Un máster o doctorado eleva el salario de un graduado hasta un 32%, según la OCDE
Un máster o doctorado eleva el salario de un graduado hasta un 32%, según la OCDE
Las personas con estudios superiores, ya sean universitarios o de Formación Profesional (FP), ganan de media un 57% más que las que solo cuentan con un título de secundaria. Además, el riesgo de verse en el paro es significativamente menor: las tasas de desempleo de un titulado en educación superior se mueven alrededor del 6%, lejos del 14% que sufren los adultos sin segunda etapa de la secundaria. Es lo que refleja el informe Panorama de la educación 2019, presentado este martes por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y que pone cifras a los beneficios que supone, en términos laborales, llegar hasta el último peldaño del sistema educativo.
Los datos analizan la situación de los países miembros de la OCDE, también a nivel individual. Y en el caso español, tal y como explicó el secretario de Estado de Educación y Formación Profesional en funciones, Alejandro Tiana, la situación “es muy similar al de las medias internacionales”. Así, la tasa de desempleo entre adultos sin segunda etapa de la secundaria es del 21%, del 14% en el caso de los que han cursado el segundo ciclo de esta fase, y del 8% para aquellos que han culminado la educación superior. Además, en buena medida, un título también protege frente al desempleo de larga duración: los universitarios que han estado sin trabajar durante un año o más suponen el 40% de los casos, frente al 48% de los que no alcanzaron este nivel formativo.
España también se asemeja bastante a los países de su entorno en cuanto a la diferencia retributiva. Los ingresos de un titulado en la educación superior son, como sucede en la OCDE, un 57% más altos que los que no superan bachillerato. Y estos, a su vez, perciben un 24% más que los que no completaron dicha etapa, que cuentan con una desventaja salarial que, en el caso de la UE, llega al 19%.
Sin embargo, a la hora de desgranar en los diferentes títulos de la educación superior, la brecha entre unos y otros es también notable. En España, la tasa de empleo de alguien que cuenta con un título de FP o de grado llega al 80%, pero crece hasta el 84% y el 89% respectivamente en el caso de los que consiguen un máster y un doctorado. También hay beneficios en el ámbito salarial. Tal y como explica el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, aquellos que tienen un máster o un doctorado cuentan con una ventaja diferencial significativa al percibir, de media, un 32% más que los que no superan los estudios de grado. Por eso, en opinión de Alejandro Tiana, es incuestionable que la educación sigue siendo una herramienta que mejora el ascenso social y el nivel de vida de las personas.
Pese a los datos recolectados por la OCDE y a los beneficios obvios que supone hacerse con un título de educación superior, la brecha de género sigue empañando los resultados y lastrando el esfuerzo que realizan las mujeres en su formación. Tal y como explica la directora de Gabinete y Sherpa de la OCDE, Gabriela Ramos, de manera sistemática “el salario de las mujeres queda siempre por debajo del de los hombres en todos los niveles educativos”. En la OCDE, las tituladas superiores tienen unos ingresos que alcanzan solo el 75% del salario de los varones. Por su parte, en el caso de las tituladas en secundaria o niveles inferiores, la remuneración representa el 78% de la cantidad que perciben ellos. En el caso español, aunque en menor medida que en la OCDE, el gap también es considerable: las tituladas superiores obtienen el 82% del sueldo de los graduados, el 78% del de los que tienen secundaria y el 80% del que se llevan los que no pasan de los niveles inferiores.
Entre las razones que los expertos alegan para explicar esta brecha están los estereotipos de género, las convenciones sociales o la discriminación hacia la mujer. Aunque una de las causas principales es la diferencia en la elección de campos de estudio, que conducen a carreras profesionales que tienen asociados salarios diferentes.
Pero no todo es empleo y retribución. Tal y como pone en valor la OCDE, un nivel educativo más alto suele asociarse también con una mejor conectividad social, y particularmente con una mayor participación en actividades culturales y deportivas. Por ejemplo, la implicación de los adultos con educación superior en este tipo de ocupaciones es del 90%, frente a menos del 60% en el caso de los que no llegan a la educación secundaria. Algo parecido sucede con el uso de las redes sociales y las diferentes plataformas digitales y webs. En España, el 40% de adultos con estudios elevados participa en redes sociales y conversaciones virtuales, un porcentaje que cae al 23% en el caso de quienes no han podido pasar de la Educación Secundaria Obligatoria.