La Segregación de los Servicios de Prevención Ajenos
La Segregación de los Servicios de Prevención Ajenos
Las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social (MATEPSS), líderes en el sector de prevención de accidentes de trabajo, procederán a separar su actividad como Servicios de Prevención Ajenos mediante la constitución de Sociedades de Prevención en los próximos meses.
El sistema preventivo español, a partir de la promulgación de la Ley 31/1995 de 8 de Noviembre de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) estableció agentes, actividades y reglas de funcionamiento cuya implantación efectiva no ha dejado de progresar desde entonces.
A partir de aquel momento, la aplicación de la actividad preventiva en la empresa se estructura a través de las modalidades de organización de dicha actividad que en la citada Ley se regulan y que fueron posteriormente desarrolladas por el Reglamento de los servicios de prevención aprobados por el Real Decreto 39/1997 de 17 de Enero.
El art. 32 de la LPRL autorizó a las Mutuas de Accidentes Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social para desarrollar, en relación con las empresas a ellas asociadas, las funciones correspondientes a los servicios de prevención ajenos (SPA), con sujeción a los mismos requisitos que los restantes servicios de prevención de tal carácter para el desarrollo de esta nueva actividad privada.
Cuando en 1996 se produce la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y dada la escasez de medios para hacer posible el cumplimiento por parte de las empresas de las obligaciones impuestas por la nueva Ley, el legislador recurrió a la intervención de las Mutuas de Accidentes de Trabajo, consciente de que en aquellos momentos eran las únicas instituciones en las que apoyar la nueva normativa.
Las MATEPSS pasaron a formar parte de los más de 500 SPA que prestan sus servicios en las empresas españolas (según datos de la Subdirección General de Trabajo del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales el 3 de septiembre de 2003 el total de entidades especializadas y acreditadas como SPA en el estado español ascendía a 507).
Asimismo las MATEPSS continuaron desarrollando sus actividades para la prevención de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales a favor de las empresas asociadas y de sus trabajadores dependientes y de los trabajadores por cuenta propia adheridos que tengan cubiertas las contingencias citadas, excluidas aquellas obligaciones que los empresarios deban desarrollar a través de alguna de las modalidades de organización de la actividad preventiva, en cumplimiento de lo establecido en la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales.
Los SPA, como modalidad de organización, se ha convertido en la fórmula de gestión adoptada por la mayoría de las empresas de este país. Según la V Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo elaborada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), es la modalidad más relevante en términos de frecuencia de aparición. Ha pasado de un 39,2% en 1999 a un 73% de las empresas en 2003. Podríamos decir que es el elemento dominante del sistema preventivo español en la actualidad.
Durante estos 10 años de Ley, las MATEPSS han actuado como SPA en aquellas empresas asociadas que así lo solicitaron y de acuerdo con lo establecido en las instrucciones que emanaban desde el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (O.M. 22-04.97 y Resolución 22-12-98). Sin embargo el desarrollo de las MATEPSS en la actividad como SPA con la utilización compartida de medios ha supuesto algunas distorsiones en el desarrollo de esta nueva actividad privada.
El Real Decreto 688/2005 de 10 de Junio (BOE 11 de Junio) por el que se regula el funcionamiento de las MATEPSS como SPA pretende un doble objetivo: dar solución, por una parte, a los problemas indicados y, desarrollar, al propio tiempo, la autorización legal conferida a las mutuas para actuar como servicios de prevención ajenos, que no ha sido objeto de desarrollo reglamentario hasta la fecha.
La situación de la prevención de riesgos laborales en España todavía dista mucho de los niveles de desarrollo económico que presenta. Quedan muchas cosas por hacer en este terreno, que necesitan del esfuerzo de todos los agentes implicados. Por ello, las MATEPSS seguiremos colaborando en el desarrollo del sistema preventivo español. Tanto en su implantación como en la promoción y divulgación de una cultura preventiva, paso previo y fundamental para una correcta implantación.
Las Mutuas se encuentran preparadas para asumir este nuevo reto, y esperan que esa importante transformación en el sector de la prevención contribuya a elevar el nivel de calidad que prestan los SPA; a mejorar la eficiencia del sector de la prevención; y a clarificar el mercado contribuyendo a la desaparición de los operadores ineficientes.
Los numerosos cambios que están próximos a producirse, así como aquellos que vendrán, nos presentarán nuevos retos y nos obligarán a preparar estrategias de adaptación y planes de actuación para superar con éxito cada uno de ellos. Y seguro que lo haremos. No olvidemos que un reto es un objetivo o empeño difícil de llevar a cabo pero que constituye por ello un estímulo y un desafío para quien lo afronta.