XALOC: El camino del aire hacia la prevención

Los riesgos a los que están sometidos los trabajadores en la industria es una realidad cotidiana, a la vista de los datos de siniestralidad laboral que nos ofrecen las estadísticas.  Los siniestros que se producen son consecuencia de los fracasos en la acción preventiva con unos costes humanos y materiales muy elevados.  Elevar el nivel de prevención frente a los riesgos derivados del trabajo, debe realizarse mediante la aplicación de las técnicas adecuadas por expertos o especialistas en el tema, como forma de garantizar unas condiciones seguras o estables en los ambientes de trabajo.

Situaciones en las que los trabajadores están expuestos a sustancias químicas y calor son muy frecuentes, y la solución a los problemas que pueden presentarse debe efectuarse mediante la aplicación de técnicas de Ventilación Industrial.

La importancia de disponer de aire limpio y sin contaminar en el ambiente de trabajo industrial es bien conocida. La industria moderna, con su complejidad de operaciones y procesos, utiliza un gran número creciente de sustancias y preparados químicos, muchos de los cuales poseen una elevada toxicidad. El empleo de dichos materiales puede dar lugar a que en el ambiente de trabajo estén presentes, en concentraciones que excedan los valores límites ambientales, partículas, gases, vapores y nieblas.

El estrés térmico puede también originar ambientes de trabajo inseguros o incómodos.  Una ventilación eficaz y bien diseñada ofrece una solución a estas situaciones, en las que se requiere la protección del trabajador.  La ventilación puede también ser útil para controlar olores, humedad y otras condiciones ambientales indeseables.

En plantas industriales se suelen emplear dos tipos de sistemas de ventilación, los sistemas por Impulsión, que se utilizan para impulsar aire, habitualmente templado a un local de trabajo, y se emplean con la finalidad de crear un ambiente confortable en la planta y para sustituir el aire extraído de la planta.  Y por otra parte,  los sistemas de extracción, que se emplean para eliminar los contaminantes generados por alguna operación, con la finalidad de mantener un ambiente de trabajo saludable.  Estos sistemas se clasifican en dos grupos, los sistemas de extracción GENERAL y los sistemas de extracción LOCALIZADA.

Los sistemas de extracción general se suelen emplear para el control del ambiente térmico y para la eliminación de los contaminantes generados en un área, mediante el barrido de un espacio dado con grandes cantidades de aire. Cuando se emplea para el control térmico, el aire debe ser templado y recirculado.  Cuando se emplea para el control de los contaminantes, es decir, por sistemas de dilución, éstos deben mezclarse con una cantidad de aire suficiente para que la concentración se reduzca hasta niveles seguros.

Los sistemas de ventilación por dilución  consisten en la reducción de los niveles de contaminación de la zona que se va a ventilar, gracias al aporte de aire libre de contaminación.

De este modo se pueden controlar posibles riesgos para la salud, controlar situaciones en las que pudiera dar riesgo de incendio y explosiones.

Es costumbre utilizar la ventilación por dilución  para el control de la contaminación sólo cuando no es posible el empleo de extracción localizada, pues las grandes cantidades de aire templado que son necesarias para sustituir el aire que se extrae, pueden dar lugar a elevados costes de funcionamiento.

Los sistemas de extracción localizada se basan en el principio de capturar el contaminante en, o muy cerca de su origen.  Es el método de control preferido porque es el de mayor eficacia, ya que al emplear caudales más pequeños, redunda en menores costes de calefacción con respecto a los elevados caudales requeridos por los sistemas de extracción general, se emplea en toda clase de industrias y para todo tipo de impurezas (polvo, gases, vapores, humedad, calor),  constan de  cuatro elementos básicos: el elemento de captación aire contaminado, el sistema de  conductos por el que se transporta dicho aire, el cual según la naturaleza y el grado de polución, se descarga directamente a la atmósfera o se pasa previamente por un equipo purificador, y el ventilador.

La parte más importante de un sistema de extracción localizada es el elemento de captación del contaminante.   Estos colectores son los que se denominan genéricamente campanas, que pueden ser de varias clases: cabinas ventiladas, campanas exteriores, campanas adaptadas y campanas de rendija, los cuales difieren en su posición con respecto a las fuentes de contaminantes.

Es por todo esto que creemos que XALOC constituirá una herramienta eficaz para la solución de muchos de los problemas que se pueden encontrar los profesionales dedicados a la prevención de los riesgos laborales que se presentan frecuentemente en la industria.

Más información la podrá encontrar en http://www.upctools.com