José Ignacio Latorre: "Hay una transformación de la economía y va a sobrar gente"

José Ignacio Latorre: "Hay una transformación de la economía y va a sobrar gente"

Físico cuántico y catedrático en la Universidad de Barcelona, asegura que no se puede negar el cambio, que la Inteligencia Artificial (IA) va a revolucionar el mercado de trabajo y que la automatización en la industria será masiva.
10 April 2024

¿Hasta qué punto la inteligencia artificial (IA) es una amenaza para muchos empleos actuales?

Es un hecho que va a sobrar gente y el que niegue eso, pues en el fondo se está engañando. Los traductores ya usan ‘Google translator’ para hacer su trabajo. Bueno, en 10 años no habrá traductores. Ciertas tareas de periodismo se automatizarán y el redactado final será más rápido, con lo cual se podrá hacer más con menos gente. Y casi todos los niveles de trabajos van a sufrir. Los grados intermedios los que más y los de alta dirección van a tener asesoramiento extra garantizado. Esto va a suceder. Para mí no hay duda de que hay una transformación de la economía y siempre que hay una transformación hay quien sufre y hay quien gana. En este cambio, si empiezas a saber cosas que los otros no saben, vas a tener oportunidades que no tenías antes. Pero la gente mayor va a sufrir.

Y por sectores, ¿cuáles van a ser los más perjudicados?

Las redes sociales han dado lugar a una serie de trabajos que ni se imaginaban. Y la inteligencia artificial dará lugar a una industria de entretenimiento nueva. Va a haber gente que hará películas como quien hace ahora un podcast y lo hará con herramientas que están por venir. Además, habrá muchas personas que ahora hacen diseño gráfico, que eso lo hará la inteligencia artificial y podrán hacer cosas más complejas. Creo que todos nos vamos a ir redefiniendo.

Hay alguna estimación de que se perderán el 50% de los trabajos actuales. ¿Cómo lo ve?

Me parece un poco banal hablar de porcentajes, pero la automatización en la industria será masiva y el control de las cadenas de producción y la supervisión por parte de la inteligencia artificial. Ya está pasando.

¿Qué pasará con la automoción, una industria clave en el país?

Cada vez se necesitará menos personal en todo. Ha habido una época en que los humanos trabajábamos 80 horas a la semana y aún hay países en que es así hasta para los niños, pero en Europa se estableció por ley la jornada de 40 horas a la semana y pues bueno, habrá un día en que serán 20. Ya hay un lugar al menos en que hay 3 días de fiesta a la semana.

¿El mayor uso de IA aboca a la reducción de jornada?

Así es. Guste o no, va a haber una renta universal. Hay un país que ya la tiene de facto, Israel, donde la mitad de la población no trabaja y viven y se reproducen igual.

Pero en España se sigue hablando de la caída de la productividad al bajar a 37,5 horas de jornada.

Hay un gran error por parte de los empresarios. Lo que tienen que hacer es tecnificar su producción y permitir que la gente trabaje menos.

¿De qué forma la IA puede ayudar a mejorar servicios públicos como la educación o la sanidad?

La ley va a limitar muchísimo la introducción de inteligencia artificial en educación y sanidad. De igual modo que ahora están quitando de los colegios el uso de tablets y teléfonos móviles. Antes de aceptar una inteligencia artificial que altere profundamente la educación, va a filtrarse, probarse y ser rigurosamente supervisada. Es decir, no va a pasar rápido.

¿La ley que ha aprobado la UE es suficientemente restrictiva?

Establece que tienen que obedecerse las leyes nacionales y luego marca otro escalafón de aplicaciones de IA según el riesgo que conllevan, y las de mayor riesgo deben ser muy supervisadas.

¿Cómo se educa en ética a la inteligencia artificial?

Mi vaticinio es que toda esta discusión ética va a ir creciendo. En un libro escribí que el siglo XVIII fue mecanicista; el XIX, el de la química; el XX, el de la física en principio y el de la biología en la segunda mitad, mientras el XXI está siendo el siglo de la información y la inteligencia artificial y anticipo que la segunda mitad del siglo XXI será el de la ética. Esa es mi predicción, habremos corrido tanto y tan rápido y llegado tan lejos que habrá que echar el freno de mano para garantizar que esa ética forme parte de la inteligencia artificial.

Y el mercado de trabajo, ¿cómo lo ve en los próximos 5 o 6 años?

Pasará lo que he dicho: empresas que van a cerrar y otras que se van a renovar. Habrá jóvenes que irrumpan y una parte de la población mayor que se va a sentir desplazada. Mi consejo es que la gente no se desacople, que se informe, que lea y se adapte. Las tecnologías cambian nuestra vida y hemos de aprender a usarlas. Quien va a quedar atrás serán esas personas que nieguen el cambio que se está produciendo. El enemigo de la inteligencia es la tozudez.

¿Tenemos buenos centros de investigación de IA en España?

Está el BSC o Supercomputing Center de Barcelona, el tercero de Europa después del de Alemania y Finlandia. Falta en Europa capacidad de decidir de forma rápida y eficiente.

¿Por eso se ha marchado a dirigir los centros de Singapur y Abu Dabi?

Porque me cansé de tener poco dinero para investigar. En Singapur dirijo un centro con 253 personas y en Abu Dabi con 95. En Singapur trabajamos en un proyecto que busca cómo eliminar la burocracia de nuestras vidas. En unos 4 años empezaremos a ver cosas. Es un país admirable y Abu Dabi es también una sociedad en transformación permanente. Es el futuro alejándose del petróleo y yendo hacia una sociedad del conocimiento.

¿No podría utilizarse la IA para detener las guerras en el mundo?

El problema es que si hay un Putin, por mucha IA que tengas es él quien aprieta el botón. El problema es que hay sociedades que han sido profundamente manipuladas por aparatos de comunicación en manos de minorías.

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