El trabajo en sedestación: problema o solución
El trabajo en sedestación: problema o solución
A la consulta de un diseñador sensato acerca de los criterios a seguir en el diseño de una silla, contesto en un ataque de cordura que porqué no nos olvidamos de la silla y probamos sentar a los trabajadores en el suelo permitiéndoles explorar la libertad de movimientos que pueden conseguir de esta manera. Y el diseñador, muy acertado, responde que entonces sería imposible acceder a la mesa y a bastantes cosas más, por no hablar de lo complicado que sería llegar a acoplar todos los elementos que actualmente conforman nuestros puestos de trabajo.
Lo cierto es que las soluciones materiales, en cuanto a mobiliario y sillería que existen en el mercado son suficientes, y algunas sobresalientes, para conseguir espacios de trabajo aceptables sin recurrir a importar configuraciones extra-culturales o a “salirse por la tangente”. Y ante este alentador panorama material, parece bastante accesible mejorar los problemas de salud que se generan por el trabajo sedente añadiendo, con talante positivo, aspectos organizativos y algo de formación al usuario.
En cambio, resulta contradictorio para el ergónomo orgulloso de su proyecto de adecuación de puesto de trabajo, que el trabajador sigua maltrecho y con los mismos dolores y parecidas quejas. Y que haciendo un repaso a las estadísticas de bajas por dolores de espalda, el asunto no mejore sino todo lo contrario.
Está claro que al reunir los elementos para la configuración de un puesto/ espacio de trabajo, estamos trazando un camino y no ofreciendo la solución a los problemas de salud. Este camino, es el que va a ser recorrido por el usuario/trabajador en busca de una solución individual en cada caso. En busca de la ecuación de su bienestar.
La curiosidad del trabajador y una actitud positiva ante su salud y bienestar, son los ingredientes fundamentales para que nuestro despliegue de medios materiales y organizativos resulte. No es necesario extenderse en ejemplos de usuarios de sillas patógenas que han salido ilesos y satisfechos tras su uso durante décadas. No hace falta explicar que cada persona tiene unas características y que por más sensatez que pongamos en configurar parte de su vida, al final quien tiene la fórmula es él.
Querer estar bien, es clave para estarlo. La solución a los problemas de salud pasa por una voluntad clara de cuidarse, y todo nuestro trabajo cae en saco roto si no somos capaces de motivar e incitar al cuidado. Alentar al caminante a explorar, probar y romper estereotipos debería ser cotidiano en nuestro trabajo. De nuestra participación como profesionales, en esta parte puede depender que esta aventura del cuidarse tenga éxito o no.
Responsabilizar a otros profesionales de la salud de cada uno es una práctica muy extendida y “cómoda”. Una práctica que acaba aceptando diseños estandarizados.
Desde el Hospital Clínic de Barcelona y con la colaboración del Centre d’Ergonomia i Prevenció de la UPC estamos organizando la jornada “Postura de Trabajo Sentado. La Sedestación Activa: Hacia una Actitud más Saludable”, cuyo objetivo es hablar de soluciones, avanzar en el conocimiento de nuestra salud y la prevención, y sobretodo, despertar todavía más la curiosidad que ya nos mueve a todos los profesionales para que seamos capaces de trasmitir nuestra pasión e inquietud a aquellas personas que se ponen en nuestras manos para que les ayudemos a alcanzar su bienestar.