Estar en paro: ¿qué impacto psicológico tiene en la salud?

Estar en paro: ¿qué impacto psicológico tiene en la salud?

Cómo afecta al estado emocional el desempleo
21 November 2017

Cuando una persona se encuentra sin trabajo suele estar muy estresada lo que deriva en otros problemas como ataques de ansiedad, molestias estomacales, insomnio y contracturas musculares; así lo indica Elisa Sánchez, psicóloga y coordinadora del grupo de salud laboral del Colegio de Psicólogos de Madrid. “Si la situación se mantiene en el tiempo poder aparecer otros síntomas como el desánimo, la desesperación y la depresión”, enumera Sánchez.

Al estar en paro también aparecen sentimientos negativos como la impotencia, la frustración y el agobio relacionados con la falta de ingresos, así como una crisis de identidad cuando se trata de una profesión vocacional. “El desempleo puede suponer no solo una pérdida de capacidad adquisitiva sino un menoscabo profundo del proyecto personal y la necesidad básica de autorealización”, explica Joaquín Mateu Mollá, psicólogo sanitario en el Hospital Universitario de Valencia. En su opinión, hay un riesgo adicional a sufrir consecuencias emocionales cuando la valoración de nosotros mismos está ligada al trabajo. “En este contexto, se puede producir un declive de la autoestima, acompañado de un redefinición de nuestras expectativas de futuro y una percepción subjetiva de estrés desbordante”, apunta Mateu Mollá.

¿Cómo afecta a los desempleados de larga duración? 

Cuando una persona está en paro durante mucho tiempo el estrés crónico puede convertirse en apatía, desmotivación y depresión. “A veces aparecen sentimientos de indefensión y derrotista como da igual lo que haga, no depende de mí nunca voy a encontrar trabajo, que pueden afectar al comportamiento con aislamiento o agresividad”, comenta Sánchez.

En la misma línea, Mateu sostiene que este estrés sostenido incrementa el riesgo de que los cambios neuroendocrinos, que en principio se producen como un mecanismo adaptativo ante una situación de amenaza, deriven en problemas fisiológicos como el agotamiento, la tensión física o alteraciones en el sueño. “Los niveles de cortisol, conocido popularmente como la hormona del estrés, pueden ejercer efectos tóxicos sobre los tejidos del sistema nerviosos cuando la situación de estrés se prolonga en el tiempo, aunque la mayor parte de estos cambios son reversibles”, detalla.

Como contrapunto, estar en paro tiene cosas positivas como la búsqueda de nuevas oportunidades o desarrollar proyectos personales. De hecho, estar triste no es tan malo para la salud, tal y como afirma Mateu: “La tristeza es una emoción estrechamente vinculada a la pérdida, por lo que el desempleo puede motivar su aparición. Se trata de una reacción natural y saludable porque permite reestructurar las prioridades para el futuro, aunque (como ya se ha comentado) también puede derivar en depresión”.

Consejos para controlar los sentimientos negativos

Trabajar la autoestima es crucial para prevenir las consecuencias emocionales y los problemas psicológicos descritos. “La importancia de la autoestima radica en que nos impulsa a actuar, a seguir adelante y nos motiva para perseguir nuestros objetivos. Además, los técnicos encargados de selección suelen buscar personas que transmitan seguridad, que tengan autocontrol emocional y que sepan comunicarse de forma adecuada; de manera que una baja autoestima puede influir de forma negativa al tener una entrevista laboral”, considera Sánchez.

Tres pensamientos positivos

Para esta psicóloga conviene centrarse en lo positivo y recompensar el esfuerzo de buscar trabajo y por todas las acciones llevadas a cabo, no solo por aquellas en las que hemos obtenido resultados porque no siempre dependen de nosotros mismos. “Antes de acostarnos por ejemplo, podemos pensar en tres cosas positivas que tenemos o que hemos hecho a lo largo de día”, propone Sánchez.

Mantener una rutina diaria

Tanto por la salud emocional como para conseguir un empleo, esta especialista recomienda ser activos y proactivos y no limitarse a responder a las ofertas que aparecen en internet. “Es importante establecer objetivos realistas, adecuados a la situación económica y laboral actual y plantarse las diferentes opciones para conseguirlos”, subraya.

Hacer actividades de ocio

La búsqueda de empleo debe alternarse con actividades que nos gusten como un refuerzo positivo. “Es importante permitirnos momentos de placer para descansar física y emocionalmente”, recomienda Mateu. En su opinión, el deporte es una potente antidepresivo natural porque tanto el ejercicio al aire libre como la exposición solar incrementan los sentimientos positivos. “Contribuye a cimentar una sensación de continuidad de los proyectos personales y aliviar los problemas relacionados con la conciliación del sueño”.

Apoyarse en la familia

Contar con otras personas es clave porque trasmite confianza al disponer de recursos suficientes para hacer frente a un momento difícil. “El apoyo social es necesario ante cualquier situación de adversidad porque todos los elementos que intervienen (emocionales, instrumentales y efectivos) actúan de mediación entre el estrés y la aparición de consecuencias graves para la salud mental”, precisa Mateu. Asimismo, este psicólogo advierte de que quienes disponen de un entorno comprensivo, tiene un riesgo menor de desarrollar depresión o cuadros de ansiedad a causa del desempleo.

Afrontar la situación en pareja

Estar en paro puede afectar de forma negativa tanto a la relación como la autoestima de la persona que está en búsqueda de empleo. Sánchez y Mateo aconsejan enfrentarse juntos a la situación de forma constructiva con un reparto de las tareas familiares, llegando a un acuerdo económico ante posibles reducciones de gasto y hablar abiertamente de los problemas que puedan surgir. “Si no se expresan los sentimientos de vulnerabilidad de forma adecuada, los conflictos puede generar una enorme distancia emocional”.

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