o moderadas y una alta monotonía y repetitividad en el segundo caso. Entendiendo como monótonos y repetitivos, los descritos por Bernard (1997), como aquellos con altas demandas en el trabajo, percepción de trabajo estresante y monotonía, y a ésta (Bass, 1972), basada principalmente en la realización de tareas repetitivas, es decir, tareas que no suponen ningún reto ni estímulo a la persona, y desemboca en el aburrimiento, tedio, enfado y cansancio. Al mismo tiempo que aburrido y poco satisfactorio, tal y como estima Bass.

Ashraf, Shikdar y Biman Das (2003) demuestran que existe una relación significativa entre la satisfacción, la participación y el feedback y por otro, la actitud del trabajador en un puesto de trabajo repetitivo, pero a menudo éste está caracterizado por las dolencias músculo-esqueléticas propias del puesto de trabajo.

Existe la tendencia a establecer asociaciones entre factores psicosociales y alteraciones músculo-esqueléticas en entornos laborales centrados mayoritariamente en trabajos o movimientos repetitivos; pero también existen estudios como el de Randall, Griffiths y Cox (2002) que introducen otras variables y sugieren que los trastornos músculo- esqueléticos se dan comúnmente en trabajos que tienen una exigencia de concentración y donde además tienen restringidas la toma de decisiones y el uso de habilidades; estos factores tienden a covariar con la carga mecánica. Es decir, en la generación de estos trastornos estarían interviniendo demandas físicas propias de tareas repetitivas, así como factores psicosociales o contenido del trabajo. En el presente estudio, el trabajador percibe su trabajo como repetitivo y las demandas psicológicas y control del trabajo son percibidas especialmente como desfavorables.

Daraiseh, Genaidy, Karwowsaki, Davis, Stambough y Huston, (2003) desarrollaron una teoría a base de examinar las muchas relaciones entre los factores físicos, mentales, sociales, organizacionales y tecnológicos. Tal y como se observa en los resultados del estudio existe sintomatología asociada a las exigencias físicas del puesto, relación entre las diferentes alturas del plano de trabajo y altura de los trabajadores, otras dolencias músculo-esqueléticas y exigencias físicas de la tarea. Podríamos creer que las dolencias músculo-esqueléticas en las distintas partes del cuerpo o la intensificación de las mismas, especialmente en la zona superior de la espalda correlacionan con las demandas y los estímulos socio-organizativos o factores psicosociales del puesto, pero no es así, del mismo modo que tampoco correlacionan con los síntomas de la baja espalda, tal y como demuestran los estudios de Genaidy, A.M., Karwowski, W.,

Succop, P., Kwon, Y.G., Alhemoud, A. and Goyal, D. (2000), que establecen que los síntomas de la baja espalda no son debidos únicamente a los factores físicos del trabajo.

Cox (1980) considera que en los trabajos repetitivos y/o monótonos se acumula mucha más tensión, que en los trabajos mentales. Lundberg, Kadefors, Melin, Palmereud, Hassmén, Engström y Elfsberg Dohns (1994) encontraron un incremento en la tensión del músculo trapecio, provocada por una tensión mental, entendiendo que éste hace aumentar la tensión muscular por encima de lo que se derivaríade una simple exposición física, siendo el trapecio un músculo bastante propenso a padecer los primeros efectos de la tensión psicológica. En otras palabras, el esfuerzo físico prolongado, sumado al esfuerzo psíquico derivado de la pérdida de control, del incremento en la velocidad y nivel de concentración de las tareas monótonas, provoca un aumento de la tensión (Laurel, 1985), todo ello circunstancias que facilitan una alta tonicidad muscular; aspecto que hace percibir a la persona una mayor fatiga física. Pero en nuestro estudio y de acuerdo con los instrumentos utilizados no se correlacionan dichas variables.

Así pues el estudio que nos ocupa, podemos establecer que existen correlaciones entre las demandas psicológicas y el control sobre la tarea, pero no entre éstas y la sintomatología percibida por el trabajador. Igualmente desde la identificación de riesgos y evaluación ergonómica del puesto, existen unos riesgos asociados a la tarea que podrían debido a las exigencias físicas pero no al contenido del trabajo. En definitiva existe una carga física innegable en determinados trabajos repetitivos, pero existen igualmente una carencia de factores motivantes en las tareas repetitivas y no por ello la tarea o el puesto puede intensificar la sintomatología del trabajador.

La importancia de las exigencias físicas incide directamente en estos puestos de trabajo, repetitivos y monótonos, y junto a éstas también incide sobre la patología, la coexistencia de unos factores psicosociales externos, los cuales no son más que desencadenantes de procesos de psicosomatización. Pero los resultados obtenidos no permiten identificar variables del modelo demanda-control como factores de riesgo respecto a la sintomatología percibida por el trabajador.

Sin embargo aunque no se puedan establecer correlaciones directas, entre la sintomatología y los aspectos psicosociales, si existen correlaciones entre las demandas psicológicas y el control sobre la tarea, los factores psicosociales y el apoyo del supervisor, factores que podríamos incluir en los factores psicosociales laborales, así como entre el apoyo social del supervisor y el de los compañeros.

Finalmente, el trabajo preventivo en organizaciones saludables, debe continuar trabajando aspectos psicosociales, para disminuir el riesgo de diversas enfermedades cardiovasculares, psicosomáticas, de salud mental, o/y estrés, a nivel de intervención en los factores motivantes (el enriquecimiento de tareas y la descentralización de las decisiones, así como el rol del supervisor), en aras a disminuir el trabajo repetitivo y monótono.

REFERENCIAS

- Ashraf A. S. y Biman D. (2003): A strategy for improving worker satisfaction and job attitudes in a repetitive industrial task: application of production standards and performance feedback. Ergonomics, vol. 46, 5: 466-481.

- Bass, B.M. (1972). Psicología de las Organizaciones. México, Trillas.

- Bernard B.P.,ed. (1997). ”Musculoskeletal Disorders and Workplace Factors: A Critical Review of Epidemiologic Evidence for Work-related Musculoskeletal Disorders of the Neck, Upper Extremity, and Low Back.” Department of Health and Human Services, National Institute for Occupational Safety and Health, Cincinnati, OH.

- Cox, T. (1980) Repetitive work. In: C.L. Cooper and R. Payne (eds) Current Concers in Occupational stress. Wiley and Sons, Chichester.

- Daraiseh, N., Genaidy, A.M., Karwowsaki, W., Davis, L.S., Stambough, J. and Huston, R.L. (2003) Musculoskeletal outcomes in multiple body regions and work effects among nurses: the effects of stressful and stimulating working conditions. Ergonomics, vol. 46, 12: 1178-1199.

- Genaidy, A.M., Karwowski, W., Succop, P., Kwon, Y.G., Alhemoud, A. and Goyal, D. (2000) A classification system for characterization of physical and non-physical work factors. International Journal of Occupational Safety and Ergonomics, 6: 5354-555.

- Karasek RA, Pieper C, Schwartz J. Job Content Questionnaire and user’s guide, version 1.5. Lowell (Boston): University of Massachusetts Lowell, Departament of Work Environment, 1993.

- Laurel, C. (1985): El desgaste del obrero en México. En Procesos laborales y patrones de desgaste. México: Editorial ERA.

- Lundberg, U., Kadefors, R., Melin, B., Palmerud, G., Hassmen, P., Engstrom, M., Dohns, I.E. (1994). Psychophysiological Stress and EMG Activity of the Trapezius Muscle. International Journal of behavioral Medicine, 1, (4), 354-3702.

- Randall, R., Griffiths, A., Cox, T. (2002) The activation of mechanisms linking judgements of work design and management with musculoskeletal pain. Ergonomics vol 45, 1: 13-31.

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